Gespräche in der Dämmerung 00277
Parte de:
C. (AA.) Razón [C. (AA.) Vernunft] / V: Certeza y verdad de la razón [V. Gewißheit und Wahrheit der Vernunft] / A. La razón observadora [A. Beobachtende Vernunft] / a. Observación de la naturaleza [a. Beobachtung der Natur]
c.2. El interior, y el exterior como forma
[El interior del interior, o la evanescencia de los momentos de lo orgánico, y el exterior del interior o sistemas orgánicos universales: el sistema de la sensibilidad, el sistema de la irritabilidad y el sistema de la reproducción; lo dudoso de una relación legiforme entre el interior y el exterior]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[277] Es ergibt sich also, daß weder die Momente des organischen Innern, für sich genommen, Seiten eines Gesetzes des Seins abzugeben fähig sind, indem sie in einem solchen Gesetze von einem Dasein ausgesprochen, voneinander unterschieden und nicht jede auf gleiche Weise anstatt der anderen sollte genannt werden können; noch daß sie, auf die eine Seite gestellt, in der anderen an einem festen Systeme Ihre Realisierung haben; denn dies letztere ist so wenig etwas, das überhaupt organische Wahrheit hätte, als es der Ausdruck jener Momente des Innern ist. Das Wesentliche des Organischen, da es an sich das Allgemeine ist, ist vielmehr überhaupt, seine Momente in der Wirklichkeit ebenso allgemein, d.h. als durchlaufende Prozesse zu haben, nicht aber an einem isolierten Dinge ein Bild des Allgemeinen zu geben.
Conversaciones en Valencia
[277] Resulta, por tanto, que ni los momentos del interior orgánico, tomados por sí mismos, son capaces de suministrar lados de una ley del ser [Seyn] [de una ley concerniente a algo que esté ahí delante, es decir, a la forma que cobran, a las plasmaciones en que se ofrecen]; pues tan pronto como en tal ley esos momentos se predican [se prediquen] de una existencia [de una determinada existencia, de algo que esté sensiblemente ahí], quedan [quedarían] separados unos de otros, y, al quedar así separados, no puede predicarse cada uno de ellos de igual modo en lugar de cualquiera de los otros [negándose así su fluidez]; ni tampoco podría entenderse que esos momentos, tras colocarlos en uno de los lados, o puestos en uno de los lados [lado interior], tuviesen exactamente en el otro lado [lado exterior] su realización en un sistema fijo; pues esto último distaría tanto de ser algo que tuviese verdad orgánica, como de ser expresión de esos momentos del interior. Lo esencial de lo orgánico, puesto que lo orgánico es en sí lo universal [es decir, puesto que lo orgánico es en sí el quedar más allá de cada momento particular], consiste más bien en tener igualmente sus momentos como universales en la realidad, es decir, como procesos que todo lo transen y recorren, pero no en dar o suministrar una imagen de lo universal en una cosa aislada.
Conversaciones en Madrid
[277] Resulta, entonces, que ni los momentos de lo interno orgánico, tomados para sí, son capaces de entregar los lados de una ley del ser —en tanto que son enunciados de una existencia en una ley semejante, quedan diferenciados unos de otros, y no puede cada uno ser nombrado de igual manera en el lugar de otro—; ni tampoco, puestos a un lado, tienen su realización en el otro, en un sistema fijo; pues esto último, igual que no es algo que tuviera en general verdad orgánica, tampoco es la expresión de aquellos momentos de lo interno. Lo esencial de lo orgánico, dado que es en sí lo universal, es, más bien, simplemente, tener sus momentos en la realidad efectiva de manera igualmente universal, esto es, como procesos constantemente en curso, y no dar una imagen de lo universal a propósito de una cosa aislada.
Conversations in Washington
[277] [277]1We kept the numeration given by the editor in the printed edition It therefore turns out that neither the moments of the organically inner, each taken for itself, are capable of offering the different sides of a law of being, while in such a law they are supposed to be capable of being asserted to be, of being differentiated from each other, and, in the same way, neither of them is supposed to be able to be mentioned instead of the other. Nor is it the case that if one of them is placed on one side, does it or the other have in the other its realization in a fixed system, for this fixed system would be far removed from having any organic truth at all and would be far removed from being the expression of those moments of the inner. Since the organic is in itself the universal, what is essential to it is instead to have its moments be just as universal in actuality, which is to say, to have them as processes running through everything, but not as giving an image of the universal in an isolated thing.
Conversaciones en el Atrium
EN CONSTRVCCION
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