Gespräche in der Dämmerung 00021
Parte de:
Prefacio (Prólogo) [Vorrede]
[En qué consiste el ser sujeto; mediación y devenir]
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Gespräche in Jena
[21] Dies Perhorreszieren stammt aber in der Tat aus der Unbekanntschaft mit der Natur der Vermittlung und des absoluten Erkennens selbst. Denn die Vermittlung ist nichts anderes als die sich bewegende Sichselbstgleichheit, oder sie ist die Reflexion in sich selbst, das Moment des fürsichseienden Ich, die reine Negativität oder, auf ihre reine Abstraktion herabgesetzt, das einfache Werden. Das Ich oder das Werden überhaupt, dieses Vermitteln ist um seiner Einfachheit willen eben die werdende Unmittelbarkeit und das Unmittelbare selbst. – Es ist daher ein Verkennen der Vernunft, wenn die Reflexion aus dem Wahren ausgeschlossen und nicht als positives Moment des Absoluten erfaßt wird. Sie ist es, die das Wahre zum Resultate macht, aber diesen Gegensatz gegen sein Werden ebenso aufhebt, denn dies Werden ist ebenso einfach und daher von der Form des Wahren, im Resultate sich als einfach zu zeigen, nicht verschieden; es ist vielmehr eben dies Zurückgegangensein in die Einfachheit. – Wenn der Embryo wohl an sich Mensch ist, so ist er es aber nicht für sich; für sich ist er es nur als gebildete Vernunft, die sich zu dem gemacht hat, was sie an sich ist. Dies erst ist ihre Wirklichkeit. Aber dies Resultat ist selbst einfache Unmittelbarkeit, denn es ist die selbstbewußte Freiheit, die in sich ruht und den Gegensatz nicht auf die Seite [25] gebracht hat und ihn da liegen läßt, sondern mit ihm versöhnt ist.
Conversaciones en Valencia
[21] [126] Pero este sentir horror procede de hecho del desconocimiento de la naturaleza de la mediación y del conocimiento absoluto. Pues la mediación no es otra cosa que la igualdad consigo mismo que se mueve a sí misma, o que la reflexión en sí misma, el momento del yo que es para sí, la negatividad pura, o X20X1B 1831: «o, cuando esa mediación se rebaja a su pura abstracción, o se la rebaja a su pura abstracción, es el simple devenir». el simple devenir. El yo, o el devenir en general, esta mediación es, a causa de su simplicidad, precisamente la inmediatez deviniente o lo inmediato mismo. — Supone, por tanto, un desconocimiento de la razón el excluir de lo verdadero la reflexión y no entenderla como momento positivo de lo Absoluto [o no aprehenderla como momento positivo de lo Absoluto]. La reflexión es lo que convierte lo verdadero en resultado, pero que suprime y supera a la vez igualmente este su devenir, pues este devenir es igualmente simple y por eso no es distinto de la forma de lo verdadero, de la forma que consiste en mostrarse [lo verdadero] como simple en el resultado; lo verdadero [o el resultado] consiste precisamente en este haber retornado a la simplicidad. — Por más que el embrión sea en sí un hombre, no lo es para si; el embrión sólo es para sí [el embrión sólo se vuelve para sí] en tanto que razón formada y desarrollada que se ha convertido en aquello que esa razón [en el embrión] no era sino sólo en sí. Es esto lo que constituye la realidad de esa razón. Pero este resultado es a la vez él mismo inmediatez simple, pues ese resultado es la libertad autoconsciente que descansa en sí misma, y que no ha dejado de lado esa contraposición [la de ella respecto del en-sí] ni la ha dejado estar ahí al lado, sino que se ha reconciliado con ella.
Conversaciones en Madrid
[21] Pero este aborrecimiento nace, de hecho, de la falta de familiaridad con la naturaleza de la mediación y del conocer absoluto mismo. Pues la mediación no es otra cosa que la igualdad a sí misma moviéndose, o es la reflexión hacia dentro de sí misma, el momento del yo que es para sí, la pura negatividad o X14X2S: «o, rebajada a su pura abstracción». el simple devenir. El yo, o el devenir en general, este mediar, en virtud de su simplicidad, es precisamente la inmediatez deviniendo y lo inmediato mismo. — Por eso, se conoce mal a la razón cuando la reflexión queda excluida de lo verdadero y no se la capta como momento positivo de lo absoluto. Ella es la que hace de lo verdadero resultado, pero, igualmente, asume este contraponerse de lo verdadero a su devenir; pues este devenir es igualmente simple, y no es, por ello, diverso de la forma de lo verdadero, que consiste en mostrarse como simple en el resultado; es, antes bien, precisamente, este haber regresado a la simplicidad. — Si el embrión es, ciertamente, en sí un ser humano, no lo es, sin embargo, para sí; sólo lo es para sí como razón cultivada que ha hecho de sí lo que ella es en sí. Sólo entonces es esto su realidad efectiva. Pero este resultado es, él mismo, inmediatez simple, pues es la libertad autoconsciente que descansa en sí misma y no ha obviado la contraposición para dejarla apartada a un lado, sino que se ha reconciliado con ella.
Conversations in Washington
[21] [21]3We kept the numeration given by the editor in the printed edition However, this abhorrence4Perhorreszieren of mediation stems in fact from a lack of acquaintance with the nature of mediation and with the nature of absolute cognition itself. This is so because mediation is nothing but self-moving self-equality, or, it is a reflective turn into itself, the moment of the I existing-for-itself, pure negativity, or, simple coming-to-be. The I, or, coming-to-be, this mediating, is, on account of its simplicity, immediacy in the very process of coming-to-be and is the immediate itself. – Hence, reason is misunderstood if reflection is excluded from the truth and is not taken to be a positive moment of the absolute. Reflection is what makes truth into the result, but it is likewise what sublates the opposition between the result and its coming-to-be. This is so because this coming-to-be is just as simple and hence not different from the form of the true, which itself roves itself to be simple in its result. Coming-to-be is instead this very return into simplicity. – However much the embryo is indeed in itself a person, it is still not a person for itself; the embryo is a person for itself only as a culturally formed and educated rationality which has made itself into what it is in itself. This is for the first time its actuality. However, this result is itself simple immediacy, for it is self-conscious freedom which is at rest within itself, a freedom which has not set the opposition off to one side and left it only lying there but has been reconciled with it.
Conversaciones en el Atrium
EN CONSTRVCCION
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