Gespräche in der Dämmerung 00400
Parte de:
C. (AA.) Razón [C. (AA.) Vernunft] / V: Certeza y verdad de la razón [V. Gewißheit und Wahrheit der Vernunft] / C. La individualidad que se es real en y para sí misma [C. Die Individualität, welche sich an und für sich selbst reell ist] / a. El reino animal del espíritu y el engaño, o también: la cosa misma [a. Das geistige Tierreich und der Betrug oder die Sache selbst]
[Los momentos de la acción conforme al concepto de esta esfera]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[400] Die einfädle ursprüngliche Natur nun tritt in dem Tun und dem Bewußtsein des Tuns in den Unterschied, welcher diesem zukommt. Es ist zuerst als Gegenstand, und zwar als Gegenstand, wie er noch dem Bewußtsein angehört, als Zweck vorhanden und somit entgegengesetzt einer vorhandenen Wirklichkeit. Das andere Moment ist die Bewegung des als ruhend vorgestellten Zwecks, die Verwirklichung, als die Beziehung des Zwecks auf die ganz formelle Wirklichkeit, hiermit die Vorstellung des Überganges selbst oder das Mittel. Das dritte ist endlich der Gegenstand, wie er nicht mehr Zweck, dessen das Tuende unmittelbar als des seinigen sich bewußt ist, sondern wie er aus ihm heraus und für es als ein Anderes ist. – Diese verschiedenen Seiten sind nun aber nach dem Begriffe dieser Sphäre so festzuhalten, daß der Inhalt [295] in ihnen derselbe bleibt und kein Unterschied hereinkommt, weder der Individualität und des Seins überhaupt, noch des Zwecks gegen die Individualität als ursprüngliche Natur, noch gegen die vorhandene Wirklichkeit, ebenso nicht des Mittels gegen sie als absoluten Zweck, noch der bewirkten Wirklichkeit gegen den Zweck oder die ursprüngliche Natur oder das Mittel.
Conversaciones en Valencia
[Los momentos de la acción conforme al concepto de esta esfera]
[400]1Epígrafe: Los momentos de la acción conforme al concepto de esta esfera. Pues bien, en el hacer y en la conciencia del hacer la naturaleza original simple entra en la diferencia [se ve afectada por la diferencia, por la negatividad] que caracteriza al hacer [es decir, que le es propia, que es la específica de él]. Primero, ese hacer [Thun] está presente como objeto [o existe primero como objeto] y, por cierto, como objeto, tal como el objeto pertenece todavía a la conciencia, es decir, está presente como fin [o existe como fin] y, por tanto, como algo contrapuesto a la realidad que está ahí. El otro momento [el segundo momento] es el movimiento de ese fin representado primero como quiescente [el fin representado primero como siendo no más que intención], es decir, la realización en cuanto relación del fin con la realidad enteramente formal [es decir, con la realidad como realidad], y, por tanto, la representación del tránsito mismo [de la intención a la realidad], o lo que es lo mismo: el medio. Y el tercer momento, finalmente, es el objeto tal como ese objeto no es ya fin del que el agente sea inmediatamente consciente como fin suyo, sino tal como ese objeto es fuera del agente tras haber salido de él, y es para el agente como otro [es decir, como una cosa distinta del agente] X246X.2Cuando, como es aquí el caso, el concepto de praxis se expone en el «elemento de la categoría», es decir, de la unidad del ser y la autoconciencia, resulta que la poiesis, es decir, el tipo de acción que tiene su fin fuera de ella, esto es, que no es ella misma un fin, tiene en definitiva que quedar abrazado y enmarcado e incluso absorbido por el concepto de praxis, es decir, de aquel tipo de acción que es ella para sí misma un fin. La perspectiva en que Hegel pone en relación los conceptos de poiesis y praxis resulta ya visible desde la introducción del trabajo y la técnica en el cap. IV (vide 00195 ss.). — Pues bien, conforme al concepto de esta esfera [es decir, conforme a lo que ha sido la conclusión del cap. V, B, c, y lo que hemos empezado diciendo en cap. V, C], estos distintos lados hay que fijarlos de suerte que en ellos el contenido permanezca el mismo, y no se introduzca ninguna diferencia, ni entre la individualidad y el ser en general, ni tampoco [ninguna diferencia] del fin respecto de la individualidad como naturaleza original, ni tampoco [del fin] respecto de la realidad existente [o de la realidad que está ahí], ni tampoco [ninguna diferencia] del medio respecto a esa realidad como fin absoluto [como siendo esa realidad fin absoluto, tras el que ya no hay otro], ni tampoco ninguna diferencia de la realidad causada respecto al fin o a la naturaleza original o al medio.
