Gespräche in der Dämmerung 00488
Parte de:
C. (BB) El espíritu [C. (BB) Der Geist] / Capítulo VI: El espíritu [VI. Der Geist] / B. El espíritu extrañado de sí; la formación o Bildung [B. Der sich entfremdete Geist. Die Bildung] / I. El mundo del espíritu extrañado de sí mismo [I. Die Welt des sich entfremdeten Geistes] / a. La formación (Bildung) y su reino de la realidad (o la Bildung y su reino de realidad frente al más-allá ideal) [a. Die Bildung und ihr Reich der Wirklichkeit]
[Autoconciencia extrañada y mundo extrañado; de cómo la conciencia se endereza a adueñarse de ese mundo]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[488] Wodurch also das Individuum hier Gelten und Wirklichkeit hat, ist die Bildung. Seine wahre ursprüngliche Natur und Substanz ist der Geist der Entfremdung des natürlichen Seins. Diese Entäußerung ist daher ebenso Zweck als Dasein desselben; sie ist zugleich das Mittel oder der Übergang sowohl der gedachten Substanz in die Wirklichkeit als umgekehrt der bestimmten Individualität in die Wesentlichkeit. Diese Individualität bildet sich zu dem, was sie an sich ist, und erst dadurch ist sie an sich und hat wirkliches Dasein; soviel sie Bildung hat, soviel Wirklichkeit und Macht. Obwohl das Selbst als Dieses sich hier wirklich weiß, so besteht doch seine Wirklichkeit allein in dem Aufheben des natürlichen Selbsts; die ursprünglich bestimmte Natur reduziert sich daher auf den unwesentlichen Unterschied der Größe, auf eine größere oder geringere Energie des Willens. Zweck und Inhalt aber desselben gehört allein der allgemeinen Substanz selbst an und kann nur ein Allgemeines sein; die Besonderheit einer Natur, die Zweck und Inhalt wird, ist etwas Unmächtiges und Unwirkliches; sie ist eine Art, die sich vergeblich und lächerlich abmüht, sich ins Werk zu setzen; sie ist der Widerspruch, dem Besonderen die Wirklichkeit zu geben, die unmittelbar das Allgemeine ist. Wenn daher fälschlicherweise die Individualität in die Besonderheit der Natur und des Charakters gesetzt wird, so finden sich in der realen Welt keine Individualitäten und Charaktere, sondern die Individuen haben ein gleiches Dasein füreinander; jene vermeintliche Individualität ist eben nur das gemeinte Dasein, welches in dieser Welt, worin nur das Sichselbstentäußernde und darum nur das Allgemeine Wirklichkeit erhält, kein Bleiben hat. – Das Gemeinte gilt darum für das, was es ist, für eine Art. Art ist nicht ganz dasselbe, was Espèce, [364] »von allen Spitznamen der fürchterlichste; denn er bezeichnet die Mittelmäßigkeit und drückt die höchste Stufe der Verachtung aus«. Art und in seiner Art gut sein ist aber ein deutscher Ausdruck, welcher dieser Bedeutung die ehrliche Miene hinzufügt, als ob es nicht so schlimm gemeint sei, oder auch in der Tat das Bewußtsein, was Art und was Bildung und Wirklichkeit ist, noch nicht in sich schließt.
