Gespräche in der Dämmerung 00761
Parte de:
C. (CC.) La religión [C. (CC.) Die Religion] / Cap. VII: La religión [VII. Die Religion] / C. La religión revelada [C. Die offenbare Religion]
[La religión absoluta]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[761] Dies unmittelbare Dasein ist zugleich nicht allein und bloß unmittelbares Bewußtsein, sondern es ist religiöses Bewußtsein; die Unmittelbarkeit hat ungetrennt die Bedeutung nicht nur eines seienden Selbstbewußtseins, sondern des rein gedachten oder absoluten Wesens. Wessen wir uns in unserem Begriffe bewußt sind, daß das Sein Wesen ist, ist das religiöse Bewußtsein sich bewußt. Diese Einheit des Seins und Wesens, des Denkens, das unmittelbar Dasein ist, ist, wie es der Gedanke dieses religiösen Bewußtseins oder sein vermitteltes Wissen ist, ebenso sein unmittelbares Wissen; denn diese Einheit des Seins und Denkens ist das Selbstbewußtsein und ist selbst da, oder die gedachte Einheit hat zugleich diese Gestalt dessen, was sie ist. Gott ist also hier offenbar, wie er ist, er ist so da, wie er an sich ist; er ist da, als Geist. Gott ist allein im reinen spekulativen Wissen erreichbar und ist nur in ihm und ist nur es selbst, denn er ist der Geist, und dieses spekulative Wissen ist das Wissen der offenbaren Religion. Jenes weiß ihn als Denken oder reines Wesen, und dies Denken als Sein und als Dasein, und das Dasein als die Negativität seiner selbst, hiermit als Selbst, dieses und allgemeines Selbst; eben dies weiß die offenbare Religion. – Die Hoffnungen und Erwartungen der vorhergehenden Welt drängten sich allein auf diese Offenbarung hin, anzuschauen. was das absolute Wesen ist, und sich selbst in ihm zu finden; diese Freude wird dem Selbstbewußtsein und ergreift die ganze Welt, im absoluten Wesen sich zu schauen, denn es ist Geist, es ist die einfache Bewegung jener reinen Momente, die dies selbst ausdrückt, daß das Wesen dadurch erst, daß es als unmittelbares Selbstbewußtsein angeschaut wird, als Geist gewußt wird. [554]
Conversaciones en Valencia
[761] A la vez esta existencia inmediata es no sólo y no simplemente conciencia inmediata, sino que es conciencia religiosa; la inmediatez tiene inseparadamente el significado, no sólo de una autoconciencia que está ahí, sino del ser [Wesen] puramente pensado o absoluto [es decir, lo inmediato ahí es pensamiento puro, en esto consiste la conciencia religiosa]. De aquello de lo que nosotros somos conscientes en nuestro concepto, a saber: de que el ser [Seyn] es esencia [Wesen] [de que lo que está inmediatamente ahí delante es la esencia, de que el ser es inmediatez suprimida y superada en universalidad], es consciente la conciencia religiosa. Esta unidad de ser [Seyn] y esencia [Wesen], esta unidad del pensamiento que es inmediatamente existencia [esta unidad, pues, del pensamiento y la existencia], es tanto la idea [Gedanke] de esta conciencia religiosa [es decir, es la idea que domina a esta conciencia religiosa], o lo que es lo mismo: es su saber mediado, como también su saber inmediato; pues esta unidad de ser y pensamiento no es sino la autoconciencia [o no es sino autoconciencia], y, por tanto, esa unidad está ella misma [para sí] ahí, o lo que es lo mismo: la unidad pensada tiene a la vez esa forma o figura de aquello que esa unidad [en que la autoconciencia consiste] es [es decir, un quedar para sí ahí la unidad en la que la autoconciencia consiste]. Dios está aquí, pues, manifiesto o revelado tal como él es; y está ahí [cobra existencia] tal como es en sí; está ahí [existe] como espíritu. Dios sólo es accesible en el saber especulativo puro X140X,1Vide infra Algunas aclaraciones X140X. y está solamente en él y es sólo ese saber especulativo mismo, pues Dios es el espíritu [pues Dios es espíritu]; y este saber especulativo es el saber de la religión revelada X141X;2Vide infra Algunas aclaraciones X141X. ese saber sabe a Dios como pensamiento o como esencia [Wesen] pura, y a ese pensamiento lo sabe como ser [Seyn] [como inmediatez ahí] y como existencia, y a la existencia la sabe como la negatividad de sí misma, y, por tanto, como self, self este y universal [self que es un éste a la vez que un universal]; precisamente esto es lo que sabe la religión revelada. — Las esperanzas y expectativas del mundo precedente se enderezaban sólo a esta revelación y era hacia ella hacia lo que empujaban, se enderezaban a tener delante lo que el ser absoluto es, y a encontrarse a sí mismas en él; y a quien se le produce o le amanece esta alegría (que abraza a todo el mundo) es a la autoconciencia de verse y mirarse en el ser absoluto [o también: y a la autoconciencia se le produce y amanece finalmente esta alegría de verse y mirarse en el ser absoluto, la cual alcanza a todo el mundo], pues el ser absoluto [absolutes Wesen] es espíritu, es decir, el ser absoluto es el movimiento simple de aquellos momentos puros, que no expresa sino eso mismo: que la esencia [Wesen], sólo al ser vista [o siendo vista, o al quedar ahí a la vista] como autoconciencia inmediata, es sabida como espíritu.
