Gespräche in der Dämmerung 00608
Parte de:
C. (BB) El espíritu [C. (BB) Der Geist] / Capítulo VI: El espíritu [VI. Der Geist] / C. El espíritu seguro de sí mismo. La moralidad [C. Der seiner selbst gewisse Geist. Die Moralität] / a. La visión moral del mundo [a. Die moralische Weltanschauung]
[Tercer postulado: la conciencia santa, o el Absoluto representado; el puro deber y la realidad como siendo y no siendo en y para sí, el puro deber y la realidad corno momentos desaparecientes; que esto último es la moraleja del presente cap. VI, C, a]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[608] Weil es hiermit gesetzt ist, daß das Gelten der Pflicht als des an und. für sich Heiligen außerhalb des wirklichen Bewußtseins fällt, so steht dieses hierdurch überhaupt als das unvollkommene moralische Bewußtsein auf der einen Seite. Sowohl seinem Wissen nach weiß es sich also als ein solches, dessen Wissen und Überzeugung unvollständig und zufällig ist; ebenso seinem Wollen nach als ein solches, dessen Zwecke [449] mit Sinnlichkeit affiziert sind. Um seiner Unwürdigkeit willen kann es daher die Glückseligkeit nicht notwendig, sondern als etwas Zufälliges ansehen und sie nur aus Gnade erwarten.
Conversaciones en Valencia
[608] Y como con esto queda puesto que la validez del deber [Pflicht], en tanto que lo santo en y para sí, cae fuera de la conciencia real, resulta que ésta por medio de ello cae de un lado [queda en uno de los lados] como la conciencia moral imperfecta. En lo que se refiere a su saber, esa conciencia se sabe como una conciencia cuyo saber y convicción es imperfecto y contingente; e igualmente, en lo que se refiere a su querer, se sabe como una conciencia cuyos fines están afectados de sensibilidad. Y a causa de esta indignidad no puede, por tanto, considerar la felicidad algo necesario, sino algo contingente, y sólo puede esperarla por gracia.
Conversaciones en Madrid
[608] Como aquí está puesto, por tanto, que la vigencia del deber, en cuanto que éste es lo sagrado en y para sí, cae fuera de la conciencia efectivamente real, ésta, entonces, está, sin más, por un lado, como la conciencia moral imperfecta. Tanto según su saber, por el que se sabe como una conciencia tal que su saber y su convicción son incompletos y contingentes; como por su querer, por el que se sabe como una conciencia tal que sus fines se hallan afectados por la sensibilidad. Por eso, a causa de su indignidad, no puede considerar la felicidad como necesaria, sino como algo contingente, y esperarla sólo de la gracia X*X.1Hegel se refiere a la distinción kantiana entre el mérito que viene de las obras y «el que nos es concedido por la gracia». Cf. Kant: Religion innerhalb der Grenzen der bloßen Vernunf, Ak VI, 75; trad. al castellano de Felipe Martínez Marzoa en: La religión dentro de los límites de la mera razón, Madrid: Alianza, 1969, p. 99.
Algunas aclaraciones
X*X = Hegel se refiere a la distinción kantiana entre el mérito que viene de las obras y «el que nos es concedido por la gracia». Cf. Kant: Religion innerhalb der Grenzen der bloßen Vernunf, Ak VI, 75; trad. al castellano de Felipe Martínez Marzoa en: La religión dentro de los límites de la mera razón, Madrid: Alianza, 1969, p. 99.
Conversations in Washington
[608] [608]2We kept the numeration given by the editor in the printed edition Because it is hereby posited that the validity of duty as the holy in and for itself falls outside of actual consciousness, this consciousness as such thereby stands off to one side as incomplete moral consciousness. According to its knowing, it therefore knows itself to be the sort whose knowing and conviction is incomplete and contingent. Just as much according to its willing, it knows itself to be the sort whose purposes are affected by sensibility. According to its unworthiness, it thus cannot look on happiness as necessary but rather as something contingent, and it can only expect happiness to issue from grace.
Conversaciones en el Atrium
EN CONSTRVCCION
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