Gespräche in der Dämmerung 00642
Parte de:
C. (BB) El espíritu [C. (BB) Der Geist] / Capítulo VI: El espíritu [VI. Der Geist] / C. El espíritu seguro de sí mismo. La moralidad [C. Der seiner selbst gewisse Geist. Die Moralität] / c. La conciencia moral [Gewissen], y el alma bella, el mal y su perdón [c. Das Gewissen. Die schöne Seele, das Böse und seine Verzeihung]
[Gewissen y acción]
[a. Gewissen y acción: Gewissen y circunstancias del caso]
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Gespräche in Jena
[642] Das Gewissen in Beziehung auf die einzelnen Bestimmungen des Gegensatzes, der am Handeln erscheint, und sein Bewußtsein über die Natur derselben betrachtet, so verhält es sich zuerst als Wissendes zur Wirklichkeit des Falles, worin zu handeln ist. Insofern das Moment der Allgemeinheit an diesem Wissen ist, gehört zum Wissen des gewissenhaften Handelns, die vorliegende Wirklichkeit auf uneingeschränkte Weise zu umfassen und also die Umstände des Falles genau zu wissen und in Erwägung zu ziehen. Dies Wissen aber, da es die Allgemeinheit als ein Moment kennt, ist daher ein solches Wissen von diesen Umständen, das sich bewußt ist, sie nicht zu umfassen oder darin nicht gewissenhaft zu sein. Die wahrhaft allgemeine und reine Beziehung des Wissens wäre eine Beziehung auf ein nicht Entgegengesetztes, auf sich selbst; aber das Handeln durch den Gegensatz, der in ihm wesentlich ist, bezieht sich auf ein Negatives des Bewußtseins, [471] auf eine an sich seiende Wirklichkeit. Gegen die Einfachheit des reinen Bewußtseins, das absolut Andere oder die Mannigfaltigkeit an sich, ist sie eine absolute Vielheit der Umstände, die sich rückwärts in ihre Bedingungen, seitwärts in ihrem Nebeneinander, vorwärts in ihren Folgen unendlich teilt und ausbreitet, – Das gewissenhafte Bewußtsein ist [sich] dieser Natur der Sache und seines Verhältnisses zu ihr bewußt und weiß, daß es den Fall, in dem es handelt, nicht nach dieser geforderten Allgemeinheit kennt und daß sein Vorgeben dieser gewissenhaften Erwägung aller Umstände nichtig ist. Diese Kenntnis und Erwägung aller Umstände aber ist nicht gar nicht vorhanden; allein nur als Moment, als etwas, das nur für andere ist; und sein unvollständiges Wissen, weil es sein Wissen ist, gilt ihm als hinreichendes vollkommenes Wissen.
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[Gewissen y acción]
[a. Gewissen y acción: Gewissen y circunstancias del caso]
[642]1Epígrafes: Gewissen y acción — a. Gewissen y acción: Gewissen y circunstancias del caso. La conciencia moral [Gewissen], considerada en lo que respecta a las determinaciones particulares de la contraposición que aparece [que se vuelve fenómeno] en la acción y [considerada] en lo que respecta a su conciencia [Bewusstseyn] de la naturaleza de ellas, resulta que, en primer lugar, [la conciencia moral o Gewissen] se comporta como sabiente [como quien de verdad sabe, como quien de verdad está en ello] acerca de la realidad del caso en el que hay que actuar. Pero en cuanto ese saber incluye el momento de la universalidad [o el momento de universalidad], pertenece al saber de esa acción ejercida a conciencia el abarcar sin recortes la realidad que se tiene delante, y, por tanto, el conocer con exactitud las circunstancias del caso y tomarlas en consideración. Ahora bien, este saber, precisamente porque conoce o reconoce la universalidad o la generalidad como un momento, precisamente por eso, digo, es un saber de esas circunstancias que es consciente de no abarcarlas todas, y, por tanto, de no estarse comportando con conciencia [a conciencia, concienzudamente, gewissenhaft] en ello. La relación verdaderamente universal y pura del saber [el haberse verdaderamente universal y puro del saber] sería una relación [sería un haberse] no con algo que se contrapusiese al saber, sino la relación del saber consigo mismo [el haberse del saber consigo mismo]; pero la acción, o el actuar, por medio de la contraposición que le es esencial, o que es esencial en él, se refiere a algo negativo respecto a la conciencia [Bewusstseyn] [es decir, se refiere a algo que no es la conciencia], se refiere a una realidad que es en-sí. Frente a la simplicidad de la conciencia [Bewusstseyn] pura o de la pura conciencia, esa realidad, que es lo absolutamente otro, o que es la diversidad en sí, es una absoluta pluralidad de circunstancias que se divide y extiende indefinidamente o infinitamente, hacia atrás en lo que respecta a las condiciones y elementos determinantes de esas circunstancias, lateralmente [por los lados] en lo que se refiere a todo lo que esas circunstancias llevan anejo y a todo aquello con lo que esas circunstancias se complican, y hacia delante en todo lo que se refiere a sus consecuencias. La conciencia [Bewusstseyn] que quiere actuar a conciencia o que quiere actuar con conciencia [con Gewissen] es consciente de esta naturaleza de la cosa y de su relación [de la relación de la conciencia] con esta naturaleza de la cosa, y sabe que ella [la conciencia] no conoce con la exigida universalidad [o con esa exigida generalidad] el caso en el que ella actúa y [sabe] que su pretensión de estar considerando y ponderando a conciencia todas las circunstancias es en vano. Pero no es en absoluto que no se dé este conocimiento y esta ponderación de todas las circunstancias; sino que ello [es decir, el no darse conocimiento y ponderación de todas las circunstancias] es sólo como momento, como algo que es para los otros; pues ese su saber incompleto, precisamente porque es su saber, ella [la conciencia] lo considera como saber suficientemente completo [suficientemente perfecto].
