Gespräche in der Dämmerung 00504
Parte de:
C. (BB) El espíritu [C. (BB) Der Geist] / Capítulo VI: El espíritu [VI. Der Geist] / B. El espíritu extrañado de sí; la formación o Bildung [B. Der sich entfremdete Geist. Die Bildung] / I. El mundo del espíritu extrañado de sí mismo [I. Die Welt des sich entfremdeten Geistes] / a. La formación (Bildung) y su reino de la realidad (o la Bildung y su reino de realidad frente al más-allá ideal) [a. Die Bildung und ihr Reich der Wirklichkeit]
[Lo bueno y lo malo considerados en su reflexión eh sí; el poder del Estado y la conciencia noble y la vil; la muerte como lo «contrario irreconciliado»]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[504] Diese ist aber durch diese Entfremdung noch nicht ein sich als Staatsmacht wissendes Selbstbewußtsein; es ist nur ihr Gesetz oder ihr Ansich, das gilt; sie hat noch keinen besonderen Willen, denn noch hat das dienende Selbstbewußtsein nicht sein reines Selbst entäußert und die Staatsmacht damit begeistet, sondern erst mit seinem Sein; ihr nur sein Dasein aufgeopfert, nicht sein Ansichsein. – Dies Selbstbewußtsein gilt als ein solches, das dem Wesen gemäß ist, es ist anerkannt um seines Ansichseins willen. Die anderen finden in ihm ihr Wesen betätigt, nicht aber ihr Fürsichsein, – ihr Denken oder reines Bewußtsein erfüllt, nicht ihre Individualität. Es gilt daher in ihren Gedanken und genießt der Ehre. Es ist der stolze Vasall, der für die Staatsmacht tätig ist, insofern sie nicht eigener Willen, sondern wesentlicher ist, und der sich nur in dieser Ehre gilt, nur in dem wesentlichen Vorstellen der allgemeinen Meinung, nicht in dem dankbaren der Individualität, denn dieser hat er nicht zu ihrem Fürsichsein verholfen. Seine Sprache, wenn es sich zum eigenen Willen der Staatsmacht verhielte, der noch nicht geworden ist, wäre der Rat, den es zum allgemeinen Besten erteilt.
Conversaciones en Valencia
[504] Pero este poder del Estado no es todavía mediante este extrañamiento una autoconciencia que se sepa como poder del Estado; sino que es sólo su ley [la ley del poder del Estado] o su en-sí [el en-sí del Estado], que está ahí rigiendo; ese poder del Estado no tiene todavía ninguna voluntad particular [besonderen Willen]; pues la autoconciencia sirviente todavía no ha alienado su puro self y no ha animado con él al poder del Estado, sino que por de pronto sólo lo ha animado con su ser [Seyn]; al poder del Estado le ha sacrificado sólo su existencia, pero no su ser-en-sí X100X.1El significado de esta frase está explicado en lo que sigue inmediatamente. — Esta autoconciencia se considera [o es considerada] una autoconciencia que es conforme con la esencia [Wesen], es decir, esta autoconciencia es reconocida en virtud de su ser-en-sí. Las otras autoconciencias encuentran en ella puesta por obra la esencia [es decir, la esencia actuando], pero no su ser-para-sí [no el ser-para-sí de ellas], encuentran [607] cumplida su idea o pura conciencia [el pensamiento de ellas o la pura conciencia de ellas], pero no encuentran puesta por obra su individualidad [la individualidad de ellas]. Esa conciencia está, pues, presente en el pensamiento de ellas, [es decir, se está haciendo valer en el pensamiento de ellas, es válida en el pensamiento de ellas] y goza de buena fama y honra, de respeto y reputación [Ehre]. Esa autoconciencia es el vasallo orgulloso de sí, que se emplea y que actúa en favor del poder del Estado, pero que actúa en cuanto ese poder del Estado no es la propia voluntad de él, sino que es voluntad esencial y, por tanto, él sólo se tiene en consideración en el contexto de esa honra, es decir, sólo se tiene en consideración en la representación esencial [en la representación concerniente a ser o esencia] que de su ser [es decir, relativa al ser de él] se hace la opinión pública, la opinión universal [es decir, sólo se tiene en consideración atendiendo a la representación de los demás, a lo que los demás piensan de él, a aquello en que los demás lo tienen en cuanto consistiendo él en ello, en cuanto siendo ello el en-sí de él], pero no en la representación agradecida de la individualidad [es decir, no en el representarse el agradecimiento suyo individual, o el agradecimiento suyo a una individualidad], pues a esa individualidad todavía no ha contribuido él [el vasallo] a elevarla a su ser para sí [es decir, al ser para sí de ella]. Su lenguaje, si es que la conciencia hubiese de comportarse respecto a la propia voluntad del poder estatal cuando esa voluntad todavía no ha devenido voluntad, cuando esa voluntad está todavía en proceso de formación [es decir, cuando todavía está en proceso de deliberación, cuando todavía no se ha tomado ninguna resolución], su lenguaje, digo, es o sería el consejo [Rath] X101X2Tenga presente el lector que este término Rath está muy ligado en alemán a todo lo relacionado con los consejeros y ministros de las monarquías absolutas. Para un lector alemán el término tiene enseguida evocaciones análogas a las que en castellano o catalán pueden tener los términos consejeros o consejerías o consellers o consellerias, referidos a las administraciones públicas. que él da para que se obtenga lo que para todos es lo mejor [es decir, que él da para que se obtenga lo que universalmente es lo mejor, es decir, que él da para lo mejor universal o para lo universalmente mejor u Óptimo universal, allgemeines Bestes].
