Gespräche in der Dämmerung 00387
Parte de:
C. (AA.) Razón [C. (AA.) Vernunft] / V: Certeza y verdad de la razón [V. Gewißheit und Wahrheit der Vernunft] / B. La realización de la autoconciencia racional mediante sí misma [B. Die Verwirklichung des vernünftigen Selbstbewußtseins durch sich selbst] / c. La virtud y el curso del mundo [c. Die Tugend und der Weltlauf]
[De por qué el curso del mundo tiene en definitiva que alzarse con la victoria sobre la virtud; sobre la supuesta emboscada del en-sí, en la que la virtud cifraba su expectativa de victoria; sobre la vacuidad de la diferencia en que se basa la conciencia de la virtud; el moderno principio de la individualidad como destino de la areté]
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Gespräche in Jena
[387] Diesem Feinde dagegen ist nicht das Ansich, sondern die Individualität das Wesen; seine Kraft also das negative Prinzip, welchem nichts bestehend und absolut heilig ist, sondern welches den Verlust von allem und jedem wagen und ertragen kann. Hierdurch ist ihm der Sieg ebensosehr an ihm selbst gewiß als durch den Widerspruch, in welchen sich sein Gegner verwickelt. Was der Tugend an sich ist, ist dem Weltlaufe nur für ihn, er ist frei von jedem Momente, das für sie fest und woran sie gebunden ist. Er hat ein solches Moment dadurch, daß es für ihn nur als ein solches gilt, das er ebensowohl aufheben als bestehen lassen kann, in seiner Gewalt und damit auch den daran befestigten tugendhaften Ritter. Dieser kann sich davon nicht als von einem äußerlich umgeworfenen Mantel loswickeln und durch Hinterlassung desselben sich frei machen; denn es ist ihm das nicht aufzugebende Wesen.
Conversaciones en Valencia
[De por qué el curso del mundo tiene en definitiva que alzarse con la victoria sobre la virtud; sobre la supuesta emboscada del en-sí, en la que la virtud cifraba su expectativa de victoria; sobre la vacuidad de la diferencia en que se basa la conciencia de la virtud; el moderno principio de la individualidad como destino de la areté]
[387]1Epígrafe: De por qué el curso del mundo tiene en definitiva que alzarse con la victoria sobre la virtud; sobre la supuesta emboscada del en-sí, en la que la virtud cifraba su expectativa de victoria; sobre la vacuidad de la diferencia en que se basa la conciencia de la virtud; el moderno principio de la individualidad como destino de la areté. Para ese enemigo, en cambio, la esencia no es el en-sí, sino la individualidad; su fuerza es, pues, el principio negativo para el que nada tiene solidez ni nada es absolutamente santo, sino que puede atreverse a poner en juego todas y cada una de las cosas y a perder todas y cada una de ellas y también a soportar y aguantar la pérdida. A causa de ello su victoria [la de ese enemigo] es tan cierta en sí misma, como lo es la contradicción en la que su enemigo [la virtud] está enredado. Lo que para la virtud es en sí, para el curso del mundo es solamente para ese curso del mundo; pues él está libre de cada uno de esos momentos que para la virtud se convierte en un momento fijo y al que ella queda ligada. Y el curso del mundo, precisamente porque ese momento [o cada uno de esos momentos] no puede valer para él sino como un momento que él puede tanto suprimir y superar [es decir, que él puede llevarse por delante], como dejarlo estar, precisamente por eso el curso del mundo tiene ese momento bajo su poder [tiene bajo su poder el momento que para la virtud se convierte en fijo]; y, precisamente por eso, tiene también bajo su poder al caballero de la virtud, que queda clavado a ese momento. Y el caballero de la virtud no puede desembarazarse de él [de ese momento] y soltarse de él como de una capa que se hubiese echado [sólo] externamente encima, y liberarse de él dejándolo simplemente detrás; pues ese momento es para él la esencia que precisamente no puede abandonarse y en la que no cabe ceder.
Conversaciones en Madrid
[387] A los ojos de este enemigo, en cambio, la esencia no es lo en-sí, sino la individualidad; su fuerza es, entonces, el principio negativo para el que nada es subsistente y absolutamente sagrado, sino que puede arriesgarse a la pérdida de todo y de todos, y soportarla. Esto le proporciona tanta certidumbre de su victoria como la contradicción en que se halla enredado su contrincante. Lo que sus ojos de la virtud es en-sí, a ojos del curso del mundo es sólo para él, él está libre de cualquier momento que sea firme y fijo para ella, y al que ella esté atada. A tal momento lo tiene en su poder por el hecho de que para él vale como un momento tal que tanto puede cancelarlo como dejarlo subsistir; con lo que también tiene en su poder al caballero virtuoso atado a ese momento. Éste no puede desprenderse de él como de un manto que tuviera echado exteriormente por encima, ni tampoco liberarse dejándolo atrás; pues es, a sus ojos, una esencia que no se puede abandonar.
Conversations in Washington
[387] [387]2We kept the numeration given by the editor in the printed edition In contrast, to this enemy the essence is not the in-itself; rather, the essence is individuality. Its power is thus the negative principle, for which nothing endures or is absolutely sacred but which can risk and bear the loss of everything and anything. Thereby, to itself, victory is in its own self guaranteed just as much as it is guaranteed by the contradiction in which its opponent entangles himself. What for virtue is in itself is to the way of the world only for the way of the world itself. The latter is free-standing from each of those moments which are firmly fixed for virtue and to which virtue is bound. As a result, the way of the world has that kind of moment in its power so that such a moment counts for it only as something it can sublate with the same ease as it can allow it to continue to exist, and it can do the same to the knight of virtue who is bound to that moment. This knight of virtue cannot shake himself loose from that moment as he might from a cloak thrown round him, where he could set himself free simply by leaving it behind. The knight of virtue cannot do that since to himself such a moment is the essence which is not to be surrendered.
Conversaciones en el Atrium
EN CONSTRVCCION
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