Gespräche in der Dämmerung 00710
Parte de:
C. (CC.) La religión [C. (CC.) Die Religion] / Cap. VII: La religión [VII. Die Religion] / B. La religión-arte o religión del arte [B. Die Kunstreligion] / a. La obra de arte abstracta [a. Das abstrakte Kunstwerk]
[El lenguaje, el himno y el oráculo]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[710] Das Kunstwerk erfordert daher ein anderes Element seines Daseins, der Gott einen anderen Hervorgang als diesen, worin er aus der Tiefe seiner schöpferischen Nacht in das Gegenteil, in die Äußerlichkeit, die Bestimmung des selbstbewußtlosen Dinges herabfällt. Dies höhere Element ist die Sprache, – ein Dasein, das unmittelbar selbstbewußte Existenz ist. Wie das einzelne Selbstbewußtsein in ihr da ist, ist es ebenso unmittelbar als eine allgemeine Ansteckung; die vollkommene Besonderung des Fürsichseins ist zugleich die Flüssigkeit und die allgemein mitgeteilte Einheit der vielen Selbst; sie ist die als Seele existierende Seele. Der Gott also, der die Sprache zum Elemente seiner Gestalt hat, ist das an ihm selbst beseelte Kunstwerk, das die reine Tätigkeit, die ihm, der als Ding existierte, gegenüber war, unmittelbar in seinem Dasein hat. Oder das Selbstbewußtsein bleibt in dem Gegenständlichwerden seines Wesens unmittelbar bei sich. [518] Es ist, so in seinem Wesen bei sich selbstseiend, reines Denken oder die Andacht, deren Innerlichkeit in der Hymne zugleich Dasein hat. Sie behält die Einzelheit des Selbstbewußtseins in ihr, und vernommen ist diese Einzelheit zugleich als allgemeine da; die Andacht, in allen angezündet, ist der geistige Strom, der, in der Vielfachheit des Selbstbewußtseins, seiner als eines gleichen Tuns aller und als einfaches Sein bewußt ist; der Geist hat als dieses allgemeine Selbstbewußtsein aller seine reine Innerlichkeit ebensowohl als das Sein für Andere und das Fürsichsein der Einzelnen in einer Einheit.
Conversaciones en Valencia
[El lenguaje, el himno y el oráculo]
[710]1Epígrafe: El lenguaje, el himno y el oráculo. La obra de arte exige, por tanto, otro elemento para su existencia, otra producción que ésta u otro surgir distinto de éste [distinto del descrito] en el que el dios desde la profundidad de su noche creadora cae en lo contrario [y se ve rebajado a ello], es decir, cae en la exterioridad, en la deter-minación de una cosa carente de conciencia [o de la cosa carente de conciencia, de una estatua]. Ese elemento superior es el lenguaje, una existencia [un estar ahí] que es inmediatamente existencia autoconsciente [un quedar ahí, que es el mismo tiempo existencia autoconsciente]. Y así como en el lenguaje la autoconciencia individual queda ahí fuera [es decir, la autoconciencia individual se convierte en algo existente, en algo que ahí está], así resulta también que, precisamente en el lenguaje, esa conciencia individual es inmediatamente como un contagio universal; en el lenguaje la completa particularización [Besonderung] del ser-para-sí-mismo es a la vez el fluido y la unidad universalmente compartidos de los muchos selves [de muchos sí-mismos]; [el lenguaje] es el alma existente como alma [el alma en su quedar inmediatamente ahí delante como alma]. Así pues, el dios que tiene por elemento de su forma el lenguaje [es decir, cuya figura o forma está hecha de lenguaje] es la obra de arte animada en sí misma, y aquella actividad que antes se contraponía a ella, a la obra que existía como una cosa, resulta que esa obra la tiene ahora inmediatamente en su propia existencia [en otra traducción sin hipérbaton: el dios que tiene por elemento de su forma el lenguaje es la obra de arte animada en sí misma, que inmediatamente tiene en su existencia la pura actividad que antes se contraponía a esa obra, la cual, al contraponérsele esa pura actividad en que ella se originaba, existía como una cosa, o estaba ahí como no más que una cosa]. O dicho de otra manera, [en el lenguaje], en el propio volverse objetivo su ser [Wesen], la autoconciencia permanece inmediatamente cabe sí misma. Y permaneciendo así cabe sí misma en su propio ser, la autoconciencia es puro pensamiento o pensamiento puro, o fervor y devoción [Andacht], cuya interioridad cobra a la vez existencia en el himno [Hymne]. Esta devoción conserva y mantiene en ella la individualidad [Einzelnheit] de la autoconciencia, y tal individualidad es escuchada a la vez como universal; el fervor, al propagarse a todos y encenderse en todos, es la corriente espiritual que en la multiplicidad de autoconciencias [o en la multiplicidad de la autoconciencia] es consciente de sí como de un igual hacer de todos y como simple ser [Seyn] [o como simple ser, como simple estar existiendo ahí el himno]; y en cuanto esta autoconciencia universal de todos, el espíritu tiene en Una unidad [en una unidad Una] tanto su interioridad pura, como el ser-para-otros y el ser-para-sí de los particulares.