Algunas aclaraciones
X100X = El significado de esta frase está explicado en lo que sigue inmediatamente.
X101X = Tenga presente el lector que este término Rath está muy ligado en alemán a todo lo relacionado con los consejeros y ministros de las monarquías absolutas. Para un lector alemán el término tiene enseguida evocaciones análogas a las que en castellano o catalán pueden tener los términos consejeros o consejerías o consellers o consellerias, referidos a las administraciones públicas.
Conversaciones en Madrid
[504] Sin embargo, este extrañamiento no hace todavía de este poder una autoconciencia que se sepa como poder estatal; es solamente su ley, o su en-sí, lo que tiene validez; el poder estatal no tiene aún una voluntad particular; pues la auto- [597] /conciencia que sirve aún no se ha despojado de su sí-mismo puro, y no ha espiritualizado con ello al poder estatal, sino, por ahora, sólo lo ha hecho con su ser; sólo le ha sacrificado su existencia, su ser-ahí, no su ser-en-sí. — Esta autoconciencia vale como una conciencia tal que es conforme a la esencia, y que está reconocida en virtud de su ser-en-sí. Los otros encuentran su esencia activada en ella, mas no su ser-para-sí: encuentran cumplido su pensar o su conciencia pura, no su individualidad. Por eso, la autoconciencia vale en sus pensamientos, y goza del honor. Es el vasallo orgulloso, activo para el poder estatal en la medida en que éste no es voluntad propia, sino esencial, vasallo que sólo vale, a sus propios ojos, en el seno de este honor, sólo en el seno del representar esencial de la opinión general, y no en el representar agradecido de la individualidad, pues a ésta no le ayudado él a llegar a su ser-para-sí. Su lengua, si se relacionase con la voluntad propia del poder estatal que éste todavía no ha llegado a tener, sería la del consejo que él, el vasallo, procura para el mayor bien general X134X.3Zum allgemeinen Besten. En este caso, es claramente más apropiado «general» que «universal». En realidad, zum allgemeinen Besten era la traducción alemana del intérêt commun de Rousseau (véase Contrato social, 2, III). Por lo que igualmente podría traducirse aquí por «interés común», o «interés general». Mantenemos, sin embargo, la traducción literal para una expresión que todavía aparecerá más veces.
Algunas aclaraciones
X134X = Zum allgemeinen Besten. En este caso, es claramente más apropiado «general» que «universal». En realidad, zum allgemeinen Besten era la traducción alemana del intérêt commun de Rousseau (véase Contrato social, 2, III). Por lo que igualmente podría traducirse aquí por «interés común», o «interés general». Mantenemos, sin embargo, la traducción literal para una expresión que todavía aparecerá más veces.
Conversations in Washington
[504] [504]4We kept the numeration given by the editor in the printed edition However, through this alienation, this state-power is not yet a self-consciousness which knows itself to be state-power. It is only state-power’s law, or its in-itself, which is valid. State-power still has no particular will, for the self-consciousness which renders service has still not emptied its pure self and thereby spiritualized state-power; it has only spiritualized state-power with its being, or the serving consciousness has only sacrificed its existence to state-power, not its being-in-itself. – This self-consciousness counts as the kind of self-consciousness which conforms to the essence and is recognized on account of its being-in-itself. The others find their essence activated in it but not their being-for-itself – they find their thinking, or, their pure consciousness, brought to fulfillment but not their individuality. It is thus validly in force in their thoughts, and it enjoys honor. It is the self-consciousness of the proud vassal, who actively works for state-power insofar as the latter is not a particular will but rather an essential will, and, to himself, he himself counts for something only within this honor, only in the essential ideas5Vorstellen of general opinion and not in the grateful opinion on the part of a particular individuality, for he has not helped this latter individuality to achieve its being-for-itself. If he were indeed to relate himself to state-power’s own will which itself has not yet come to be, his language would be that of counsel, which he would give for the sake of the general good.6zum allgemeinen besten. This is also one of the German translations of Rousseau’s term, “intérêt commun” in his Du Contrat Social (“Il y a souvent bien de la différence entre la volonté de tous et la volonté générale; celle-ci ne regarde qu’à l’intérêt commun, l’autre regarde à l’intérêt privé, et n’est qu’une somme de volontés particulières: mais ôtez de ces mêmes volontés les plus et les moins qui s’entre-détruisent, reste pour somme des différences la volonté générale”), Chapter III: “Si la Volonté Générale peut errer.”