Gespräche in der Dämmerung 00512
Parte de:
C. (BB) El espíritu [C. (BB) Der Geist] / Capítulo VI: El espíritu [VI. Der Geist] / B. El espíritu extrañado de sí; la formación o Bildung [B. Der sich entfremdete Geist. Die Bildung] / I. El mundo del espíritu extrañado de sí mismo [I. Die Welt des sich entfremdeten Geistes] / a. La formación (Bildung) y su reino de la realidad (o la Bildung y su reino de realidad frente al más-allá ideal) [a. Die Bildung und ihr Reich der Wirklichkeit]
[El vasallo y el monarca; el nombre de monarca y el monarca como nombre; el poder del Estado como autonomía extrañada; el para-sí del poder o el poder convertido en riqueza]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[512] Wenn also das edelmütige Bewußtsein sich als dasjenige bestimmte, welches sich auf die allgemeine Macht auf eine gleiche Weise bezöge, so ist die Wahrheit desselben vielmehr, in seinem Dienste sein eigenes Fürsichsein sich zu behalten, in der eigentlichen Entsagung seiner Persönlichkeit aber das wirkliche Aufheben und Zerreißen der allgemeinen Substanz zu sein. Sein Geist ist das Verhältnis der völligen Ungleichheit, einerseits in seiner Ehre seinen Willen zu behalten, andererseits in dem Aufgeben desselben teils seines Innern sich zu entfremden und zur höchsten Ungleichheit mit sich selbst zu werden, teils die allgemeine Substanz darin sich zu unterwerfen und diese sich selbst völlig ungleich zu machen. – Es erhellt, daß damit seine Bestimmtheit, die es mi Urteile [380] gegen das hatte, welches niederträchtiges Bewußtsein hieß, und hierdurch auch dieses verschwunden ist. Das letztere hat seinen Zweck erreicht, nämlich die allgemeine Macht unter das Fürsichsein zu bringen.
Conversaciones en Valencia
[512] [616] Si, pues, la conciencia noble se determinaba o se definía como aquella que se refería de forma igual al poder general o universal, resulta que la verdad de ella consiste más bien en que en su servicio ella se queda con su propio ser-para-sí, y en la renuncia propiamente dicha de su personalidad no consiste [es decir, cuando la conciencia noble propiamente renuncia a su personalidad, la conciencia noble no consiste] sino en un real y efectivo suprimir y superar [cancelar] y desgarrar la sustancia universal. Su espíritu es la relación de completa desigualdad [o su espíritu es un haberse o comportarse en términos de completa desigualdad]; por un lado, la desigualdad de retener en los honores que ella tributa, de retener, digo, en esos honores su propia voluntad; y por otro lado, cuando hace dejación de sí misma, el espíritu de la conciencia noble es la relación de completa desigualdad que consiste en parte en extrañarse la conciencia noble de su propio interior y convertirse la conciencia noble en la completa desigualdad consigo misma, y en parte en sojuzgar la conciencia noble en ello la sustancia universal, y en convertir, por tanto, a ésta en completamente desigual a sí misma [en completamente desigual a esa sustancia]. —Resulta, por tanto, que ha desaparecido [o es, por tanto, claro que ha desaparecido] la determinidad que la conciencia noble [edelmuthiges] mantenía en su juicio [o en el juicio] contra [respecto a] aquella conciencia que llamamos conciencia vil o infame [niederträchtiges], y que a causa de ese desaparecer ha desaparecido también ésta [la infame]. Esta última ha conseguido su objetivo, a saber: el de poner el ser universal bajo el ser-para-sí [el de someterlo a él].
Conversaciones en Madrid
[512] Si, entonces, la conciencia noble se determinaba como aquello que se refería al poder universal de una manera igual, su verdad más bien es que, en su servicio, se conserva su propio ser-para-sí, pero, propiamente, con la renuncia a su personalidad, es el efectivo cancelar y desgarrar la substancia universal. Su espíritu es la relación de plena desigualdad: por un lado, conserva su voluntad en su honor; y por otro, al entregar esa voluntad, en parte se hace extraña a su propio interior y llega a la desigualdad suprema consigo misma, en parte, se somete con ello a la substancia universal y hace a esta plenamente desigual consigo misma. — Es patente que, con ello, ha desaparecido la determinidad que tenía en el juicio frente a lo que se llamaba conciencia vil, y por consiguiente, también ha desaparecido ésta última. La cual ha alcanzado su objetivo, a saber, llevar al poder universal bajo el ser-para-sí.
Conversations in Washington
[512] [512]1We kept the numeration given by the editor in the printed edition However much therefore the noble consciousness determines itself as what would relate itself to the universal power in an equal manner, still the truth of that noble consciousness instead lies in its retaining its own being-for-itself in its service to state-power, but in the genuine disavowal of its personality, its truth is the actual sublation and the disruption of the universal substance. Its spirit is a relationship of thoroughgoing inequality, which, on the one hand, comes about in its retaining its own will in its being honored, and, on the other hand, in its giving up its own will in part by itself alienating its own inner and thus becoming the highest pitch of inequality with itself, and in part by subjugating the universal substance to itself so that it makes that substance thoroughly unequal to itself. – It becomes clear that, as a result, its determinateness, which it had in judgments contra to what was called the base consciousness, has thereby also vanished. The base consciousness has achieved its end, that of subordinating universal power to being-for-itself.