Gespräche in der Dämmerung 00138
Parte de:
A. Conciencia [A. Bewußtsein] / III: La Fuerza y el Entendimiento, el Fenómeno y el Mundo suprasensible [III. Kraft und Verstand, Erscheinung und übersinnliche Welt]
[El concepto se vuelve real; lo solicitante y lo solicitado; el juego de las fuerzas]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[138] Das, was als Anderes auftritt und sie sowohl zur Äußerung als zur Rückkehr in sich selbst sollizitiert, ist, wie sich unmittelbar ergibt, selbst Kraft; denn das Andere zeigt sich ebensowohl als allgemeines Medium wie als Eins und so, daß jede dieser Gestalten zugleich nur als verschwindendes Moment auftritt. Die Kraft ist hiermit dadurch, daß ein Anderes für sie und sie für ein Anderes ist, überhaupt noch nicht aus ihrem Begriffe herausgetreten. Es sind aber zugleich zwei Kräfte vorhanden, der Begriff beider zwar derselbe, aber aus seiner Einheit in die Zweiheit herausgegangen. Statt daß der Gegensatz durchaus wesentlich nur Moment bliebe, scheint er sich durch die Entzweiung in ganz selbständige Kräfte der Herrschaft der Einheit entzogen zu haben. Was es mit dieser Selbständigkeit für eine Bewandtnis hat, ist näher zu sehen. Zunächst tritt die zweite Kraft als das Sollizitierende, [112] und zwar als allgemeines Medium seinem Inhalte nach gegen die auf, welche als sollizitierte bestimmt ist; indem aber jene wesentlich Abwechslung dieser beiden Momente und selbst Kraft ist, so ist sie in der Tat gleichfalls nur erst allgemeines Medium, indem sie dazu sollizitiert wird, und ebenso auch nur negative Einheit, oder zum Zurückgehen der Kraft Sollizitierendes, dadurch, daß sie sollizitiert wird. Es verwandelt sich hiermit auch dieser Unterschied, der zwischen beiden stattfand, daß das eine das Sollizitierende, das andere das Sollizitierte sein sollte, in dieselbe Austauschung der Bestimmtheiten gegeneinander.
Conversaciones en Valencia
[El concepto se vuelve real; lo solicitante y lo solicitado; el juego de las fuerzas]
[138] Aquello que hacía acto de presencia como otro y que la solicitaba tanto a exteriorizarse como a retornar sobre sí, aquello, digo, tal como lo vemos inmediatamente darse, es ello mismo fuerza; pues eso otro se muestra como medio universal, y como Uno, como ambas cosas por igual; y ello de modo que cada una de estas dos formas [Gestalten] sólo se presenta a la vez como momento desapareciente. La fuerza, por tanto, a causa de haber un otro para ella, y ser ella para un otro, todavía no puede decirse [no por eso puede ya decirse] que haya salido de su concepto [o que haya salido fuera de su concepto, o que haya abandonado su concepto]. Pero a la vez hay ahí presentes dos fuerzas. El concepto de ambas es, ciertamente, el mismo, pero diríase que ese concepto ha salido y transitado de la unidad a la dualidad. En lugar de que la contraposición fuese en absoluto y esencialmente sólo momento, parece que esa contraposición, precisamente por esa su escisión o división en dos fuerzas totalmente autónomas, se hubiese sustraído al dominio de la unidad. Y vamos a ver con más detalle qué es lo que pasa con esta autonomía [qué es lo que hay de esta autonomía de cada una de ambas fuerzas]. Primero se presenta la segunda fuerza en cuanto solicitante, y, por cierto, como medio universal por su propio contenido frente a aquella que queda determinada como la solicitada; pero como ella [la segunda] es esencialmente también alternancia de estos dos momentos y ella misma es fuerza, tenemos que igualmente ella sólo empieza en realidad siendo igualmente medio universal [y, por tanto, para otro] en cuanto queda solicitada para ello [o siendo solicitada para ello], y, asimismo, resulta también que sólo así es ella [la segunda] unidad negativa, o lo que es lo mismo: [la segunda] sólo se presenta o hace acto de presencia como lo solicitante o como solicitación para el retorno de la fuerza porque ella misma es solicitada para ello [por la primera]. Con lo cual se transforma también esta diferencia que tenía lugar entre ambas, la diferencia que consistía en que una había de ser lo solicitante y la otra lo solicitado, se transforma, digo, y se convierte en este intercambio de determinidades, la una por la otra y la otra por la una.
Conversaciones en Madrid
[138] Lo que entra en escena como otro y la solicita tanto para que se manifieste exteriormente como para que retorne dentro de sí es, como resulta de modo inmediato, fuerza ello mismo; pues lo otro se muestra tanto como medio universal cuanto como Uno; y ello de manera que cada una de estas figuras sólo entra en escena como momento evanescente. La fuerza, entonces, por ser otro para ella y ella para otro, no ha salido todavía en modo alguno de su concepto. Pero hay dos fuerzas presentes al mismo tiempo; el concepto de ambas es ciertamente el mismo, pero ellas han salido de su unidad hacia la dualidad. En lugar de que la oposición permanezca total y esencialmente como sólo momento, parece que, al desdoblarse en fuerzas totalmente autónomas, se ha sustraído al dominio de la unidad. Se trata ahora de ver más de cerca qué pasa con esa autonomía. Primero entra en escena la segunda fuerza en cuanto solicitante, y lo hace como medio universal, según su contenido, frente a la que está determinada como solicitada; pero al ser aquélla esencialmente alternancia de estos dos momentos y fuerza ella misma, sólo ahora es, por primera vez, de hecho, igualmente, medio universal, en tanto que es solicitada a ello, y también, es sólo unidad negativa, o algo que solicita al retorno de la fuerza por ser solicitada. Con lo que también esta diferencia que tiene lugar entre ambas, y que consiste en que una es la solicitante, y otra la solicitada, se transforma en el mismo intercambio mutuo de determinidades.
Conversations in Washington
[138] [138]1We kept the numeration given by the editor in the printed edition What came on the scene as an other, which solicited force to expression as well as solicited it to return into itself, is, as it immediately turns out, itself force, for the other shows itself to be a universal medium as well as a One, and it does this in such a way that each of these shapes emerges at the same time only as a vanishing moment. Hence, as a result of an other existing for it and it existing for an other, force has in no way come out from its concept. At the same time, there are two forces present, and the concept of both is, to be sure, the same; however, the concept has gone out from its unity and entered into duality. Instead of the opposition remaining entirely and essentially for just a moment, it seems to have withdrawn from the unity’s dominion over it through its estrangement into entirely self-sufficient forces. What is at stake in this self-sufficiency needs to be viewed more precisely. First of all, the second force emerges as the soliciting force, in fact according to its content, as a universal medium, as facing off with what is determined to be the solicited force. However, while the former, the second force, is essentially the flux of both moments and is itself force, it is in fact likewise only the universal medium as a result of its being solicited to that end and likewise is also a negative unity, or it solicits the recession of force as a result of its being solicited. This difference, which came to pass between both forces such that one of them was supposed to be the soliciting and the other the solicited force, is thereby transformed into the same reciprocal exchange of determinatenesses.
Conversaciones en el Atrium
EN CONSTRVCCION
EN CONSTRVCCION