Gespräche in der Dämmerung 00514

Parte de:

C. (BB) El espíritu [C. (BB) Der Geist] / Capítulo VI: El espíritu [VI. Der Geist] / B. El espíritu extrañado de sí; la formación o Bildung [B. Der sich entfremdete Geist. Die Bildung] / I. El mundo del espíritu extrañado de sí mismo [I. Die Welt des sich entfremdeten Geistes] / a. La formación (Bildung) y su reino de la realidad (o la Bildung y su reino de realidad frente al más-allá ideal) [a. Die Bildung und ihr Reich der Wirklichkeit]

 

[Lo bueno y lo malo considerados en su reflexión en sí, continuación; la conciencia noble y la vil, y el poder convertido en riqueza y viceversa; de cómo la conciencia noble y la infame son la misma conciencia; la vileza del para-sí recibido y la arrogancia de donar el para-sí; el abismo de la modernidad prerrevolucionaria]

Gespräche in Jena

[514] Der Reichtum hat an ihm selbst schon das Moment des Fürsichseins. Er ist nicht das selbstlose Allgemeine der Staatsmacht oder die unbefangene unorganische Natur des Geistes, sondern sie, wie sie durch den Willen an ihr selbst festhält gegen den, der sich ihrer zum Genuß bemächtigen will. Aber indem der Reichtum nur die Form des Wesens hat, ist dies einseitige Fürsichsein, das nicht an sich, sondern vielmehr das aufgehobene Ansich ist, die in seinem Genüsse wesenlose Rückkehr des Individuums in sich selbst. Er bedarf also selbst der Belebung; und die Bewegung seiner Reflexion besteht darin, daß er, der nur für sich ist, zum Anundfürsichsein, daß er, der das aufgehobene Wesen ist, zum Wesen werde; so erhält er seinen eigenen Geist an ihm selbst. Da vorhin die Form dieser Bewegung auseinandergesetzt worden, so ist es hinreichend, hier den Inhalt derselben zu bestimmen.

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Conversaciones en Valencia

[514] La riqueza, tiene ya en ella misma [es decir, conlleva ya siempre] el momento del ser-para-sí. La riqueza no es ese universal carente de self [ese universal desinteresado, selbstlos, sin self] que es el poder del Estado, o lo que es lo mismo: la riqueza no es la desenfadada y despreocupada [unbefangene] naturaleza inorgánica del espíritu [que el poder estatal es], sino que es esa naturaleza [o ese poder], tal como esa naturaleza [o ese poder] se mantiene en sí misma mediante la voluntad, contra aquel que trata de apoderarse de ella para gozar [pues la riqueza es ya desde el principio un para-sí]. Pero, en cuanto la riqueza sólo tiene la forma de la esencia [es decir, en cuanto de la esencia o Wesen la riqueza sólo tiene el momento de forma, el para-sí], ello no es sino unilateral ser-para-sí, que no es en-sí, sino que más bien es el en-sí suprimido y superado, y [es] retorno in-esencial del individuo [Individuum] a sí mismo en su goce [el retorno a sí mismo, carente de ser o esencia, que el individuo protagoniza en su goce]. La riqueza necesita, por tanto, ella misma de animación; y el movimiento de su reflexión consiste en que la riqueza que es sólo para sí se convierta en ser-en-y-para-sí, es decir, que la riqueza, que no es sino el ser [Wesen] suprimido y superado [el ser que desaparece en goce], se convierta en ser [Wesen]; y es así como la riqueza recibe o cobra en ella misma lo que es su propio espíritu, el espíritu de la riqueza; como antes hemos analizado la forma de este movimiento XX*X,1Cf. supra 00501 a 00503. aquí será suficiente con determinar o definir su contenido.

Algunas aclaraciones

XX*X = Cf. supra 00501 a 00503.

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Conversaciones en Madrid

[514] La riqueza tiene ya en ella misma el momento del Ser-para-sí. No es lo universal carente de sí-mismo del poder estatal, ni la naturaleza inorgánica y espontánea del espíritu, sino la naturaleza tal como se sostiene firmemente en ella misma por la voluntad frente a quien quiere apoderarse de ella para su disfrute. Pero la riqueza, al tener sólo la forma de la esencia, es sólo este ser-para-sí unilateral que no es en sí, sino que, antes bien, es lo en-sí cancelado, el retorno, sin esencia en su disfrute, del individuo hacia sí mismo. Precisa, pues, que la vivifiquen; y el movimiento de su reflexión consiste en que ella, que sólo es para sí, llegue a ser ser-en-y-para-sí, en que ella, que es la esencia cancelada, llegue a ser esencia; así adquiere su propio espíritu en ella misma. — Como ya nos hemos explayado antes XX*X2Cf. supra 00502 y 00503. con la forma de este movimiento, bastará con que ahora determinemos el contenido del mismo.

Algunas aclaraciones

XX*X = Cf. supra 00502 y 00503.

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Conversations in Washington

[514] [514]3We kept the numeration given by the editor in the printed edition Wealth already has in its own self the moment of being-for-itself. It is not the universal of state-power, utterly devoid of a self, nor is it the indigenous inorganic nature of spirit; rather, it is state-power in its own self through its own willing which clings to itself as it confronts a will that wants to seize control of it for its own activities of consumption. However, while wealth only has the form of essence, this one-sided being-for-itself, which is not in itself but instead is the in-itself which has been sublated, is in its consumption the essenceless return of the individual into himself. Wealth thus itself needs to be enlivened, and the movement of its reflection consists in this, that wealth, which only is for itself, is to become being-in-and-for-itself; and wealth, which is the sublated essence, is to become the essence. In that way, it preserves its own spirit in its own self. – Since the form of this movement has been analyzed earlier, here it suffices to determine its content.

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Conversaciones en el Atrium

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