Algunas aclaraciones
X140X
Es el theós del libro XII de la Metafísica de Aristóteles, pero que no puede ser ya sólo lo pensado por Aristóteles, sino que tiene que resultar consistir en ese pensar mismo de Aristóteles. Cuando eso sucede consecuentemente tenemos finalmente la conciencia moderna dándose conceptualmente alcance a sí misma (cap. VIII). Ello no sucede sin el cristianismo, sin la «religión relevada»; es el punto en que nos encontramos.
X141X
Por tanto, es cuando la especulación ilustrada se sabe como lo que ella de verdad es y cuando el saber de la religión revelada se sabe asimismo como lo que él de verdad es, es entonces cuando tenemos el contenido del cap. VIII del presente libro. Es entonces cuando se da efectivamente alcance a la idea de Aristóteles del theós como pensamiento que se piensa a sí mismo, es decir, de un Absoluto que se sabe a sí mismo, no convertido ya en algo relativo por el pensamiento que piensa a ese Absoluto, y también cuando se consuma la crítica ilustrada en cuanto reducción de la fe a concepto, a la vez que esa fe habría de ser una fe que, ella misma ilustrada, habría de poder reconocerse en aquel concepto, y no simplemente sumergirse y perderse en un sordo y oscuro tejer de toda clase de imágenes, por más que ello no deje de tener su propia productividad y sentido (cap. VI, B, II).
Conversaciones en Madrid
[761] Al mismo tiempo, esta existencia inmediata no es sóla y meramente conciencia inmediata, sino que es conciencia religiosa; la inmediatez tiene, indisociadamente, el significado, no sólo de una autoconciencia que es, sino de la esencia puramente pensada, o absoluta. Eso de lo que nosotros somos conscientes en nuestro concepto —que el ser es esencia— de eso es consciente la conciencia religiosa. Esta unidad de ser y esencia, del pensar que es inmediatamente existencia, de la misma manera que es el pensamiento de esta conciencia religiosa o su saber mediato, es también, en la misma medida su saber inmediato; pues esta unidad del ser y del pensar es la autoconciencia, y existe ella misma ahí, o bien, la unidad pensada tiene, a la vez. esta figura de lo que ella es. Dios, entonces, es aquí manifiesto tal como él es; él existe, está ahí tal como él es en sí; existe como espíritu. Dios sólo es accesible en el saber especulativo puro, y sólo es dentro de él y sólo es ese saber mismo, pues él es el espíritu; y este saber especulativo es el saber de la religión puesta de manifiesto. El saber especulativo sabe a Dios como pensar o como esencia pura, y a este pensar lo sabe como ser y como existencia, y la existencia como negatividad de sí mismo, por tanto, como sí-mismo, este sí-mismo que es éste, y universal; éste justamente es el que la religión manifiesta sabe. — Las esperanzas y expectativas del mundo precedente no empujaban hacia esta revelación más que para contemplar lo que es la esencia absoluta y encontrarse en ella a sí mismas; esta alegría le viene a la autoconciencia y prende al mundo entero, la alegría de contemplarse en la esencia absoluta, pues es el espíritu, es el movimiento simple de aquellos momentos puros que expresan esto mismo: que sólo por el hecho de ser contemplada como autoconciencia inmediata llega la esencia, por primera vez, a ser sabida como espíritu.
Conversations in Washington
[761] [761]3We kept the numeration given by the editor in the printed edition This immediate existence is at the same time not solely and merely immediate consciousness; it is religious consciousness. What the immediacy inseparably signifies is not only an existing self-consciousness but also the essence which has been purely conceived,4gedachten that is, the absolute essence. What we are conscious of in our concepts, namely, that being is essence, is what the religious consciousness is itself aware of. This unity of being and essence, of thinking which is immediately existence, is the thought of this religious consciousness, its mediated knowing, just as it is equally its immediate knowing, for this unity of being and thinking is self-consciousness and itself is there, or it is the conceived5gedachte unity which at the same time has this shape of that of which it is. God is therefore here revealed as He is; He is there in the way that He is in itself; He is there as spirit. God is solely attainable in pure speculative knowing, He is only in that knowing, and He is only that knowing itself, for He is spirit, and this speculative knowing is revealed religion’s knowing. That knowing knows Him as thinking, or pure essence, and it knows this thinking as being and existence, and knows existence as the negativity of itself, and hence as the self, as this self and a universal self. This is precisely what revealed religion knows. – The hopes and expectations of the preceding world pushed their way towards this revelation, towards the intuition of what the absolute essence is, and towards finding themselves in that revelation. This joy comes to be to self-consciousness, and it takes up the whole world, this joy in viewing oneself in the absolute essence, for it is spirit, it is the simple movement of those pure moments, which it itself expresses: The essence is known as spirit as a result, at first, of its being intuited as immediate self-consciousness.
Conversaciones en el Atrium
EN CONSTRVCCION
EN CONSTRVCCION