Gespräche in der Dämmerung 00704
Parte de:
C. (CC.) La religión [C. (CC.) Die Religion] / Capítulo VII: La religión [VII. Die Religion] / B. La religión-arte o religión del arte [B. Die Kunstreligion]
[La época del arte absoluto, el antes y el después del arte absoluto; la pura autoconciencia de la sustancia como el punto de traición por la que ésta se convierte en sujeto]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[704] Die Existenz des reinen Begriffs, in den der Geist aus seinem Körper geflohen, ist ein Individuum, das er sich zum Gefäße seines Schmerzes erwählt. Er ist an diesem als sein Allgemeines und seine Macht, von welcher es Gewalt leidet, – als sein Pathos, dem hingegeben sein Selbstbewußtsein die Freiheit verliert. Aber jene positive Macht der Allgemeinheit wird vom reinen Selbst des Individuums, als der negativen Macht, bezwungen. Diese reine Tätigkeit, ihrer unverlierbaren Kraft bewußt, ringt mit dem ungestalteten Wesen; Meister darüber werdend, hat sie das Pathos zu ihrem Stoffe gemacht und sich ihren Inhalt gegeben, und diese Einheit tritt als Werk heraus, der allgemeine Geist individualisiert und vorgestellt.
Conversaciones en Valencia
[704] La existencia del concepto puro al que el espíritu se acoge escapando desde ese su cuerpo, es un individuo que el espíritu se elige como recipiente de ese su dolor y ese su doler. Y el espíritu está en él [me parece que está en ese individuo] como su universal [es decir, como el elemento universal de él] y como su poder (y como el poder que lo rige), del cual poder ese individuo sufre violencia, en forma de pathos suyo [de pathos de ese individuo], entregándose al cual la autoconciencia de ese individuo pierde la libertad X66X.1La idea que Hegel se hace aquí del artista y de su obra suena a la idea que Hegel se hace del político y su obra en el mismo contexto. Lo que está diciendo, guarda analogía con la descripción que Hegel hace de Alejandro Magno y su pathos en su curso de Filosofía de la historia. Pero ese poder positivo de la universalidad queda sojuzgado por el self puro del individuo, en cuanto poder negativo [en cuanto el self del individuo es el poder de lo negativo o poder negativo]. Esta pura actividad, consciente de su inamisible fuerza, es decir, de una fuerza que ella nunca puede perder [que nunca la abandonará] pelea con el ser [Wesen] carente de forma, o con el ser todavía no conformado; y convirtiéndose en dueña o señora de él, esa actividad pura ha convertido el pathos en materia suya [es decir, en materia de ella, en la materia a partir de la que ella trabaja], y se ha dado con ella su contenido, y esta unidad es la que emerge o aparece como obra, el espíritu universal [o el espíritu en esa su universalidad] individualizado y convertido en objeto de representación [es decir, representado ahí, presentado ahí].
Algunas aclaraciones
X66X = La idea que Hegel se hace aquí del artista y de su obra suena a la idea que Hegel se hace del político y su obra en el mismo contexto. Lo que está diciendo, guarda analogía con la descripción que Hegel hace de Alejandro Magno y su pathos en su curso de Filosofía de la historia.
Conversaciones en Madrid
[704] La existencia del concepto puro al que ha huido el espíritu desde su cuerpo es un individuo que él, el espíritu, elige para sí como recipiente de su dolor. El espíritu está en este individuo: como su universal y su poder, del que sufre violencia, y como su pathos, entregada el cual, su autoconciencia pierde la libertad. Pero aquel poder positivo de la universalidad queda vencido por el sí-mismo puro del individuo en cuanto poder negativo. Esta actividad pura, consciente de que su fuerza no se pierde nunca, pugna con la esencia sin figura; haciéndose dueña de ella, ha hecho del pathos su materia y se ha dado su contenido, y esta unidad es lo que sale fuera como obra, espíritu universal individualizado y representado.
Conversations in Washington
[704] [704]2We kept the numeration given by the editor in the printed edition The existence of the pure concept into which spirit has fled from its body is an individual that spirit elects to be the vessel for its anguish. Spirit is in this individual as his universal and as his power, from which he suffers violence – as his pathos, thanks to which his self-consciousness lost its freedom. However, that positive power of universality is subjugated by the pure self of the individual as the negative power. This pure activity, aware of its captive force, wrestles with the shapeless essence. Becoming its master, this negative activity has turned its pathos into its own material and has given itself its content, and this unity emerges as a work, as the universal spirit both individualized and represented.
Conversaciones en el Atrium
EN CONSTRVCCION
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