Gespräche in der Dämmerung 00496

Parte de:

C. (BB) El espíritu [C. (BB) Der Geist] / Capítulo VI: El espíritu [VI. Der Geist] / B. El espíritu extrañado de sí; la formación o Bildung [B. Der sich entfremdete Geist. Die Bildung] / I. El mundo del espíritu extrañado de sí mismo [I. Die Welt des sich entfremdeten Geistes] / a. La formación (Bildung) y su reino de la realidad (o la Bildung y su reino de realidad frente al más-allá ideal) [a. Die Bildung und ihr Reich der Wirklichkeit]

 

[Las ideas de lo bueno y lo malo extrañadas de sí en su existencia real; el dinero, el poder, y la autoconciencia como unidad negativa; doble relación de la autoconciencia con ambos poderes]

Gespräche in Jena

[496] Hiernach findet nun das an und für sich seiende Bewußtsein in der Staatsmacht wohl sein einfaches Wesen und Bestehen überhaupt, allein nicht seine Individualität als solche, wohl sein Ansich-, nicht sein Fürsichsein, es findet darin vielmehr das Tun als einzelnes Tun verleugnet und zum Gehorsam unterjocht. Das Individuum reflektiert sich also vor dieser Macht in sich selbst; sie ist ihm das unterdrückende Wesen und das Schlechte; denn statt das Gleiche zu sein, ist sie das der Individualität schlechthin Ungleiche. – Hingegen der Reichtum ist das Gute; er geht auf allgemeinen Genuß, gibt sich preis und verschafft allen das Bewußtsein ihres Selbsts. Er ist an sich allgemeines Wohltun; wenn er irgendeine Wohltat versagt und nicht jedem Bedürfnisse gefällig ist, so ist dies eine Zufälligkeit, welche seinem allgemeinen notwendigen Wesen, sich allen Einzelnen mitzuteilen und tausendhändiger Geber zu sein, keinen Eintrag tut.

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Conversaciones en Valencia

[496] Pues bien, conforme a esto, la conciencia que es en y para sí encuentra [o puede que encuentre, o puede muy bien encontrar] en el poder del Estado su esencia simple y su consistencia simple en general, pero no encuentra en el poder del Estado su individualidad como tal, es decir, encuentra [o puede que encuentre, o puede muy bien encontrar] su ser-en-sí [su universalidad, por tanto], pero no su ser-para-sí, sino que en el poder del Estado encuentra más bien negado su hacer en cuanto hacer individual [einzelnes] y [lo encuentra] sometido a obediencia. Ante este poder, pues, el individuo se ve reflectido en sí; el poder del Estado es para él el ser [Wesen] que lo reprime y, por tanto, lo malo [das Schlechte]; pues en lugar de ser lo igual, es lo absolutamente desigual a la individualidad; en cambio, la riqueza es lo bueno; la riqueza se endereza al goce universal, hace dejación de sí misma [se dona a sí] y crea a todos o procura a todos la conciencia de su self [del self de ellos]. La riqueza es en sí beneficencia universal [es decir, beneficencia general]; y si la riqueza rehúsa algún acto benéfico, y no provee a todas y a cada una de las necesidades [es decir, si no acude a satisfacer a todas y cada una de las necesidades], ello se debe a una contingencia que no hace perjuicio a lo que es su universal esencia necesaria, la de comunicarse a todos los particulares y la de ser para todos los particulares un dador provisto de mil manos.

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Conversaciones en Madrid

[496] [591] De acuerdo con esto, la conciencia que es en y para sí encuentra en el poder estatal, desde luego, su esencia simple y su persistencia en general, mas no su individualidad como tal; encuentra, desde luego, su en-sí, no su ser para-sí; antes bien, encuentra negada en él su actividad en cuanto actividad individual, y subyugada por la obediencia. El individuo, entonces, ante este poder, se reflexiona dentro de sí mismo; a sus ojos, este poder es la esencia que le oprime, y es lo malo; pues, en vez de ser lo igual, es, por antonomasia, lo desigual con la individualidad. — Por el contrario, la riqueza es lo bueno; está dirigida hacia el disfrute general, se entrega y proporciona a todos la conciencia de sí-mismos. Es el bienestar universal en-sí; y si deja de hacer algún beneficio y no satisface las necesidades de cada uno, ello es una contingencia que no perjudica a su necesaria esencia universal, la de comunicarse a todos y ser donadora de mil manos.

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Conversations in Washington

[496] [496]1We kept the numeration given by the editor in the printed edition Consciousness existing in and for itself thereby undoubtedly now finds in state-power its simple essence and its stable existence per se, but it does not find its individuality as such individuality, finding therein its being-in-itself but not its being-for-itself. Instead, it finds therein doing as a singular doing to be repudiated and subjugated into obedience. Thus, in the face of this power, the individual reflectively takes an inward turn.2Das Individuum reflektiert sich… in sich selbst To himself, it is the oppressive essence and is the bad, for instead of being his equal, it is utterly unequal to individuality. – In contrast, wealth is the good; wealth has to do with universal consumption; it gives itself away and gives to everyone a consciousness of their selves. Wealth is in itself universal beneficence. However much it fails at any given act of beneficence and however much it is not obliging to every need, this is only a contingency which in no way detracts either from its universal, necessary essence of conveying itself to all singular individuals or from its being a thousand-handed benefactor.

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Conversaciones en el Atrium

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