Conversaciones en Madrid
[710] Por eso, la obra de arte requiere otro elemento de su existencia, y el dios, otro modo de salir a la luz distinto de éste, en el que él, saliendo de las profundidades de su noche creadora hacia lo contrario, hacia la exterioridad, rebaje la determinación de la cosa sin autoconciencia. Este elemento superior es el lenguaje: un ser que está ahí siendo inmediatamente existencia autoconsciente X170X.2Ein Dasein, das unmittelbar selbstbewußte Existenz ist. Éste es uno de los pasajes en los que Hegel ya distingue explícitamente entre Daseyn y Existenz (vide infra Conversaciones en el Atrium). La autoconciencia singular, igual que es ahí en el lenguaje, también es, inmediatamente, como un contagio universal; la particularización perfecta del ser-para-sí es, a la vez, la fluidez y la unidad universalmente comunicada de los sí-mismos plurales; el lenguaje es el alma que existe como alma. Así, pues, el dios que tiene al lenguaje como elemento de su figura es la obra de arte dotada de alma en ella misma, la obra de arte que, con su estar ahí, tiene inmediatamente la actividad pura que se enfrentaba a él, que existía como cosa. O bien, la autoconciencia permanece inmediatamente cabe sí en el seno del hacerse objetual de su esencia. Estando así cabe sí misma en el seno de su esencia, es pensar puro, o la devoción cuya interioridad tiene en el himno, al mismo tiempo, su ser-ahí. Éste retiene en él la singularidad de la autoconciencia, y cuando se lo escucha, esa singularidad está ahí, esa singularidad está ahí, al mismo tiempo, en cuanto universal; la devoción, encendida en todos, es la corriente espiritual que, en las múltiples caras de la autoconciencia, es consciente de sí como una actividad igual de todos, y como ser simple; el espíritu, en cuanto que es esta autoconciencia universal de todos, tiene su interioridad pura en una unidad única, tanto en cuanto ser para otros como en cuanto ser para sí de los individuos singulares.
Algunas aclaraciones
X170X = Ein Dasein, das unmittelbar selbstbewußte Existenz ist. Éste es uno de los pasajes en los que Hegel ya distingue explícitamente entre Daseyn y Existenz (vide infra Conversaciones en el Atrium).
Conversations in Washington
[710] [710]3We kept the numeration given by the editor in the printed edition The work of art thus demands another element of its existence; it demands that the god have another way of coming to light other than that in which, in the depths of his creative night, the god falls down into the very opposite, into externality, into the determination of a thing lacking self-consciousness. This higher element is language – an existence which is immediately self-conscious existence.4Dasein… Existenz Just as the singular individual self-consciousness is there5da ist in language, it likewise immediately is there as a universal contagion. Complete particularization of being-for-itself is at the same time the fluidity and the universally communicated unity of the multiple selves; it is the soul existing as soul. The god which therefore has language as an element of his shape is the work of art ensouled in its own self, which immediately has pure activity in its existence, which, as a thing, had existed over and against it.6Dasein… existierte Or, self-consciousness remains immediately [409] at one with itself7bei sich in its essence becoming objective. As thus being at one with itself8bei sich selbst seiend within its essence, it is pure thinking, or it is the devotion whose inwardness at the same time has existence in the hymn. The hymn contains within itself the singular individuality of self-consciousness, and, in being heard, this singular individuality is there at the same time as universal singular individuality. Devotion, kindled in every individual, is the spiritual stream which in the multiplicity of self-consciousnesses is conscious of itself as the same doing in each and all, and as simple being. As this universal self-consciousness of each and all, spirit has in one unity its pure inwardness as well as the being for others and the being-for-itself of the singular individuals.
Conversaciones en el Atrium
Dasein / Existenz
EN CONSTRVCCION
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