Gespräche in der Dämmerung 00590
Parte de:
C. (BB) El espíritu [C. (BB) Der Geist] / Capítulo VI: El espíritu [VI. Der Geist] / B. El espíritu extrañado de sí; la formación o Bildung [B. Der sich entfremdete Geist. Die Bildung] / III. La libertad absoluta y el terror [III. Die absolute Freiheit und der Schrecken]
[La libertad absoluta y el terror ante la muerte]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[590] Aber die höchste und der allgemeinen Freiheit entgegengesetzteste Wirklichkeit oder vielmehr der einzige Gegenstand, der für sie noch wird, ist die Freiheit und Einzelheit des wirklichen Selbstbewußtseins selbst. Denn jene Allgemeinheit, die sich nicht zu der Realität der organischen Gliederung kommen läßt und in der ungeteilten Kontinuität sich zu erhalten den Zweck hat, unterscheidet sich in sich zugleich, weil sie Bewegung oder Bewußtsein überhaupt ist. Und zwar um ihrer eigenen Abstraktion willen trennt sie sich in ebenso abstrakte Extreme, in die einfache, unbiegsame, kalte Allgemeinheit und in die diskrete, absolute, harte Sprödigkeit und eigensinnige Punktualität des wirklichen Selbstbewußtseins. Nachdem sie mit der Vertilgung der realen Organisation fertig geworden und nun für sich besteht, ist dies ihr einziger Gegenstand – ein Gegenstand, der keinen anderen Inhalt, Besitz, Dasein und äußerliche Ausdehnung mehr hat, sondern er ist nur dies Wissen von sich als absolut reinem und freiem einzelnen Selbst. An was er erfaßt werden kann, ist allein sein abstraktes Dasein überhaupt. – Das Verhältnis also dieser beiden, da sie unteilbar absolut für sich sind und also keinen Teil in die Mitte schicken können, wodurch sie sich verknüpften, ist die ganz unvermittelte reine Negation, und zwar die Negation des Einzelnen als Seienden in dem Allgemeinen. Das einzige Werk und Tat der allgemeinen Freiheit ist daher der Tod, und zwar ein Tod, der keinen inneren Umfang und Erfüllung hat; denn was negiert wird, ist der unerfüllte Punkt des absolut freien Selbsts; er ist also der kälteste, platteste Tod, ohne mehr Bedeutung als das Durchhauen eines Kohlhaupts oder ein Schluck Wassers.
Conversaciones en Valencia
[La libertad absoluta y el terror ante la muerte]
[590] [695]1Epígrafe: La libertad absoluta y el terror ante la muerte. Pues bien, la realidad más realidad, la realidad más contrapuesta a esa libertad universal, o más bien: el único objeto que todavía puede haber para ella, es la libertad e individualidad [Einzelnheit] de la autoconciencia real misma. Pues aquella universalidad que se niega a dejarse reducir a la realidad de la articulación orgánica [que se niega a dejarse distribuir en esferas] a la que nos hemos referido, y pone su fin en mantenerse en la continuidad indivisa [en lugar de ponerlo en la continuidad divisa o en la discontinuidad de la estructuración orgánica del Todo], pasa a distinguirse ella a la vez en sí [dentro de sí o dentro de ella], pues ella es movimiento y conciencia en general. Y así, a causa de esa su abstracción, se separa o divide en sendos extremos a su vez abstractos, a saber: en una fría universalidad simple e inflexible, y en la rigidez discreta (absolutamente dura) y puntualidad obstinada y terca de la autoconciencia real. Pues después que aquella universalidad [o libertad universal] ha concluido la eliminación de la organización real, y ahora ella no está ya sino para sí, éste es su único objeto [el único objeto de esa universalidad es la libertad y e individualidad de la autoconciencia real misma], un objeto que ya no tiene ningún otro contenido, posesión, existencia y extensión externas, sino que ese objeto no es más que [se reduce a] ese saber de sí como un self particular absolutamente puro y libre. Aquello en lo que ese objeto puede aprehenderse no puede ser otra cosa que sólo esa su existencia abstracta. — La relación, pues, entre ambos [entre estos dos extremos], al ser ambos indivisibles y absolutamente para sí, y al no poder, por tanto, enviar al medio [poner en medio] ninguna parte que pudiera ponerlos en conexión, la relación entre ellos, digo, es la pura negación sin absolutamente ninguna mediación; y, por cierto, la negación del individuo (en cuanto existente, en cuanto estando ese individuo ahí) en lo universal [el quedar negada en lo universal la existencia individual]. La única obra y hecho y hazaña [That] de esa libertad universal o general es, por tanto, la muerte, y, por cierto, la muerte sin ningún alcance interior, sin nada que interiormente la llene, pues lo que se niega es ese punto sin contenido en que consiste el self absolutamente libre; esa muerte es, pues, la muerte más fría, la más banal, lo más trivial, sin más importancia que partir una col o tragar un sorbo de agua.
