Gespräche in der Dämmerung 00719

Parte de:

C. (CC.) La religión [C. (CC.) Die Religion] / Cap. VII: La religión [VII. Die Religion] / B. La religión-arte o religión del arte [B. Die Kunstreligion] / a. La obra de arte abstracta [a. Das abstrakte Kunstwerk]

 

[La particularidad disuelta en universalidad: la fiesta como ingrediente del culto]

Gespräche in Jena

[719] Dieser Kultus ist übrigens zwar eine wirkliche Handlung, ihre Bedeutung liegt jedoch mehr nur in der Andacht; was dieser angehört, ist nicht gegenständlich hervorgebracht, so wie das Resultat im Genüsse sich selbst seines Daseins beraubt. Der Kultus geht daher weiter und ersetzt diesen Mangel zunächst dadurch, daß er seiner Andacht ein gegenständliches Bestehen gibt, indem er die gemeinsame oder einzelne, jedem tunliche Arbeit ist, welche die Wohnung und den Putz des Gottes ihm zu Ehren hervorbringt. – Es wird dadurch teils die Gegenständlichkeit der Bildsäule aufgehoben, denn durch diese Weihung seiner Geschenke und Arbeiten macht der Arbeitende den Gott sich geneigt und schaut sein Selbst ihm angehörig an; teils auch ist dies Tun nicht das einzelne Arbeiten des Künstlers, sondern diese Besonderheit ist in der Allgemeinheit aufgelöst. Es ist aber nicht nur die Ehre des Gottes, die zustande kommt, und der Segen seiner Geneigtheit fließt nicht nur in der Vorstellung auf den Arbeiter, sondern die Arbeit hat auch die umgekehrte Bedeutung gegen die erste der Entäußerung und der fremden Ehre. Die Wohnungen und Hallen des Gottes sind für den Gebrauch des Menschen, die Schätze, die in jenen aufbewahrt sind, im Notfalle die seinigen; die Ehre, die jener in seinem Schmucke genießt, ist die Ehre des kunstreichen und großmütigen Volkes. Am Feste schmückt dieses ebenso seine eigenen Wohnungen und Bekleidungen sowie seine Verrichtungen mit zierlichem Geräte. Es empfängt auf diese Weise für seine Gaben [524] die Erwiderung von dem dankbaren Gotte und die Beweise seiner Geneigtheit, in der es sich mit ihm durch die Arbeit verband, nicht in der Hoffnung und einer späten Wirklichkeit, sondern hat in der Ehrenbezeugung und Darbringung der Gaben unmittelbar den Genuß seines eigenen Reichtumes und Putzes.

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Conversaciones en Valencia

[La particularidad disuelta en universalidad: la fiesta como ingrediente del culto]

[719]1Epígrafe: La particularidad disuelta en universalidad: la fiesta como ingrediente del culto. Por lo demás, ese culto es, ciertamente, una acción real, pero su significado radica ya solamente en la devoción y el fervor [Andacht]; lo que pertenece a ésta [a la devoción] no está producido objetualmente [u objetivamente] [no cobra el carácter de un objeto que esté ahí o que quede ahí], al igual que en el goce el resultado se priva a sí mismo de su existencia [noche, pues, del objeto]. El culto pasa, por tanto, adelante y sustituye esta falta por la vía por de pronto de dar a su devoción una consistencia objetiva en cuanto ese culto se convierte en el trabajo común, o en el trabajo individual hacedero por cualquiera capaz de hacerlo, que consiste en fabricar la casa del dios o en proveer a su limpieza, decoro y lustre, como muestra de veneración al dios. Por medio de ello la objetividad de la estatua [el carácter que la estatua tiene de objeto] queda suprimida y superada, porque es por medio de esta dedicación de sus ofrendas y de su trabajo como el trabajador hace que el dios se muestre propicio, y mira su self como perteneciente al dios; y, en parte también, ese hacer ya no es el trabajo particular del artista, sino que la individualidad particular queda disuelta en la universalidad [o queda disuelta en universalidad]. Pero no es sólo la honra y gloria del dios lo que se produce, y no sólo resulta que la bendición que representa el que el dios resulte propicio, fluye en la representación sobre quien trabaja [es decir, fluye sobre quien trabaja, en la representación que la devoción se hace de las cosas], sino que el trabajo tiene también un significado inverso, es decir, un significado que es el contrario de ese primer significado del extrañamiento y de la gloria y honra extrañas. Pues las moradas y pórticos del dios son para uso de los hombres, los tesoros que en ellos se guardan son en caso necesario los de los hombres X81X;2 la gloria de la que el dios goza en su ornamentación [en la ornamentación de su morada y de su imagen] es la gloria de un pueblo rico en arte y magnificente [o de un pueblo ingenioso y magnificente]. En la fiesta este pueblo adorna asimismo sus casas, y se pone otros vestido, y sus ceremonias las hace con objetos reservados para ese día. Y de esta forma es como el pueblo recibe por sus ofrendas la respuesta del dios agradecido y las pruebas de que su dios le es propicio, ser-propicio en el que el pueblo se asoció con su dios en el trabajo, no en la esperanza y en una realidad posterior [no en la esperanza de una realidad posterior], sino que es en ese rendirle veneración y hacerle ofrendas, donde ese pueblo tíene inmediatamente el goce de su propia riqueza y de su propia pulcritud y buen orden.

