Gespräche in der Dämmerung 00204
Parte de:
B. Autoconciencia [B. Selbstbewußtsein] / IV: La Verdad de la Certeza de sí mismo [IV. Die Wahrheit der Gewißheit seiner selbst] / B. Libertad de la autoconciencia; estoicismo, escepticismo y la conciencia desgraciada [B. Freiheit des Selbstbewußtseins; Stoizismus, Skeptizismus und das unglückliche Bewußtsein]
[El escepticismo]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[204] Das Dialektische als negative Bewegung, wie sie unmittelbar ist, erscheint dem Bewußtsein zunächst als etwas, dem es preisgegeben und das nicht durch es selbst ist. Als Skeptizismus hingegen ist sie Moment des Selbstbewußtseins, welchem es nicht geschieht, daß ihm, ohne zu wissen wie, sein Wahres und Reelles verschwindet, sondern welches in der Gewißheit seiner Freiheit dies andere für reell sich Gebende selbst verschwinden läßt; nicht nur das Gegenständliche als solches, sondern sein eigenes Verhalten zu ihm, worin es als gegenständlich gilt und geltend gemacht wird, also auch sein Wahrnehmen sowie sein Befestigen dessen, was es in Gefahr ist zu verlieren, die Sophisterei und sein aus sich bestimmtes und festgesetztes Wahres; durch welche selbstbewußte Negation [160] es die Gewißheit seiner Freiheit sich für sich selbst verschafft, die Erfahrung derselben hervorbringt und sie dadurch zur Wahrheit erhebt. Was verschwindet, ist das Bestimmte oder der Unterschied, der, auf welche Weise und woher es sei, als fester und unwandelbarer sich aufstellt. Er hat nichts Bleibendes an ihm und muß dem Denken verschwinden, weil das Unterschiedene eben dies ist, nicht an ihm selbst zu sein, sondern seine Wesenheit nur in einem Anderen zu haben; das Denken aber ist die Einsicht in diese Natur des Unterschiedenen, es ist das negative Wesen als einfaches.
Conversaciones en Valencia
[204] Lo dialéctico, en cuanto movimiento negativo [el descrito en la certeza sensible, en la percepción, en el entendimiento, en la relación de señorío y servidumbre, y en el estoicismo] tal como ese movimiento negativo inmediatamente es, empieza apareciendo a la conciencia como algo a lo que ella está entregada y abandonada sin quererlo y que, por tanto, no es a causa de ella misma [no es algo que ella promueva o ponga en marcha]. En cambio, en cuanto escepticismo, ese movimiento negativo es un momento de la autoconciencia a la cual no sucede que a ella, sin saber cómo, le desaparezca lo que ella tiene por lo verdadero y lo real, sino que es ella quien, en la certeza de su libertad, o estando muy segura de su libertad, hace desaparecer eso otro que pretende darse a sí mismo por tangible y real; [hace desaparecer] no sólo lo objetual como tal [es decir, lo que tiene carácter de objeto, lo que es objeto] sino también el propio comportamiento de la autoconciencia respecto a ello, en el que lo objetual se considera objetual [o se impone y se hace valer como objetivo] [o en el que ella se hace valer como teniendo que ver efectivamente con objetos], por lo tanto [hace desaparecer] también su percibir, así como sus intentos de afianzar aquello que la conciencia corre el peligro de perder (intentos que no acaban siendo sino sofistería de la conciencia) [recuérdese lo dicho al final del cap. II]1Vide 00127 – 00130, especialmente éste último. y todo aquello que ella determina y fija de por sí como verdad suya; mediante la cual autoconsciente negación, es decir, mediante la autoconsciente negación de todo ello, la autoconciencia se procura ella a sí misma la certeza de su libertad, la autoconciencia suscita y produce la experiencia de esa libertad, y la eleva por medio de ello a verdad X65X.2Lo que la conciencia escéptica tiene delante es nada, lo cual corresponde por entero al concepto que esa conciencia tiene de ello. Lo que desaparece es lo determinado, la diferencia que del modo que fuere (y proviniendo de donde proviniere) se establece como fija e inmutable X66X.3Por tanto, también el contenido de pensamiento, la determindad, que el estoicismo considera como estando ahí y que es el modo como el estoicismo entiende el pensamiento. Esa diferencia no tiene nada permanente en ella, y, por tanto, al pensamiento no tiene más remedio que desaparecerle porque lo diferenciado precisamente consiste en no ser [en no estribar, en no fundarse] en sí mismo, sino en tener sólo en otro su esencialidad [es decir, su entidad o aquello que él es]; y el pensamiento [Denken] consiste precisamente en inteligir (en penetrar en) esta naturaleza de lo diferenciado o distinto, el pensamiento es la esencia o ser [Wesen] negativo en cuanto simple X67X.4De ahí que el escepticismo deba considerarse pensamiento en sentido eminente.