Conversaciones en Madrid
[590] Pero la realidad efectiva suprema y más contrapuesta a la libertad universal, o mejor, el único objeto que todavía llega a ser para ella, es la libertad y la singularidad de la autoconciencia efectiva misma. Pues aquella universalidad que no se permite llegar a la realidad de la articulación orgánica, y que tiene como fin mantenerse en la continuidad indivisa, se diferencia, a la vez, dentro de sí, porque es movimiento o conciencia en general. Y por cierto, en virtud de su propia abstracción, se separa en extremos igualmente abstractos, en la universalidad fría, simple e inflexible, y en la rigidez dura, discreta y absoluta, en [689] la terca puntualidad X156X2Punctualität, en el sentido de ser un punto, un átomo. De aferrarse a ser un punto aislado, absolutamente abstracto. de la autoconciencia efectiva. Después de que esa universalidad ha terminado de aniquilar la organización real y sólo subsiste para sí misma, esta última autoconciencia es su único objeto: un objeto que ya no tiene otro contenido, posesión, existencia y extensión exterior, sino que sólo es este saber de sí en cuanto sí-mismo singular, absolutamente puro y libre. En lo único en lo que puede ser captado es en su existencia abstracta como tal. — La relación de ambos, entonces, dado que son indivisiblemente absolutos para sí y no pueden remitir ninguna parte a un término medio por el que se enlazaran, es la negación pura, totalmente no-mediada; y por cierto, la negación del individuo singular, en cuanto algo que es, en lo universal. Por eso, la única obra y acto de la libertad universal es la muerte, y por cierto, una muerte que no envuelve nada interior, ni tiene cumplimiento alguno, pues lo negado es el punto sin colmar ni cumplir del sí-mismo absolutamente libre; es, entonces, la muerte más gélida y trivial, sin más significado que el de cortar de un hachazo una col o beber un sorbo de agua X*X.3La referencia es obvia a la guillotina. Los condenados bebían un trago de agua. Parece que el Dr. Guillotine hizo la primera demostración de su invento cortando una col.
Algunas aclaraciones
X156X = Punctualität, en el sentido de ser un punto, un átomo. De aferrarse a ser un punto aislado, absolutamente abstracto.
X*X = La referencia es obvia a la guillotina. Los condenados bebían un trago de agua. Parece que el Dr. Guillotine hizo la primera demostración de su invento cortando una col.
Conversations in Washington
[590] [590]4We kept the numeration given by the editor in the printed edition However, the highest actuality opposed to absolute freedom, or instead the sole object which is yet to come to be for it, is the freedom and singularity of actual self-consciousness itself, for that former universality, which does not let itself be summoned to the reality of organic articulation and which has the purpose of sustaining itself in undivided continuity, differentiates itself within itself at the same time because it is movement, or consciousness, full stop. In fact, on account of its own abstraction, it actually divides itself into equally abstract extremes, into the simple, unbending cold universality and into the discrete, absolute and hard headstrongness and the obstinate isolation of actual self-consciousness. After it has finished eliminating the real organization and is now stably existing for itself, this is its sole object – an object that no longer has any other content, possession, existence, and external extension but is rather only this knowing of itself as an absolutely pure and free singular self. This object can be grasped solely in its abstract existence as such. – Since both of these are indivisibly absolutely for themselves5für sich5 and thus cannot call on any part to serve as a mediating middle to connect them, the relation is that of wholly unmediated pure negation, namely, it is that of the negation of the singular individual as an existent within the universal. The sole work and deed of universal freedom is in fact death, namely, a death which has no inner extent and no inner fulfillment, for what is negated is the unfulfilled empty dot6unerfüllte Punkt of the absolutely free self. It is therefore the coldest, emptiest death of all, having no more meaning than chopping off a head of cabbage or swallowing a mouthful of water.