Gespräche in der Dämmerung 00769
Parte de:
C. (CC.) La religión [C. (CC.) Die Religion] / Cap. VII: La religión [VII. Die Religion] / C. La religión revelada [C. Die offenbare Religion]
[El contenido mismo; el carácter trinitario del ser absoluto revelado; Padre, Hijo y Espíritu, la existencia de la palabra]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[769] Der Geist zuerst als Substanz im Elemente des reinen Denkens vorgestellt, ist er hiermit unmittelbar das einfädle sich selbst gleiche ewige Wesen, das aber nicht diese abstrakte Bedeutung des Wesens, sondern die Bedeutung des absoluten Geistes hat. Allein der Geist ist dies, nicht Bedeutung, nicht das Innere, sondern das Wirkliche zu sein. Das einfache ewige Wesen daher würde nur dem leeren Worte nach Geist sein, wenn es bei der Vorstellung und dem Ausdrucke des [558] einfachen ewigen Wesens bliebe. Das einfache Wesen aber, weil es die Abstraktion ist, ist in der Tat das Negative an sich selbst, und zwar die Negativität des Denkens oder sie, wie sie im Wesen an sich ist; d.h. es ist der absolute Unterschied von sich oder sein reines Anderswerden. Als Wesen ist es nur an sich oder für uns; aber indem diese Reinheit eben die Abstraktion oder Negativität ist, ist es für sich selbst oder das Selbst, der Begriff. – Es ist also gegenständlich; und indem die Vorstellung die soeben ausgesprochene Notwendigkeit des Begriffs als ein Geschehen auffaßt und ausspricht, so wird gesagt werden, daß das ewige Wesen sich ein Anderes erzeugt. Aber in diesem Anderssein ist es ebenso unmittelbar in sich zurückgekehrt; denn der Unterschied ist der Unterschied an sich; d.h. er ist unmittelbar nur von sich selbst unterschieden, er ist also die in sich zurückgekehrte Einheit.
Conversaciones en Valencia
[769] El espíritu, representado primero como sustancia en el elemento del puro pensamiento o del pensamiento puro, resulta, pues, ser inmediatamente el Ser Eterno [o la esencia eterna, simple, igual a sí misma], pero que no tiene este i abstracto de esencia [de Wesen, de ser], sino que tiene el significado de espíritu [de Geist] absoluto. Sólo que el espíritu [aquí] consiste en ser no el significado, no lo interior, sino que consiste en ser la realidad. El ser eterno simple [o la esencia eterna simple] sólo sería, por tanto, espíritu bajo un vacío título [es decir, sólo tendría el vacío título del espíritu] si se quedara en la representación y en la expresión de esa esencia eterna simple [es decir, si no pasase de eso, si no pasase de ser representado así]. Pues bien, el ser simple [o la esencia simple], porque es abstracción, es en realidad lo negativo en sí mismo X150X,1Se trata del mismo motivo, proveniente en definitiva del Parménides y de El sofista de Platón, que se vienen repitiendo desde el principio del libro., y, por cierto, es la negatividad del pensamiento, o es esa negatividad tal como esa negatividad está en la esencia [Wesen] en sí, es decir: esa esencia simple es la diferencia absoluta respecto de sí, o su puro devenir-otro X151X.2Vide infra Algunas aclaraciones X151X. Como esencia, la esencia es solamente en sí o para nosotros; pero en cuanto esa pureza es precisamente la abstracción o la negatividad [es decir, en cuanto en esa pureza la esencia no es sino abstracción y la abstracción es negatividad], la esencia es para sí, o es el self, o el concepto. — La esencia es, pues, objetual u objetiva [se hace para sí objeto]; y en cuanto la representación concibe y expresa como un acontecimiento [como si se tratara de un acontecimiento, o de una historia, de algo que pasa] la necesidad del concepto a la que acabamos de referirnos [el trocarse el En-sí en Para-sí o concepto], lo que esa representación dice es que el ser eterno engendra a otro X152X.3El relato bíblico de la creación, el dogma trinitario y el dogma de la encarnación, están vistos conjuntamente aquí desde motivos provenientes del Parménides y El sofista de Platón. Pero en este ser-otro, el ser eterno ha regresado también inmediatamente a sí; pues la diferencia es la diferencia en sí, es decir, la diferencia es inmediatamente sólo diferente de sí misma, y, por tanto, la diferencia es la unidad retornada a sí misma X153X.4El ser en sí, el ser en puridad, en cuanto difiriendo de toda cosa, no es sino la diferencia en sí, la cual es la unidad de ese ser en sí (de ese ser en puridad) y de lo otro de él.