Conversaciones en Valencia
[488] Aquello, pues, por lo que el individuo [Individuum] tiene aquí validez y realidad (tiene aquí valer y realidad) es la formación, la Bildung, el formarse y el cultivarse. Su verdadera naturaleza original y sustancia original [su verdadera naturaleza inicial y sustancia inicial, ursprüngliche Natur] X85X1Recuerde el lector que esta noción la introdujo el autor en el cap. V, C, a, «El reino animal del espíritu» (vide 00397). es el espíritu del extrañamiento [Entfremdung] del ser natural [es decir, el espíritu que consiste en el extrañamiento del individuo respecto a su ser natural]. De ahí que esta enajenación [Entäusserung] X86X,2Vengo indicando cuándo emplea el autor el término Entfremdung y el término Entäusserung. A veces, como ocurre en el presente caso, el autor emplea ambos términos como sinónimos. En todo caso, los significados de ambos términos parecen relacionarse de la siguiente forma: el quedar fuera de sí, el acabar teniendo en otra cosa aquello que uno es [Entäusserung], implica el convertirse en extraño a sí mismo [Entfremdung]. de ahí que este extrañamiento, sea tanto fin [meta] como existencia del individuo; ese extrañamiento o enajenación es a la vez el medio o el tránsito tanto de la sustancia pensada a la realidad, como a la inversa, de la individualidad determinada o de esta individualidad determinada a la esencialidad [o a lo universal]. Esta individualidad [Individualität] se forma [bildet sich] o se constituye y convierte en aquello que ella en sí es [es decir, busca llegar a ser lo que ella en sí es, busca ser todo lo que ella puede dar de sí, por tanto busca ser lo que ella es en sí], y sólo por medio de ello es ella en sí [o recién a través de ello es ella en sí], y tiene existencia real; cuanto mayor sea la formación que tiene, tanto mayor será su realidad y su poder. Aun cuando el self se sabe aquí real en cuanto este self y no otro, pese a eso, digo, su realidad consiste sólo en la supresión y superación del self natural; la determinada naturaleza inicial [de la que venimos hablando desde el cap. V, C, a] se reduce, por tanto, a una inesencial diferencia de magnitud, a una mayor o menor energía de la voluntad [a una mayor o menor fuerza y caudal de voluntad]. Pero el fin y el contenido del self [o de esa voluntad] pertenecen [como digo] sólo a la sustancia universal misma, y sólo pueden ser un universal; la particularidad de una naturaleza que se convirtiese en fin y contenido, es o sería algo impotente e irreal; sería una especie [une espèce en francés, o ese tipo o un «ese tipo»] que en vano y cómicamente se esforzaría por ponerse en obra; sería la contradicción de dar [de otorgar, de conceder] a lo particular [Besonderem] la realidad que inmediatamente es lo univer- [594] /sal. Por tanto, cuando falsamente a la individualidad [Individualität] se la pone [es decir, se la hace falsamente consistir] en la particularidad [Besonderheit] de la naturaleza y en la particularidad del carácter, resulta que en el mundo real no se encuentran ni individualidades ni caracteres, sino que los individuos todos tienen una igual existencia los unos para los otros; pues esa presunta individualidad [Individualität] es, precisamente, sólo la supuesta existencia [sólo existencia que se está suponiendo, sólo existencia en que se está pensando, sólo gemeynte existencia], que no puede tener consistencia o estabilidad [Bleiben] alguna en este mundo en el que sólo lo que se enajena a sí mismo y, por tanto, sólo lo universal, cobra realidad. — De modo que lo supuesto [es decir, esa existencia supuesta, esa existencia en la que sólo se está pensando], sólo puede tenerse por aquello que él es o por aquello que ella es, por una «especie» [por un «tipo», por «¡vaya-tipo!»], por una espèce X87X.3Vide infra Algunas aclaraciones X87X. «Especie», Art en alemán no es exactamente lo mismo que espèce en francés, «el más temible de todos los epítetos, pues designa la mediocridad y expresa el nivel más alto de desprecio» X88X.4D. Diderot, Le neveu de Rameau, ed. André Billy, Bibliothéque de la Pléiade, Gallimard, París 1969, pág. 460. Pues «especie» o «bueno en su especie» (modo, y bueno a su modo) son expresiones alemanas que añaden a este significado negativo el sincero gesto de no estárselas empleando en términos tan despectivos X89X,5Con el término castellano «tipo», que es el que más se acerca a espèce, tal como lo emplea Diderot en El sobrino de Rameau, sucede lo que el autor señala aquí acerca del el término alemán Art. Lo mismo que Art, tipo puede tener tanto un significado positivo («Todo un tipo»), como un significado negativo («¡Vaya tipo!»). o también [implican que] simplemente la conciencia no comprende todavía efectivamente en sí lo que es especie [es decir, lo que es universal] y lo que es formación y realidad.
Algunas aclaraciones
X85X
Recuerde el lector que esta noción la introdujo el autor en el cap. V, C, a, «El reino animal del espíritu» (vide 00397).
