Gespräche in der Dämmerung 00723
Parte de:
C. (CC.) La Religión [C. (CC.) Die Religion] / Cap. VII: La religión [VII. Die Religion] / B. La religión-arte o religión del arte [B. Die Kunstreligion] / b. La obra de arte viva [b. Das lebendige Kunstwerk]
[Dionisos o la sustancia-luz que se es su propio ocaso o se vuelve su propio ocaso; las bacantes]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[723] Was hiermit durch den Kultus dem selbstbewußten Geiste in ihm selbst offenbar geworden, ist das einfache Wesen als die Bewegung, teils aus seiner nächtlichen Verborgenheit herauf in das Bewußtsein zu treten, dessen stillernährende Substanz zu sein, teils aber sich ebenso wieder in die unterirdische Nacht, in das Selbst zu verlieren und oben nur mit stiller Muttersehnsucht zu verweilen. – Der lautere Trieb aber ist das vielnamige Lichtwesen des Aufgangs und sein taumelndes Leben, das, von seinem abstrakten Sein ebenso abgelassen, sich zuerst in das gegenständliche Dasein der Frucht befaßt, dann, dem Selbstbewußtsein sich hingebend, in ihm zur eigentlichen Wirklichkeit gelangt, – nun als ein Haufen schwärmender Weiber umherschweift, der ungebändigte Taumel der Natur in selbstbewußter Gestalt.
Conversaciones en Valencia
[723] Por tanto, lo que mediante el culto se ha vuelto manifiesto o patente en sí mismo al espíritu autoconsciente es la esencia simple o el ser [Wesen] simple [el simple ser, la pura esencia], como movimiento que en parte consiste en salir [ese ser] de su ocultación nocturna a la conciencia, para ser ese ser la sustancia calladamente [o silenciosamente] nutriente de esa conciencia, pero que en parte consiste en perderse otra vez en la noche subterránea, en el self, demorándose arriba sólo con tranquilo y sosegado anhelo materno [primero de los aspectos de los que se ha hablado más arriba]. — Impulso [segundo aspecto, masculino] es, en cambio, la luz del orto, en su cobrar múltiples nombres, luz cuya vida bullente y delirante, dejada asimismo escapar por su ser abstracto o escapada de su ser abstracto [es decir, de su ser pura luz, recuérdese lo dicho sobre «la planta y el animal», cap. VII, A, c] se articula primero en la existencia objetiva del fruto, y después, entregándose a la autoconciencia, alcanza en, ella la realidad [su realidad] propiamente dicha (y la alcanza en forma de un coro de mujeres posesas, que anda vagando por ahí, y que no representa sino el desatado delirio de la naturaleza en forma o figura autoconsciente).
Conversaciones en Madrid
[723] Lo que, por ende, por medio del culto, se le ha hecho manifiesto al espíritu autoconsciente en él mismo es la esencia simple en cuanto movimiento de, por una parte, salir de su ocultamiento nocturno para subir a la conciencia, ser su substancia que la alimenta en silencio, pero, por otra parte, volver a perderse también en la noche subterránea, en el sí-mismo, y demorarse arriba únicamente con un anhelo silencioso de la madre. — Pero la pura pulsión es la esencia luminosa, de múltiples nombres, del amanecer, y su vida tambaleante es la vida igualmente abandonada por su ser abstracto, contenida primero en la existencia objetual del fruto, entregándose luego a la autoconciencia, llegando en ella a su realidad efectiva propiamente dicha: errante ahora como una turba de mujeres alucinadas X*X,1El culto a Dionisios era celebrado orgiásticamente por mujeres. Hegel tiene seguramente en mente a las Bacantes de Eurípides. vértigo desatado de la naturaleza en figura autoconsciente.
Algunas aclaraciones
X*X = El culto a Dionisios era celebrado orgiásticamente por mujeres. Hegel tiene seguramente en mente a las Bacantes de Eurípides.
Conversations in Washington
[723] [723]2We kept the numeration given by the editor in the printed edition Through the cult what has hereby been revealed to self-conscious spirit within itself is the simple essence, as the movement in part of the essence’s departing from its nocturnal concealment upward into consciousness, in part to be its silently nurturing substance, in part as the movement of its likewise disappearing again into the night of the netherworld, into the self, and that of lingering above that netherworld only with silent maternal yearning. – However, the radiant impulse is the multiply named3vielnamige; or, equally, “nameless” luminous essence of the sunrise and its reveling life, which, having equally been drained of its abstract being, has at first entered into the objective existence of the fruits of the earth, and then, surrendering itself to self-consciousness, has arrived at its genuine actuality – it now roams about as a throng of madly rapturous women, the unrestrained revel of nature in a self-conscious shape.
Conversaciones en el Atrium
EN CONSTRVCCION
EN CONSTRVCCION