Gespräche in der Dämmerung 00415
Parte de:
C. (AA.) Razón [C. (AA.) Vernunft] / V: Certeza y verdad de la razón [V. Gewißheit und Wahrheit der Vernunft] / C. La individualidad que se es real en y para sí misma [C. Die Individualität, welche sich an und für sich selbst reell ist] / a. El reino animal del espíritu y el engaño, o también: la cosa misma [a. Das geistige Tierreich und der Betrug oder die Sache selbst]
[La cosa misma y sus momentos, no sólo como contenido sino también como formas de la conciencia y de la pugna del estar todos en ello; el juego del mutuo y universal engañar y engañarse; la cosa misma como repetición del «juego de las fuerzas» del cap. III]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[415] Wie die Sache selbst und ihre Momente hier als Inhalt erscheinen, ebenso notwendig sind sie auch als Formen an dem Bewußtsein. Sie treten als Inhalt nur auf, um zu verschwinden, und jedes macht dem anderen Platz. Sie müssen daher in der Bestimmtheit, als aufgehobene, vorhanden sein; so aber sind sie Seiten des Bewußtseins selbst. Die Sache selbst ist als das Ansich oder seine Reflexion in sich vorhanden; die Verdrängung der Momente aber durch einander drückt sich an ihm so aus, daß sie nicht an sich, sondern nur für ein Anderes an ihm gesetzt sind. Das eine der Momente des Inhalts [307] wird von ihm dem Tage ausgesetzt und für andere vorgestellt; das Bewußtsein ist aber zugleich daraus in sich reflektiert und das Entgegengesetzte ebenso in ihm vorhanden; es behält es für sich als das seinige. Es ist zugleich auch nicht irgendeines derselben, welches allein nur hinausgestellt, und ein anderes, das nur im Innern behalten würde, sondern das Bewußtsein wechselt mit ihnen ab; denn es muß das eine wie das andere zum Wesentlichen für sich und für die anderen machen. Das Ganze ist die sich bewegende Durchdringung der Individualität und des Allgemeinen; weil aber dies Ganze für dies Bewußtsein nur als das einfache Wesen und damit als die Abstraktion der Sache selbst vorhanden ist, fallen seine Momente als getrennte außer ihr und auseinander; und als Ganzes wird es nur durch die trennende Abwechslung des Ausstellens und des Fürsichbehaltens erschöpft und dargestellt. Indem in dieser Abwechslung das Bewußtsein ein Moment für sich und als wesentliches in seiner Reflexion, ein anderes aber nur äußerlich an ihm oder für die anderen hat, tritt damit ein Spiel der Individualitäten miteinander ein, worin sie sowohl sich selbst als sich gegenseitig sowohl betrügen als betrogen finden.
Conversaciones en Valencia
[La cosa misma y sus momentos, no sólo como contenido sino también como formas de la conciencia y de la pugna del estar todos en ello; el juego del mutuo y universal engañar y engañarse; la cosa misma como repetición del «juego de las fuerzas» del cap. III]
[415]1Epígrafe: La cosa misma y sus momentos, no sólo como contenido sino también como formas de la conciencia y de la pugna del estar todos en ello; el juego del mutuo y universal engañar y engañarse; la cosa misma como repetición del «juego de las fuerzas» del cap. III. Y así como la cosa misma y sus momentos aparecen aquí como contenido, igualmente necesarios son también [la cosa misma y sus momentos] como formas en la conciencia. Sólo aparecen como contenido para desaparecer, y dejar cada uno su sitio al otro. Tienen, por tanto, que estar presentes en tal determinidad que consiste en quedar o venir [de ese modo] suprimidos y superados [o también: tienen que estar presentes en la determinidad, o como tal determinidad, o en la determinidad que ofrecen, pero quedando esa determinidad suprimida y superada, o viniendo esa determinidad suprimida y superada, o pasando a quedar esa determinidad suprimida y superada] X269X;2Y sin embargo, el original es muy escueto, demasiado. Dice: «Tienen que estar presentes in der Bestimmtheit, als aufgehobene». Y nada más. Ese