Gespräche in der Dämmerung 00513
Parte de:
C. (BB) El espíritu [C. (BB) Der Geist] / Capítulo VI: El espíritu [VI. Der Geist] / B. El espíritu extrañado de sí; la formación o Bildung [B. Der sich entfremdete Geist. Die Bildung] / I. El mundo del espíritu extrañado de sí mismo [I. Die Welt des sich entfremdeten Geistes] / a. La formación (Bildung) y su reino de la realidad (o la Bildung y su reino de realidad frente al más-allá ideal) [a. Die Bildung und ihr Reich der Wirklichkeit]
[Lo bueno y lo malo considerados en su reflexión en sí, continuación; la conciencia noble y la vil, y el poder convertido en riqueza y viceversa; de cómo la conciencia noble y la infame son la misma conciencia; la vileza del para-sí recibido y la arrogancia de donar el para-sí; el abismo de la modernidad prerrevolucionaria]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[513] So durch die allgemeine Macht bereichert, existiert das Selbstbewußtsein als die allgemeine Wohltat, oder sie ist der Reichtum, der selbst wieder Gegenstand für das Bewußtsein ist. Denn er ist diesem das zwar unterworfene Allgemeine, das aber durch dies erste Aufheben noch nicht absolut in das Selbst zurückgegangen ist. – Das Selbst hat noch nicht sich als Selbst, sondern das aufgehobene allgemeine Wesen zum Gegenstande. Indem dieser erst geworden, ist die unmittelbare Beziehung des Bewußtseins auf ihn gesetzt, das also noch nicht seine Ungleichheit mit ihm dargestellt hat; es ist das edelmütige Bewußtsein, welches an dem unwesentlich gewordenen Allgemeinen sein Fürsichsein erhält, daher ihn anerkennt und gegen den Wohltäter dankbar ist.
Conversaciones en Valencia
[Lo bueno y lo malo considerados en su reflexión en sí, continuación; la conciencia noble y la vil, y el poder convertido en riqueza y viceversa; de cómo la conciencia noble y la infame son la misma conciencia; la vileza del para-sí recibido y la arrogancia de donar el para-sí; el abismo de la modernidad prerrevolucionaria]
[513] 1Epígrafe: Lo bueno y lo malo considerados en su reflexión en sí, continuación; la conciencia noble y la vil, y el poder convertido en riqueza y viceversa; de cómo la conciencia noble y la infame son la misma conciencia; la vileza del para-sí recibido y la arrogancia de donar el para-sí; el abismo de la modernidad prerrevolucionaria. Así, enriquecida por el poder universal, la autoconciencia existe como beneficencia universal [o como acción benefactora universal], o lo que es lo mismo: ese poder universal es la riqueza que vuelve a convertirse otra vez ella misma en objeto para la conciencia. Pues ciertamente, la riqueza es para la conciencia el universal [o lo universal] que le ha quedado [617] sometido [el universal que ha quedado sujeto al self], pero que mediante esta primera supresión y superación no ha retornado [aquí] todavía absolutamente al self. El self aún no se tiene por objeto a sí mismo como self, sino que tiene por objeto el ser universal suprimido y superado. Pero tan pronto como ese objeto ha devenido, tan pronto como ese objeto se ha convertido en tal objeto, queda puesta la inmediata relación de la conciencia con él [queda puesta la relación inmediata sujeto-objeto], la cual conciencia, por tanto, todavía no ha expuesto su desigualdad con este objeto; se trata de la conciencia noble, que precisamente en lo universal que se ha vuelto inesencial [que se le vuelve riqueza], recibe o cobra ella su ser-para-sí, y, por tanto, lo reconoce y se muestra agradecida a ese su benefactor.
Conversaciones en Madrid
[513] Enriquecida de esta manera por el poder universal, la autoconciencia existe como el acto benefactor universal, o en otro términos, es la riqueza que vuelve a ser ella misma objeto para la conciencia. Pues, a ojos de ésta, la riqueza es lo universal, ciertamente sometido, pero que aún no ha pasado por esta primera cancelación para regresar absolutamente al sí-mismo. — Lo que el sí-mismo tiene como objeto no es todavía a sí en cuanto sí-mismo, sino la esencia universal cancelada. En tanto que este objeto sólo acaba de advenir, la referencia inmediata de la conciencia está puesta en él, y la conciencia no ha presentado todavía su desigualdad con él; es la conciencia noble la que recibe su ser-para-sí en lo universal que se ha hecho inesencial, por eso reconoce al objeto y está llena de agradecimiento hacia su benefactor.
Conversations in Washington
[513] [513]2We kept the numeration given by the editor in the printed edition Enriched in this way by the universal power, self-consciousness exists as universal beneficence, or universal power is wealth which is again itself an object for consciousness. – This is so because to self-consciousness, wealth is the universal placed into subjection, but which through this first sublation has not yet absolutely returned back into the self. The self does not as yet have itself as self as an object; rather, it has the sublated universal essence as an object. While this object has only just come to be, the immediate [299] relation of consciousness to it has been posited, and consciousness has thus not yet exhibited its inequality with this object. It is the noble consciousness, which, receiving its being-for-itself in the universal that has become inessential, thus gives recognition to the object and is full of gratitude to its benefactor.