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[642] Si consideramos la certeza moral en referencia a las determinaciones singulares de la oposición que aparece al actuar, y a su conciencia de la naturaleza de tales determinaciones, vemos que, por de pronto, respecto a la realidad efectiva del caso en el que se haya de actuar, se comporta como algo que sabe. En la medida en que el momento de la universalidad está en este saber, forma parte del saber del actuar con concienzuda certeza moral el que abarque de modo ilimitado la realidad efectiva que tiene delante, y que sepa y pondere, entonces, con todo detalle, las circunstancias del caso. Pero este saber, dado que tiene conocimiento de la universalidad como un momento, sabe, por tanto, estas circunstancias de tal manera que es consciente de no abarcarlas, o de no tener certeza moral en ellas. La referencia verdaderamente universal y pura del saber sería una referencia a algo no contrapuesto, a sí mismo; pero el actuar, por la oposición que es esencial dentro de él, se refiere a algo negativo de la conciencia, a una realidad efectiva que es en sí. Siendo, frente a la simplicidad de la conciencia pura, lo absolutamente otro, o la multiplicidad en sí, esa realidad efectiva es una absoluta pluralidad de circunstancias que se divide y extiende infinitamente, hacia atrás, en sus condiciones, a los lados, en circunstancias concomitantes, y hacia delante, en sus consecuencias. La conciencia con certeza moral, concienzuda, es consciente de esta naturaleza de la Cosa y de sus relaciones con ésta, y sabe que no conoce con la universalidad requerida el caso en el que está actuando, y que su presunción de estar sometiendo consideración todas las circunstancias es nula. Pero no es que este tener conocimiento de todas las circunstancias y ponderarlas no se dé para nada; mas sólo como momento, como algo que es para otros; y su saber incompleto, por ser saber suyo, lo tiene ella por un saber suficiente y perfecto.
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[642] [642]2We kept the numeration given by the editor in the printed edition If conscience is regarded in relation to the singular determinations of the opposition which appears in acting and in relation to its consciousness about the nature of those determinations, then it conducts itself foremost as a knower vis-à-vis the actuality of the case in which action is to take place. Insofar as the moment of universality exists in this knowing, it is part and parcel of the knowing of conscientious action that it comprehensively grasp the actuality before it in an unrestricted manner and that it thus accurately knows the circumstances of the case and takes everything into consideration. However, since it is acquainted with universality as a moment, this knowing of these circumstances is thus the kind of knowing which is fully aware that it does not comprehensively grasp them, or it is aware that it is not therein conscientious. The genuinely universal and pure relation of knowing would be a relation to something non-oppositional, to itself. However, through the opposition which essentially lies within itself, acting relates itself to a negative of consciousness, to an actuality existing in itself. Vis-à-vis the simplicity of pure consciousness, the absolute other, or the multiplicity in itself, this actuality is an absolute plurality of circumstances which infinitely divides itself and spreads out backwards into its conditions, sideways into its juxtapositions, and forwards into its consequences. – The conscientious consciousness is fully aware of this nature of the crux of the matter and of its relation to it. It knows that it is not acquainted with the case in which it acts according to the terms of the universality demanded of it, and it knows that its pretense of conscientiously weighing all the circumstances is an empty matter. However, this acquaintance with and weighing of all the circumstances is not entirely absent; yet it is present only as a moment, as something which is only for others, and its incomplete knowing, because it is its own knowing, counts for it as sufficiently complete knowing.
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