Gespräche in der Dämmerung 00028
Parte de:
Prefacio (Prólogo) [Vorrede]
[El devenir del saber, o la Fenomenología del espíritu como un elevarse al saber]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[28] Die Aufgabe, das Individuum von seinem ungebildeten Standpunkte aus zum Wissen zu führen, war in ihrem allgemeinen Sinn zu fassen und das allgemeine Individuum, der selbstbewußte Geist, in seiner Bildung zu betrachten. – Was das Verhältnis beider betrifft, so zeigt sich in dem allgemeinen Individuum jedes Moment, wie es die konkrete [31] Form und eigene Gestaltung gewinnt. Das besondere Individuum ist der unvollständige Geist, eine konkrete Gestalt, in deren ganzem Dasein eine Bestimmtheit herrschend ist und worin die anderen nur in verwischten Zügen vorhanden sind. In dem Geiste, der höher steht als ein anderer, ist das niedrigere konkrete Dasein zu einem unscheinbaren Momente herabgesunken; was vorher die Sache selbst war, ist nur noch eine Spur; ihre Gestalt ist eingehüllt und eine einfache Schattierung geworden. Diese Vergangenheit durchläuft das Individuum, dessen Substanz der höherstehende Geist ist, in der Weise, wie der, welcher eine höhere Wissenschaft vornimmt, die Vorbereitungskenntnisse, die er längst innehat, um sich ihren Inhalt gegenwärtig zu machen, durchgeht; er ruft die Erinnerung derselben zurück, ohne darin sein Interesse und Verweilen zu haben. Der Einzelne muß auch dem Inhalte nach die Bildungsstufen des allgemeinen Geistes durchlaufen, aber als vom Geiste schon abgelegte Gestalten, als Stufen eines Wegs, der ausgearbeitet und geebnet ist; so sehen wir in Ansehung der Kenntnisse das, was in früheren Zeitaltern den reifen Geist der Männer beschäftigte, zu Kenntnissen, Übungen und selbst Spielen des Knabenalters herabgesunken und werden in dem pädagogischen Fortschreiten die wie im Schattenrisse nachgezeichnete Geschichte der Bildung der Welt erkennen. Dies vergangene Dasein ist bereits erworbenes Eigentum des allgemeinen Geistes, der die Substanz des Individuums und so ihm äußerlich erscheinend seine unorganische Natur [32] ausmacht. – Die Bildung in dieser Rücksicht besteht, von der Seite des Individuums aus betrachtet, darin, daß es dies Vorhandene erwerbe, seine unorganische Natur in sich zehre und für sich in Besitz nehme. Dies ist aber von der Seite des allgemeinen Geistes als der Substanz nichts anderes, als daß diese sich ihr Selbstbewußtsein gibt, ihr Werden und ihre Reflexion in sich hervorbringt.