X86X
Vengo indicando cuándo emplea el autor el término Entfremdung y el término Entäusserung. A veces, como ocurre en el presente caso, el autor emplea ambos términos como sinónimos. En todo caso, los significados de ambos términos parecen relacionarse de la siguiente forma: el quedar fuera de sí, el acabar teniendo en otra cosa aquello que uno es [Entäusserung], implica el convertirse en extraño a sí mismo [Entfremdung].
X87X
Es decir, un universal en despectivo, ese individuo es una espèce, que es el significado con el que se emplea el término en El sobrino de Rameau de Diderot, que Hegel pasa ahora a saquear en la traducción de Goethe. Como es sabido, el original francés (una de las copias, no la definitiva) de la obra de Diderot, inédito en vida de éste, llegó a manos de Schiller, y lo tradujo Goethe en 1805. La primera edición francesa de la obra (1821) fue una traducción del alemán. La primera edición del original francés, que estaba perdido, es de 1891. Llama la atención que esta sátira de Diderot, que éste no llega a publicar en vida o no se atreve a publicar en vida, se publicara por primera vez en alemán, traducida por Goethe, en el contexto de Jena y de Weimar.
Y no deja de resultar también llamativo que un texto publicado en 1805 Hegel lo convirtiera en ingrediente central del presente cap. VI, B, que redactó en el verano de 1806. Sin duda la lectura de esa sátira de Diderot debió de tener para Hegel una especie de efecto revelador.
X88X
D. Diderot, Le neveu de Rameau, ed. André Billy, Bibliothéque de la Pléiade, Gallimard, París 1969, pág. 460.
X89X
Con el término castellano «tipo», que es el que más se acerca a espèce, tal como lo emplea Diderot en El sobrino de Rameau, sucede lo que el autor señala aquí acerca del el término alemán Art. Lo mismo que Art, tipo puede tener tanto un significado positivo («Todo un tipo»), como un significado negativo («¡Vaya tipo!»).
Conversaciones en Madrid
[488] Aquello, entonces, por lo que el individuo tiene validez y efectividad es la formación por la cultura. Su verdadera naturaleza originaria y su substancia es el espíritu del extrañamiento respecto al ser natural. De ahí que esta exteriorización sea tanto fin como existencia del individuo; es, a la vez, el medio o el paso, tanto de la substancia pensada a la realidad efectiva como, a la inversa, de la individualidad determinada a la condición de esencial. Esta individualidad se forma cultivándose para llegar a lo que ella es en-sí, y sólo por esta vía llega por primera vez a ser en sí, y a tener existencia efectiva; tiene tanta realidad efectiva y poder como cultura tenga. Aunque el sí-mismo, en cuanto este sí-mismo, se sabe aquí efectivo, su efectividad consiste únicamente en cancelar el ser natural; por eso, la naturaleza originariamente determinada se reduce a la diferencia inesencial de la magnitud, a una energía mayor o menor de la voluntad. Pero el fin y contenido de ésta pertenece únicamente a la substancia universal, y puede ser sólo algo universal; la particularidad de una naturaleza que llega a ser fin y contenido es algo impotente e inefectivo, irreal; es una especie que se desgasta vana y ridículamente en el esfuerzo de ponerse en obra; es la contradicción de darle a lo particular la realidad efectiva que, de modo inmediato, es lo universal. Por eso, cuando, de manera falsa, se pone la individualidad en la particularidad de la naturaleza y del carácter, no se encuentran en el mundo real individualidades y caracteres, sino que los individuos tienen una existencia igual los unos para los otros; aquella presunta individualidad es, justo, solamente la existencia opinada X131X,6Hegel recurre de nuevo al juego de palabras con la raíz común gemein-, que se encuentra en gemeint (aquí: «opinado») y vermeint («presunto»). que no tiene ninguna permanencia duradera en este mundo en el que sólo conserva efectividad lo que se exterioriza y se despoja a sí mismo, y por ende, sólo lo universal. —Lo opinado, por tanto, vale por lo que es, por una especie o manera. La palabra alemana para especie y manera, Art, no es exactamente lo mismo que el francés espèce, «el más horrible de [583] todos los sobrenombres, pues designa la mediocridad y expresa el grado supremo de desprecio» XX*X.7Ésta es la primera de las citas de El sobrino de Rameau, de Diderot, que juega un papel especial en toda la sección. Hegel cita, con modificaciones, la traducción alemana que Goethe hizo en 1805 del texto de Diderot. El cual decía, más precisamente: « C’est ce que nous appelons des espèces, de toutes les épithètes la plus redoutable, parce qu’elle marque la médiocrité et le dernier degré du mépris ». En Diderot: Oeuvres complètes (= OC), edición J. Cain y J. Proust, t. XII, París, Hermann, 1989, p. 173. Hay traducción española de Félix de Azúa, El sobrino de Rameau, Verticales, Barcelona, 2008. Sino que especie (Art) y ser bueno en su especie, o a su manera X132X,8Auf seine Art es la expresión común alemana para decir, justamente, «a su manera», «a la manera particular de uno». Hegel está jugando con el doble significado que tiene la palabra Art en alemán, la especie a que una cosa pertenece, y su modo o manera de ser. es una expresión alemana que le añade a este significado el gesto honesto, como si la intención no fuera tan mala, o bien, como si, de hecho, no incluyera todavía dentro de sí la conciencia de lo que es la especie o manera, y lo que es cultura y realidad efectiva.