Algunas aclaraciones
XX*X = Vide 00127 – 00130, especialmente éste último.
X65X = Lo que la conciencia escéptica tiene delante es nada, lo cual corresponde por entero al concepto que esa conciencia tiene de ello.
X66X = Por tanto, también el contenido de pensamiento, la determindad, que el estoicismo considera como estando ahí y que es el modo como el estoicismo entiende el pensamiento.
X67X = De ahí que el escepticismo deba considerarse pensamiento en sentido eminente.
Conversaciones en Madrid
[204] El movimiento dialéctico en cuanto negativo, tal como es inmediatamente, le aparece a la conciencia primero como algo a lo que ella ha sido entregada, y que no es gracias a ella. En cuanto escepticismo, en cambio, ese movimiento es un momento de la autoconciencia, a la cual no le acontece que, sin que ella sepa cómo, le desaparezcan lo que ella tiene por verdadero y real suyos, sino que ella, en la certeza de su libertad, hace desaparecer esto que se ofrece como real: no sólo lo objetual como tal, sino su propio comportamiento hacia ello, en el que vale como objetual, y es hecho valer; esto es, también hace desaparecer su percibir, así como su fijar firmemente lo que ella, la conciencia, está en peligro de perder, la sofistería XX*X5Cf. supra, pág. 195 (vide 00127, 00128, 00129 y 00130 especialmente el final del último). y lo que la conciencia tiene por verdadero, determinado y firmemente sentado a partir de sí; a través de esta negación autoconsciente se procura para sí misma la certeza de su libertad, produce la experiencia de ésta y la eleva por esta vía hasta la verdad. Lo que desaparece es lo determinado, o la diferencia que, sea de la manera que sea y venga de donde venga, se plantea como diferencia firme e inalterable. No tiene en ella nada permanente, y puesta ante los ojos del pensar, tiene que desaparecer, porque lo diferente es precisamente esto: no ser en ello mismo, sino tener su esencialidad solamente en otro; pero el pensar es la intelección dentro de esta naturaleza de lo diferente, es la esencia negativa en cuanto simple.
Algunas aclaraciones
XX*X = Cf. supra, 00127, 00128, 00129 y 00130 especialmente el final del último.
Conversations in Washington
[204] [204]6We kept the numeration given by the editor in the printed edition The dialectical, as negative movement in the way that such movement immediately is, initially appears to consciousness as something to which consciousness must give way and which does not exist through consciousness itself. In contrast, as skepticism, it is a moment of self-consciousness, to which it does not simply happen that the true and the real for it vanishes without its knowing how this comes about. Rather, it is what, within the certainty of its freedom, lets this other, which is giving itself the appearance of being real, itself vanish. It not only lets the objective as such vanish but also its own conduct towards the object in which self-consciousness both counts as objective and is affirmatively asserted. It thus also allows its perceiving to vanish in the way that it reinforces what it is in danger of losing, namely, sophistry and the truth which it has itself determined and has itself established. Through that self-conscious negation, self-consciousness itself engenders for itself both the certainty of its own freedom and the experience of that freedom, and as a result it raises them to truth. What vanishes is the determinate, or the difference which, no matter what it is or from where it comes, is established as fixed and unchangeable. The difference has nothing lasting in it, and it must vanish for thinking because what is differentiated is just this: Not to be in its own self but rather to have its essentiality only in an other. However, thinking is the insight into this nature of what is differentiated; it is the negative essence as simple essence.
Conversaciones en el Atrium
EN CONSTRVCCION
EN CONSTRVCCION