Conversaciones en Valencia
[28] [Por las razones que acaban de darse] La tarea de llevar al individuo desde su estado de no formación hasta el saber había que tomarla en su sentido general o universal, y [por tanto] había que considerar en su proceso de formación al individuo universal [allgemeines Individuum], es decir el espíritu del mundo X45X.1B 1831: «el espíritu autoconciente». En lo que concierne a la relación entre ambos [entre el individuo universal o espíritu del mundo, y el individuo particular], en el individuo universal cada uno de los momentos se muestra tal como cada uno de ellos [cada uno de esos momentos] cobra su forma concreta y su configuración concreta. El individuo particular [besonderes Individuum], en cambio, es el espíritu incompleto, una figura incompleta, y, por tanto, una figura concreta, cuya entera existencia cae del lado de una determinidad [o le acontece caer del lado de una determinidad]X46X2B 1831: «en cuya entera existencia resulta predominante una determinidad». y en la que las demás figuras sólo aparecen con rasgos desdibujados. [Pasando a la relación entre ambos digamos lo siguiente:] En el espíritu que está en una posición más alta que la de otro, la concreta existencia inferior ha caído hasta convertirse en un momento sin importancia; lo que antes era la cosa misma X47X3El concepto de «la cosa misma», que aquí ya aparece en su sentido específico, se expone en el cap. V, C, a. no es ahora sino una huella o rastro; la figura [la figura de lo que antes fue la cosa misma] se ha velado, y se ha convertido en una simple forma. Este pasado lo recorre el individuo cuya sustancia la constituye el espíritu que se encuentra en posición más alta, lo recorre ese individuo que tiene por sustancia a ese espíritu, digo, a la manera como alguien que emprende el estudio de una ciencia superior hace un recorrido de repaso por los conocimientos preparatorios de los que está en posesión hace ya mucho tiempo, a fin de tener presente su contenido y refrescarlo; quien eso hace, trae a la memoria esos conocimientos, pero sin poner ya su interés en ellos y sin detenerse en ellos. Así, cada individuo recorre también las etapas de formación del espíritu universal [cada individuo pasa o recorre las etapas del espíritu universal], pero como figuras archivadas ya por ese espíritu, como etapas de un camino que ha sido ya trabajado y allanado; en lo que respecta al conocimiento es así como vemos cómo aquello que en tiempos anteriores ocupaba el espíritu de hombres maduros [o de los hombres maduros] se convierte en conocimientos, ejercicios, e incluso juegos de adolescentes, y en el curriculum pedagógico reconocemos dibujada en siluetas la historia de la formación y cultura del mundo. Esta existencia pasada es ya propiedad adquirida del espíritu universal que constituye la sustancia del individuo o su naturaleza inorgánicaX48X.4B 1832: «que constituye la sustancia del individuo y, apareciéndole así a él externamente, constituye, por así decirlo, su naturaleza inorgánica». — X49X5Vide infra Algunas aclaraciones X49X. La formación del individuo consiste en este aspecto y cuando se la mira por este lado, en que haga suyo eso que ya está ahí, y en que consuma en sí esa su naturaleza inorgánica y la tome en posesión para sí. Pero esto no significa a su vez otra cosa sino que el espíritu universal o la sustancia se dé ella su autoconciencia [la autoconciencia de la sustancia], o lo que es lo mismo: eso no significa sino el devenir a sí de la sustancia y la reflexión en sí de esa sustancia X50X.6Pero, naturalmente, decir esto último es estar anticipando el cap. V, C, y los caps. VI, VII y VIII del presente libro.
Algunas aclaraciones
X47X
El concepto de «la cosa misma», que aquí ya aparece en su sentido específico, se expone en el cap. V, C, a.
X49X
En B 1831 el párrafo que sigue dice así: «En este aspecto, considerada la cosa por el lado del individuo, la formación consiste en que éste adquiera eso que ya está ahí, en que consuma en sí esa su naturaleza inorgánica y la haga cosa suya. Y esto por el lado del espíritu universal en tanto que sustancia [o en tanto que siendo éste la sustancia] no significa sino que esa sustancia se dé su autoconciencia, suscite su devenir y su reflexión en sí [promueva el devenir de ella a sí y la reflexión de ella en sí]».
X50X
Pero, naturalmente, decir esto último es estar anticipando el cap. V, C, y los caps. VI, VII y VIII del presente libro.