Algunas aclaraciones
X131X = Hegel recurre de nuevo al juego de palabras con la raíz común gemein-, que se encuentra en gemeint (aquí: «opinado») y vermeint («presunto»).
XX*X = Ésta es la primera de las citas de El sobrino de Rameau, de Diderot, que juega un papel especial en toda la sección. Hegel cita, con modificaciones, la traducción alemana que Goethe hizo en 1805 del texto de Diderot. El cual decía, más precisamente: « C’est ce que nous appelons des espèces, de toutes les épithètes la plus redoutable, parce qu’elle marque la médiocrité et le dernier degré du mépris ». En Diderot: Oeuvres complètes (= OC), edición J. Cain y J. Proust, t. XII, París, Hermann, 1989, p. 173. Hay traducción española de Félix de Azúa, El sobrino de Rameau, Verticales, Barcelona, 2008.
X132X = Auf seine Art es la expresión común alemana para decir, justamente, «a su manera», «a la manera particular de uno». Hegel está jugando con el doble significado que tiene la palabra Art en alemán, la especie a que una cosa pertenece, y su modo o manera de ser.
Conversations in Washington
[488] [488]9We kept the numeration given by the editor in the printed edition It is cultural formation through which the individual here has validity and actuality. The individual’s true original nature and his substance are the spirit of the alienation of natural being. Hence, this self-relinquishing is as much his purpose as it is the existence of his natural being. It is at the same time the mediating middle, or the transition into actuality of the substance conceived in thought10gedachten Substanz. Alternatively, it might be rendered “conceptually commemorated substance,” depending on one’s interpretation of the text. as well as the transition of determinate individuality into essentiality. This individuality culturally educates itself into what it is in itself and only as a result is it in itself, does it have actual existence. The more it has such cultural education, the more it has actuality and power. Although here the self as this self knows itself to be actual, its actuality still solely consists in the sublation of the natural self. The original determinate nature is thus reduced to an inessential difference of magnitude, to a greater or lesser energy of will. However, the purpose and content of the self belonging solely to the universal substance can only be a universal. The particularity of a nature that becomes purpose and content is something powerless and non-actual. It is a type11eine Art; alternatively, a “species.” that futilely and ridiculously tries to set itself to work; it is the contradiction involved in giving to the particular an actuality which is immediately universal. However much individuality is thus falsely posited as lying in the particularity of nature and character, still in the real world there are no individualities and characters to be found; rather, the individuals have the same existence for each other; the individuality that is supposed to be is only a fancied12gemeinte existence which has no remaining endurance, where what receives actuality is only what empties itself of itself and is for that reason the universal. – For that reason, what is only meant to be counts for what it is, namely, a type. A type is not quite the same as Espèce, “the most horrible of all nicknames, for it means mediocrity and expresses the highest level of contempt.” To be “a type” and “to be a good one of its type” are German expressions, which add to it an air of honesty, as if it were not uttered with such bad intent; or else it means that in fact consciousness does not yet draw the implications about what in fact is a type, what is cultural formation, and what is actuality.