Gespräche in der Dämmerung 00698
Parte de
C. (CC.) La religión [C. (CC.) Die Religion] / VII: La religión [VII. Die Religion] / A. La religión natural [A. Die natürliche Religion] / c. El maestro de obras [c. Der Werkmeister]
[El maestro de obras]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[698] In diesem Werke hört die instinktartige Arbeit auf, die dem Selbstbewußtsein gegenüber das bewußtlose Werk erzeugte; denn in ihm kommt der Tätigkeit des Werkmeisters, welche das Selbstbewußtsein ausmacht, ein ebenso selbstbewußtes, sich aussprechendes Inneres entgegen. Er hat sich darin zu der Entzweiung seines Bewußtseins emporgearbeitet, worin [511] der Geist dem Geiste begegnet. In dieser Einheit des selbstbewußten Geistes mit sich selbst, insofern er sich Gestalt und Gegenstand seines Bewußtseins ist, reinigen sich also seine Vermischungen mit der bewußtlosen Weise der unmittelbaren Naturgestalt. Diese Ungeheuer an Gestalt, Rede und Tat lösen sich zur geistigen Gestaltung auf, – einem Äußeren, das in sich gegangen, – einem Inneren, das sich aus sich und an sich selbst äußert; zum Gedanken, der sich gebärendes und seine Gestalt ihm gemäß erhaltendes und klares Dasein ist. Der Geist ist Künstler.
Conversaciones en Valencia
[698] En esta obra cesa el trabajo de tipo instintivo que frente a la autoconciencia engendró a la obra exenta de conciencia; pues en ella [en esa obra] la actividad del maestro de obras que constituye la autoconciencia [es decir, la actividad del maestro que es la que constituye el elemento autoconsciente, el elemento de self], se da la mano con [o viene a coincidir con] un interior asimismo autoconsciente, un interior que se expresa a sí mismo. El maestro de obras ha trabajado, pues, hasta levantarse hasta esa escisión de su propia conciencia, en la que el espíritu sale al encuentro del espíritu [es decir, la obra empieza a hablar a quien la produce]. Y en esta unidad del espíritu autoconsciente consigo mismo en cuanto él se es la forma y el objeto de su conciencia, se purifican, pues, esas sus mezclas [o esas sus mezcolanzas, ese su mezclarse] con aquella forma exenta de conciencia, que caracterizaba a la forma o figura natural en la inmediatez de ésta. Aquellos monstruos o prodigios tanto en lo que se refiere a habla como en lo que se refiere a acción, se disuelven en configuraciones espirituales o en figuraciones espirituales (un exterior que ha retornado dentro de sí mismo, que ha vuelto sobre sí, y un interior que se expresa desde sí y en sí, es decir, que se exterioriza desde sí y en sí), aquellos monstruos y prodigios, digo, se han disuelto en pensamiento que es existencia que se pare a sí misma, que mantiene su forma a la altura de sí y en conformidad consigo, y que es existencia clara. El espíritu se ha vuelto un artista [Künstler].
Conversaciones en Madrid
[698] En esta obra, cesa el trabajo instintivo que engendraba la obra sin conciencia frente a la autoconciencia; pues, en ella, la actividad del maestro artesano, que constituye la autoconciencia, va al encuentro de un interior igualmente autoconsciente, que se enuncia. Con su trabajo, el maestro artesano se ha elevado a la escisión de su conciencia, en la que el espíritu encuentra al espíritu. En esta unidad del espíritu autoconsciente, unidad consigo mismo en la medida en que él se es a sí figura y objeto de su conciencia, sus mezclas vienen a purificarse, entonces, con el modo sin conciencia de la figura inmediata de la naturaleza. Estos monstruos en la figura, el discurso y la acción se disuelven en una configuración espiritual: en algo externo que ha entrado dentro de sí, y en algo interno que se ha exteriorizado en sí mismo fuera de sí; se disuelven en el pensamiento que es una clara existencia que se da luz a sí misma y recibe su figura adecuada a él. El espíritu es artista.
Conversations in Washington
[698] [698]1We kept the numeration given by the editor in the printed edition Within this work, instinctual labor ceases, namely, the labor which, in opposition to self-consciousness, brought forth the unconscious work, for within it, the activity of the artisan, which constitutes self-consciousness, encounters an equally self-conscious, self-expressing inner. Within that activity, the artisan has worked his way up to the estrangement of his consciousness, an estrangement in which spirit encounters spirit. In this unity of self-conscious spirit with itself, to the extent that it is, to spirit, the shape and object of its consciousness, its blending with the unconscious mode of the immediate natural shapes purify themselves. These monstrosities in shape, speech, and deed dissolve into a spiritual shape – into an outer which has taken an inward turn – and into an inner that in itself expresses itself from out of itself, is a thought that begets itself, preserves the shape appropriate to itself, and is itself a lucid existence. Spirit is artist.
Conversaciones en el Atrium
EN CONSTRVCCION
EN CONSTRVCCION