Algunas aclaraciones
X246X = Cuando, como es aquí el caso, el concepto de praxis se expone en el «elemento de la categoría», es decir, de la unidad del ser y la autoconciencia, resulta que la poiesis, es decir, el tipo de acción que tiene su fin fuera de ella, esto es, que no es ella misma un fin, tiene en definitiva que quedar abrazado y enmarcado e incluso absorbido por el concepto de praxis, es decir, de aquel tipo de acción que es ella para sí misma un fin. La perspectiva en que Hegel pone en relación los conceptos de poiesis y praxis resulta ya visible desde la introducción del trabajo y la técnica en el cap. IV (vide 00195 ss.).
Conversaciones en Madrid
[400] Ahora bien, dentro de la actividad y de la conciencia de la actividad, la naturaleza simple primigenia entra en la diferencia que toca en suerte a la conciencia. Primero, la actividad está presente como objeto, más precisamente, como objeto tal como éste aún forma parte de la conciencia, como fin, y está, por ende, contrapuesta a una realidad efectiva presente. El otro momento es el movimiento del fin representado como en reposo, la realización efectiva en cuanto referencia del fin a la realidad efectiva completamente formal, y por ende, la representación del pasaje mismo, o el medio. Lo tercero, finalmente, es el objeto, ya no como fin del cual la conciencia actuante fuera inmediatamente consciente como suyo, sino tal como él es en cuanto otro, saliendo de ella, y para ella. — Ahora bien, estos lados diversos han de sostenerse, sin embargo, de acuerdo con el concepto de esta esfera, de tal manera que el contenido dentro de ellos siga siendo el mismo, y que no se cuele dentro ninguna diferencia, ni de la individualidad y del ser en general, ni del fin frente a la individualidad en cuanto naturaleza primigenia, tampoco frente a la realidad efectiva presente, ni tampoco, en la misma medida, del medio frente a ella como meta absoluta, ni de la realidad efectiva obrada frente al fin, o frente a a la naturaleza primigenia, o el medio.
Conversations in Washington
[400] [400]3We kept the numeration given by the editor in the printed edition Within the doing and within the consciousness of acting,4in dem tun… des tuns the simple original nature now enters into the difference which belongs to the consciousness of acting. At first, the doing is an object in the way that the object still belonged to consciousness, an object which is present as purpose, and as thus opposed to an actuality which is present. The other moment is the purpose’s movement represented as motionless, the actualization as the relation of the purpose to the wholly formal actuality, thereby the representation of the transition itself, or the mediating middle. Finally, the third moment is the object in the way that it is no longer the purpose of which the actor is immediately conscious as his own purpose. Rather, it is the object as it has emerged from the actor to be outside of him and to be for him as an other. – However, according to the concept of this sphere, these various aspects are now to be held on to so that the content in them remains the same and so that no difference enters, neither the difference between individuality and being per se, nor that between purpose as opposed to individuality as original nature, nor that of purpose as opposed to the present actuality, and likewise neither that between the mediating middle as opposed to actuality as absolute purpose, nor that between effectuated actuality as opposed to the purpose, or to the original nature, or to the mediating middle.
Conversaciones en el Atrium
EN CONSTRVCCION
EN CONSTRVCCION