Conversaciones en Madrid
[28] Pero X31X7Este «pero» se suprime en S. la tarea de conducir al individuo desde su punto de vista no formado hasta el saber había que aprehenderla en su sentido universal, y al individuo universal, al espíritu del mundo X32X,8En S, «el espíritu consciente de sí», en lugar de «espíritu del mundo». había que considerarlo en el proceso de su formación cultural. — Por lo que respecta a la relación entre ambos, en el individuo universal se muestra cada momento, según él va ganando la forma concreta y configuración propia. El individuo particular, empero, es el espíritu incompleto, una figura concreta cuya existencia entera se adjudica a una única determinidad X33X9S: «en cuya existencia entera domina una única determinidad». y en la que las otras figuras sólo se hallan presentes con trazos borrosos. En el espíritu que queda por encima de otro, la existencia concreta inferior ha descendido hasta ser un momento inaparente; lo que antes era la Cosa misma, ya sólo es una huella; su figura se halla encubierta, convertida en un simple sombreado. Este pasado lo atraviesa el individuo, cuya substancia es el espíritu que está más alto, de manera semejante a como el que, acometiendo una ciencia superior, recorre los conocimientos propedéuticos que poseía desde mucho tiempo antes, a fin de hacerse presente su contenido; evoca el recuerdo de los mismos sin interesarse ni demorarse en ellos. Y así es que cada individuo singular pasa por los estadios de formación del espíritu universal X34X,10S: «El individuo singular tiene que pasar también por los estadios de formación del espíritu universal, conforme al contenido de esos estadios». pero en cuanto figuras que el espíritu ya ha dejado atrás, como estadios de un camino que ya está trillado y allanado; del mismo modo que, en lo que se refiere a los conocimientos, vemos que lo que en épocas anteriores ocupaba el espíritu maduro de los hombres se ha rebajado a conocimientos, ejercicios, incluso juegos de muchachos, y en el progreso pedagógico reconoceremos, como calcada en una silueta, la historia de la formación cultural del mundo. Esta existencia pasada es ya propiedad adquirida del espíritu universal, que constituye la substancia del individuo o X35X11S intercala aquí: «y así, apareciéndosele exteriormente». su naturaleza inorgánica. En esta mirada retrospectiva, la formación cultural del individuo consiste, cuando se la contempla desde el lado de éste,X36X12S: «La formación, en esta mirada retrospectiva, cuando se la mira del lado del individuo, consiste» en que adquiera eso que está dado, digiera dentro de sí su naturaleza inorgánica y tome posesión de ella para sí. Pero esto, igualmente, no es otra cosa sino que el espíritu universal, o la substancia, se dé su autoconciencia, o bien: no es otra cosa que su devenir y reflexión hacia dentro de sí X37X.13S: «Pero esto, del lado del espíritu universal, en cuanto sustancia, no es otra cosa sino que ésta se dé su autoconciencia, produzca dentro de sí su devenir y su reflexión hacia dentro de sí».
Conversations in Washington
[28] [28]14We kept the numeration given by the editor in the printed edition However, the task of leading the individual from his culturally immature standpoint up to and into science had to be taken in its universal sense, and the universal individual, the world spirit, had to be examined in the development of its cultural education. – With regard to the relationship between these two, each moment, as it achieves concrete form and its own figuration, appears in the universal individual. However, the particular individual is an incomplete spirit, a concrete shape whose entire existence falls into one determinateness and in which the other features are only present as intermingled traits. In any spirit that stands higher than another, the lower concrete existence has descended to the status of an insignificant moment; what was formerly at stake is now only a trace; its shape has been covered over and has become a simple shading of itself. The individual whose substance is spirit standing at the higher level runs through these past forms in the way that a person who takes up a higher science goes through those preparatory studies which he has long ago internalized in order to make their content current before him; he calls them to mind without having his interest linger upon them. In that way, each individual spirit also runs through the culturally formative stages of the universal spirit, but it runs through them as shapes which spirit has already laid aside, as stages on a path that has been worked out and leveled out in the same way that we see fragments of knowing, which in earlier ages occupied men of mature minds, now sink to the level of exercises, and even to that of games for children. In this pedagogical progression, we recognize the history of the cultural formation of the world sketched in silhouette. This past existence has already become an acquired possession of the universal spirit; it constitutes the substance of the individual, or, his inorganic nature. – In this respect, the cultural formation of the individual regarded from his own point of view consists in his acquiring all of this which is available, in his living off that inorganic nature and in his taking possession of it for himself. Likewise, this is nothing but the universal spirit itself, or, substance giving itself its self-consciousness, or, its coming-to-be and its reflective turn into itself.
Conversaciones en el Atrium
EN CONSTRVCCION
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