Gespräche in der Dämmerung 00781
Parte de:
C. (CC.) La religión [C. (CC.) Die Religion] / Cap. VII: La religión [VII. Die Religion] / C. La religión revelada [C. Die offenbare Religion]
[El extrañamiento superado por el lado del self, o la representación yendo en ella misma más allá de sí misma; la conciencia universal; la reconciliación del Ser absoluto por el propio Ser absoluto; supresión y superación de los momentos de la reflexión en la negatividad del self]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[781] Der Geist ist also in dem dritten Element, im allgemeinen Selbstbewußtsein gesetzt; er ist seine Gemeinde. Die Bewegung der Gemeinde als des Selbstbewußtseins, das sich von seiner Vorstellung unterscheidet, ist, das hervorzubringen, was an sich geworden ist. Der gestorbene göttliche Mensch oder menschliche Gott ist an sich das allgemeine Selbstbewußtsein; er hat dies für dies Selbstbewußtsein zu werden. Oder indem es die eine Seite des Gegensatzes der Vorstellung [568] ausmacht, nämlich die böse, der das natürliche Dasein und das einzelne Fürsichsein als das Wesen gilt, so hat diese, die als selbständig, noch nicht als Moment vorgestellt ist, um ihrer Selbständigkeit willen an und für sie selbst sich zum Geiste zu erheben oder die Bewegung desselben an ihr darzustellen.
Conversaciones en Valencia
[El extrañamiento superado por el lado del self, o la representación yendo en ella misma más allá de sí misma; la conciencia universal; la reconciliación del Ser absoluto por el propio Ser absoluto; supresión y superación de los momentos de la reflexión en la negatividad del self] X183X.1Esta reconciliación y este cese de la representación significan para Hegel la coincidencia del final de este cap. VII con el final del cap. VI. Sobre la estructura del saber de ello (sobre la estructura del saber de esa coincidencia) versa el cap. VIII.
[781]2Epígrafe: El extrañamiento superado por el lado del self, o la representación yendo en ella misma más allá de sí misma; la conciencia universal; la reconciliación del Ser absoluto por el propio Ser absoluto; supresión y superación de los momentos de la reflexión en la negatividad del self. X183X3Esta reconciliación y este cese de la representación significan para Hegel la coincidencia del final de este cap. VII con el final del cap. VI. Sobre la estructura del saber de ello (sobre la estructura del saber de esa coincidencia) versa el cap. VIII. [879] [De esta forma] el espíritu queda puesto, por tanto, en su tercer elemento, en la autoconciencia universal X184X;4Vide infra Algunas aclaraciones X184X. el espíritu es su comunidad [es decir, el espíritu es la comunidad de esa autoconciencia universal (o catholica)]. El movimiento de la comunidad en cuanto autoconciencia que se distingue de su representación [de las representaciones de ella] consiste en producir aquello o en suscitar aquello que en sí [ya] ha devenido [o traerlo a luz o darlo a luz convirtiéndose en ello]. El hombre divino muerto, o el Dios humano muerto, es en sí la autoconciencia universal [esto es lo que ya en sí ha devenido]; ese hombre tiene que convertirse en eso para esta autoconciencia [o ese hombre tiene que devenir eso para esta autoconciencia]. O lo que es lo mismo: en cuanto ello constituye uno de los lados de la contraposición de la representación, a saber: el lado malo, conforme al que la existencia natural y el ser-para-sí individual [del hombre-Dios] se consideran la esencia, resulta que este lado que es representado como autónomo, es decir, que todavía no es representado como momento, precisamente en virtud de esa autonomía, tiene que elevarse a sí mismo a espíritu y ello para sí mismo, o lo que es lo mismo: tiene que exponer en él [en ese lado] el movimiento del espíritu o el movimiento que constituye al espíritu.
Algunas aclaraciones
X183X
Esta reconciliación y este cese de la representación significan para Hegel la coincidencia del final de este cap. VII con el final del cap. VI. Sobre la estructura del saber de ello (sobre la estructura del saber de esa coincidencia) versa el cap. VIII.
X184X
El primer elemento fue la abstracción, el segundo la representación, y el tercero la autoconciencia universal. La expresión «autoconciencia universal» debe entenderse en el sentido de una autoconciencia que queda más allá y por encima de sus momentos particulares. Conviene poner expresamente en relación este «universal» con la expresión «católica, katholiké» (universal) del Credo cristiano, porque Hegel la está entendiendo aquí en ese sentido.
Conversaciones en Madrid
[781] El espíritu está puesto, entonces, en el tercer elemento, en la autoconciencia universal; es su comunidad. El movimiento de la comunidad, en cuanto movimiento de la autoconciencia que se diferencia de su representación, es producir lo que ha llegado a ser en sí. El hombre divino que ha muerto, o el Dios humano, es, en sí, la autoconciencia universal; esto es lo que tiene que llegar a ser para esta autoconciencia. O bien, en tanto que constituye uno de los lados de la oposición de la representación, a saber, el lado malo, para el que la existencia natural y el ser-para-sí individual vale como la esencia, este lado, que está representado como autónomo, todavía no como momento, en virtud de su autonomía, tiene que elevarse en y para sí mismo hasta el espíritu, o tiene que presentar en él el movimiento de éste.
Conversations in Washington
[781] [781]5We kept the numeration given by the editor in the printed edition Spirit is therefore posited in the third element, in universal self-consciousness; spirit is its religious community. The movement of this religious community, as self-consciousness which has differentiated itself from its representational thought, is that of bringing out what has come to be in itself. The dead divine man, or the human God, is in itself universal self-consciousness; He has to become this for this latter self-consciousness. Or, while this self-consciousness constitutes one side of the opposition in representational thought, namely, the side of evil, which itself takes natural existence and singular being-for-itself to be the essence, this latter aspect, which is represented as self-sufficient and not yet as a moment, must for the sake of its self-sufficiency in and for itself elevate itself to spirit, or it has to exhibit the same movement in its self-sufficiency.
Conversaciones en el Atrium
EN CONSTRVCCION
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