Gespräche in der Dämmerung 00414
Parte de:
C. (AA.) Razón [C. (AA.) Vernunft] / V: Certeza y verdad de la razón [V. Gewißheit und Wahrheit der Vernunft] / C. La individualidad que se es real en y para sí misma [C. Die Individualität, welche sich an und für sich selbst reell ist] / a. El reino animal del espíritu y el engaño, o también: la cosa misma [a. Das geistige Tierreich und der Betrug oder die Sache selbst]
[Honestidad y deshonestidad de la conciencia en su estar en la cosa, en su estar en aquello de que se trata]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[414] Die Wahrheit dieser Ehrlichkeit aber ist, nicht so ehrlich zu sein, als sie aussieht. Denn sie kann nicht so gedankenlos sein, diese verschiedenen Momente in der Tat so auseinanderfallen zu lassen, sondern sie muß das unmittelbare Bewußtsein über ihren Gegensatz haben, weil sie sich schlechthin aufeinander beziehen. Das reine Tun ist wesentlich Tun dieses Individuums, und dieses Tun ist ebenso wesentlich eine Wirklichkeit oder eine Sache. Umgekehrt ist die Wirklichkeit wesentlich nur als sein Tun sowie als Tun überhaupt; und sein Tun ist zugleich nur wie Tun überhaupt, so auch Wirklichkeit. Indem es ihm also nur um die Sache selbst als abstrakte Wirklichkeit zu tun scheint, ist auch dies vorhanden, daß es ihm um sie als sein Tun zu tun ist. Aber ebenso, indem es ihm nur ums Tun und Treiben zu tun ist, ist es ihm damit nicht Ernst, sondern es ist ihm um eine Sache zu tun und um die Sache als die seinige. Indem es endlich nur seine Sache und sein Tun zu wollen scheint, ist es wieder um die Sache überhaupt oder die an und für sich bleibende Wirklichkeit zu tun.
Conversaciones en Valencia
[414] La verdad de esta honradez u honestidad [de esta Ehrlichkeit, de la que hemos hablado] consiste en no ser tan honesta como parece X267X.1Va a pasar a decir que esa conciencia no ve tan disociados esos sus momentos, pero que hace o se comporta como si no los viera juntos, o como si le quedaran disociados. Por tanto, esa conciencia no es tan honesta como parece. Es decir, como no puede ver sino esos momentos juntos y no hace sino disociarlos o irlos dejando disociados, no es tan honesta, no es tan sincera, no está tan en aquello de lo que para ella misma se trata, como parece. Si bien parece decir el autor que en eso precisamente radica el estar en aquello de que se trata, el estar en la cosa. Pues esa honestidad no puede ser tan carente de pensamiento como para dejar que estos diversos momentos queden, efectivamente, tan disociados, sino que esa honradez tiene que tener una conciencia inmediata acerca de la contraposición de sus momentos [de los momentos de ella], ya que esos momentos están absolutamente referidos los unos a los otros [por tanto, también los tiene a la vista en su contraposición]. El puro hacer, o el hacer puro, es esencialmente un hacer de este individuo, y ese hacer, de forma asimismo esencial, es una realidad o una cosa. A la inversa, la realidad sólo es esencialmente como su hacer [como el hacer del individuo], al igual que como hacer en general; y su hacer [el hacer del individuo] sólo es tal si, al igual que hacer en general, es también realidad [es decir, la conciencia ve estos momentos como estrictamente coperteneciéndose]. Por tanto, en cuanto para la conciencia sólo parece tratarse de la cosa misma como una realidad abstracta, cuando eso sucede, digo, también tiene que estar presente el que para ella se trata de la realidad como de su propio hacer [es decir, aun cuando sólo se trate del puro hacer que no hace nada, a la conciencia no tiene más remedio que serle presente esa estricta copertenencia, y, por tanto, la conciencia honesta no es tan honesta como parece]. Y asimismo, en cuanto para ella sólo se trata del hacer ella y, del sacar ella adelante [conforme a la copertenencia estricta de aquellos momentos], ello no es algo que la conciencia pueda tomarse en serio, pues de lo que para ella en serio se trata es de una cosa, es decir, de un asunto [y la cosa, el asunto, puede que muy bien implique el no hacer nada], y, por cierto, [de lo que para ella en serio se trata es] de la cosa como cosa suya [como asunto suyo] [por más que quizá sin hacer ella propiamente nada] X268X.2Es decir, cuando la conciencia actúa estrictamente conforme a la copertenencia de aquellos momentos, resulta que lo que de verdad le interesa no es eso, sino la cosa, el asunto, en cuanto pudiendo éste implicar también un puro hacer que no hace nada; por tanto, de nuevo la conciencia honesta no es tan honesta como parece. Y, finalmente, en cuanto la conciencia sólo parece querer su cosa [lo que es asunto suyo] y su hacer [su hacer lo que es ese su asunto], de lo que para ella se trata a su vez es de la cosa en general y de la realidad que permanece en y por sí [tampoco por este lado es tan sincera como dice].