Algunas aclaraciones
X150X
Se trata del mismo motivo, proveniente en definitiva del Parménides y de El sofista de Platón, que se vienen repitiendo desde el principio del libro.
X151X
El dogma trinitario del cristianismo se funde, pues, aquí con motivos provenientes del Parménides y El sofista de Platón. En todo caso el esquema de estos solapamientos es siempre el mismo: motivos del Parménides, El sofista y quizá el Timeo de Platón interpretados sobre el trasfondo de la idea de autoactividad de Aristóteles (teniendo además siempre muy presente el Filebo de Platón [vide X138X en 00760]), y recurso al cristianismo o al judeocristianismo a fin de entender con ayuda de aquella conceptuación griega la subjetividad moderna. Esta fusión de Platón (del Platón de los diálogos mencionados) con el cristianismo se vuelve a veces explícita en Lecciones sobre historia de la filosofía.
X152X
El relato bíblico de la creación, el dogma trinitario y el dogma de la encarnación, están vistos conjuntamente aquí desde motivos provenientes del Parménides y El sofista de Platón.
X153X
El ser en sí, el ser en puridad, en cuanto difiriendo de toda cosa, no es sino la diferencia en sí, la cual es la unidad de ese ser en sí (de ese ser en puridad) y de lo otro de él.
Conversaciones en Madrid
[769] El espíritu, representado primero como substancia en el elemento del pensar puro, es, por ende, inmediatamente, la esencia eterna, simple e igual a sí misma, pero que no tiene este significado abstracto de la esencia, sino el significado del espíritu absoluto. Mas el espíritu es esto; no es significado, ni lo interior, sino ser lo realmente efectivo. Por eso, la esencia eterna simple sería espíritu sólo según una palabra vacía, si se quedase en representación y expresión de la esencia eterna simple. Pero la esencia simple, por ser una abstracción, es, de hecho, lo negativo en sí mismo, y por cierto, la negatividad del pensar, o esta negatividad tal como ella es en la esencia en sí; es decir, es la diferencia absoluta de sí, o su puro llegar-a-ser-otro. En cuanto esencia, sólo es en sí o para nosotros; pero, siendo esta pureza justamente la abstracción o negatividad, la esencia es para sí misma, o el sí-mismo, el concepto. — Es, pues, objetual; y en tanto que la representación aprehende y enuncia como un acontecer la necesidad del concepto. recién enunciada, se dirá que la esencia eterna se engendra otro. Pero en este ser-otro ha retornado también, en la misma medida, inmediatamente dentro de sí; pues la diferencia es la diferencia en sí, es decir, de manera inmediata, es diferente sólo de sí misma, es, pues, la unidad que ha retornado dentro de sí.
Conversations in Washington
[769] [769]5We kept the numeration given by the editor in the printed edition Spirit, represented initially as substance in the element of pure thinking, is immediately thereby the simple, eternal self-equal essence, which however, does not have this abstract meaning of essence but rather that of absolute spirit. Yet spirit is this, not to be a meaning, not to be the inner, but rather to be the actual. Hence, the simple eternal essence would be spirit only according to empty words if it were to remain in representational thought and in the expression of simple eternal essence. However, because it is an abstraction, simple essence is in fact the negative in itself; indeed, it is the negativity of thinking, or negativity of thought as it is in itself in the essence, i.e., it is the absolute difference from itself, or it is its pure becoming-other. As essence, it is only in itself, or for us, but while this purity is the abstraction itself, or negativity, it is for itself, or it is the self, the concept. – It is thus objective, and while representational thought grasps and expresses as an event what has just been expressed as the necessity of the concept, so it will be said that the eternal essence, to itself, creates an other. However, in this otherness, it has equally immediately reverted into itself again, for the difference is the difference in itself, i.e., the difference is immediately distinguished only from itself, and it is thus the unity reverted into itself.
Conversaciones en el Atrium
EN CONSTRVCCION
EN CONSTRVCCION