Algunas aclaraciones

X81X = Seguramente se está refiriendo a las idas y venidas de los atenienses con el oro de la diosa, tal como se reflejan en el texto de Tucídides.

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Conversaciones en Madrid

[719] Este culto, por lo demás, es, ciertamente, una acción efectiva, mas su significado estriba más bien sólo en la devoción; lo que pertenece a ésta no se produce de manera objetual, ni tampoco el resultado, que en el disfrute se roba a sí mismo su existencia, por eso, el culto continúa, y esta carencia la sustituye, primero, dándole una subsistencia objetiva a su devoción, en tanto que es trabajo comunitario o singular, activo para cada cual, el trabajo que produce la morada y la limpieza del dios, para honrarle. — Así, se cancela en parte la objetualidad de las estatuas, pues, por esta consagración de sus regalos y trabajos, el que trabaja inclina al dios en su favor, y contempla a su sí-mismo como perteneciente a él; en parte, también, esta actividad no es el trabajo singular del artista, sino que esta particularidad se haya disuelta en la universalidad. Pero no es sólo la veneración al dios lo que tiene lugar, y la bendición de su favor no fluye sólo dentro de la representación, sobre el trabajador, sino que el trabajo tiene también el significado inverso, frente al primero, de la exteriorización y de la honra extraña. Las moradas y las salas del dios son para uso del hombre, los tesoros guardados en ellas son suyos, en caso de necesidad; los honores que el dios disfruta en sus adornos son el honor de un pueblo artístico y generoso. En las fiestas, este pueblo adorna también delicadamente sus propias casas y vestimentas, así como sus edificios. De este modo, a cambio de su donación, recibe la réplica del dios agradecido y las pruebas de su favor, en el cual el pueblo se unía con el dios por medio del trabajo, no en la esperanza ni en una realidad efectiva tardía, sino que al hacer sus honores y ofrendar sus dones tiene de manera inmediata el disfrute de su propia riqueza y brillo.

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Conversations in Washington

[719] [719]3We kept the numeration given by the editor in the printed edition Incidentally, this cult is indeed an actual action, but its significance lies for the most part only in devotion. What belongs to this devotion is not objectively brought out, just as the result in consumption robs itself of its existence. As a result, the cult goes further and, as a result, initially replaces this defect by giving its devotion an objective stable existence, as the cult is the common work, or the work of each and every singular individual, which produces a dwelling and adornment for the honor of the god. – As a result, the objectivity of the statuary column is in part sublated, for it is through this consecration of his gifts and his labors that the laborer disposes the god to favor him, and he intuits his self as belonging to the god. In part, this doing is also not the artist’s singular labor, but rather this particularity is dissolved in universality. However, it is not only the honor of the god which comes about, and the blessing of his favor does not flow only in representational thought4Vorstellung onto the worker. Rather, the meaning of the work is also the converse of the first meaning, which was that of self-relinquishing and of the honor rendered to that which is alien. The dwellings and halls of the god are for the use of man, the treasures preserved there are his own in times of need; the honor that the god enjoys in his ornamentation is the honor of a magnanimous people rich in the arts. At the festivals, the people equally adorn both their own dwellings and garments as well as their own accomplishments with graceful items. In this manner, they receive from a grateful god a reciprocation for their gifts, and they receive the proofs of his favor, in which the people bound them-selves to the god through their labors, not in the hope and then in a belated actuality, but rather in attestation of the god’s honor; and in the offering of gifts, the people immediately have the enjoyment of their own wealth and finery.

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Conversaciones en el Atrium

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