Algunas aclaraciones
X267X = Va a pasar a decir que esa conciencia no ve tan disociados esos sus momentos, pero que hace o se comporta como si no los viera juntos, o como si le quedaran disociados. Por tanto, esa conciencia no es tan honesta como parece. Es decir, como no puede ver sino esos momentos juntos y no hace sino disociarlos o irlos dejando disociados, no es tan honesta, no es tan sincera, no está tan en aquello de lo que para ella misma se trata, como parece. Si bien parece decir el autor que en eso precisamente radica el estar en aquello de que se trata, el estar en la cosa.
X268X = Es decir, cuando la conciencia actúa estrictamente conforme a la copertenencia de aquellos momentos, resulta que lo que de verdad le interesa no es eso, sino la cosa, el asunto, en cuanto pudiendo éste implicar también un puro hacer que no hace nada; por tanto, de nuevo la conciencia honesta no es tan honesta como parece.
Conversaciones en Madrid
[414] La verdad de esta honestidad, empero, consiste en no ser tan honesta como su aspecto indica. Pues no puede ser que carezca de pensamientos hasta el punto de dejar de hecho que estos momentos diversos se desintegren, sino que tiene que tener conciencia inmediata de la oposición que hay entre ellos, porque ellos, pura y simplemente, se refieren unos a otros mutuamente. El puro hacer es esencialmente actividad de este individuo, y esta actividad es, igual de esencialmente, una realidad efectiva, o una Cosa. A la inversa, la realidad efectiva es, esencialmente, sólo como su actividad, y también como actividad en general; y su actividad es, a la vez, sólo como actividad en general, también, entonces, realidad efectiva. Así, en tanto que al individuo le parece que se trata sólo de la Cosa misma en cuanto realidad efectiva abstracta, se da también esto: que a él le importa en cuanto que es su actividad. Pero, en la misma medida, en tanto que a él le importan sólo las actividades y afanes, no las toma en serio, sino que a él le importa sólo una Cosa, y la Cosa le importa en cuanto que es la suya. Finalmente, en tanto que él parece querer sólo su Cosa y su actividad, lo que importa, de nuevo, es la Cosa en general, o la realidad efectiva que permanece en y para sí.
Conversations in Washington
[414] [414]3We kept the numeration given by the editor in the printed edition However, the truth of this honesty is that it is not as honest as it seems, for it cannot be so thoughtless as to let these various moments in fact come undone from each other in that way. Rather, it must have an immediate consciousness of their opposition because they are so plainly related to each other. The pure doing is essentially this individual’s doing, and this doing is likewise essentially an actuality, or a fact. Conversely, actuality essentially is only as his doing as well as a doing, full stop, and just as his doing is at the same time only as a doing, full stop, it is also actuality. While to himself, what seems to be his concern is only the crux of the matter as abstract actuality, it is also the case that he is concerned with it as his doing. However, while, to him, just as much as it has only to do with what’s going on,4ums Tun und Treiben he is thereby not really serious about the whole affair. Rather, to himself, he is concerned with a real fact5eine Sache and that real fact as his own. While finally it seems to be an issue of only willing what is his real fact6seine Sache and only willing his doing, he again is concerned with what is the real fact, full stop,7die Sache überhaupt that is, with an actuality that endures in and for itself.
Conversaciones en el Atrium
EN CONSTRVCCION
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