aufgehobene puede referirse a Bestimmtheit, o puede referirse a Momente (me inclino más bien por esto último), o puede querer decir que la Bestimmtheit consiste en tal quedar los momentos aufgehobene, precisamente de ese modo. En castellano hay que decir alguna de esas tres cosas o hay que decir esas tres cosas, pues las tres pueden estar dichas por el texto. Por eso, ninguna de las tres posibilidades de traducción que el original ofrece puede dar en castellano un texto tan escueto como el original. y es así, o precisamente así, como son lados de la conciencia misma [éste es, pues, el aspecto de forma de la cosa misma y sus momentos]. [El autor pasa ahora a analizar la cosa misma y sus momentos más bien en ese su aspecto de forma, en ese su aspecto de lados o formas de la conciencia.] La cosa misma está presente como el En-sí [An-sich] o como reflexión en sí [in sich] de ese En-sí [es decir, como el quedar reflectido en sí mismo ese En-sí], y la expulsión o represión o sustitución [Verdrängung] de esos momentos los unos por los otros en la conciencia, se expresa en que en la conciencia esos momentos no están puestos en sí, sino que están puestos para otro [para otro o por otro momento y para otra conciencia] X270X.3A partir de aquí se produce un equívoco en las lineas que siguen. El autor dice ein anderes, y este ein anderes puede ser «otro momento» u «otra conciencia» o ambas cosas. Si el lector no está de acuerdo con la interpretación que en las líneas que siguen hago de anderes o de andere, simplemente cambie la interpretación. Uno de los momentos del contenido [el momento que fuere] queda, pues, expuesto por la conciencia a la luz y puesto ahí delante para otros [es decir, queda así puesto delante de las conciencias y para las demás conciencias]; pero la conciencia, a la vez, a partir de ello y desde ello, vuelve a sí y se reflicte en sí, y, por tanto, lo contrapuesto está asimismo ahí en ella; y ella lo toma y retiene para sí; como lo suyo [como lo contrapuesto a los momentos desde los que la conciencia se reflicte en sí]. Pero a la vez no es tampoco que a alguno de [517] esos momentos la conciencia lo destine a exponerlo o presentarlo fuera, y que a otro se limitara a quedárselo ella dentro, sino que la conciencia cambia con ellos; pues lo mismo al uno que al otro de esos momentos la conciencia lo tiene que convertir en esencial, tanto para ella como para las otras conciencias [o quizá también: tanto de por sí, como para las otras conciencias] X271X.4Depende de cómo se interpreten los pronombres del texto. Me inclino por la primera traducción por lo que el autor dirá unas líneas más abajo. Aunque gramaticalmente parece que resulta más adecuada la segunda, le veo menos sentido. El todo es la se-moviente compenetración o interpenetración de la individualidad y lo universal; pero como este todo para esa conciencia sólo está presente como un ser simple [einfaches Wesen] y, por tanto, como la abstracción de la cosa misma [como la cosa misma en esa su abstracción, o como la cosa misma así en abstracto], los momentos de esa cosa caen fuera de esa cosa como momentos separados, es decir, como momentos separados de esa cosa [y como momentos, separados unos de otros]; y entonces resulta que el todo en cuanto todo sólo queda agotado y expuesto mediante un separador ir sucediéndose e intercambiándose esos momentos tanto en el exponerlos [en el sacarlos ahí fuera] como en el retenerlos esa conciencia para sí [como en el ir quedándoselos guardados esa conciencia para sí, contraponiéndolos a los de fuera]. En cuanto en este ir sucediéndose y sustituyéndose los momentos, la conciencia sólo tiene para sí y como esencial en su reflexión un solo momento, y el otro sólo lo tiene como externo a la conciencia [o como externo en lo que se refiere a la conciencia] y para los otros [para las demás conciencias], se introduce así un juego de individualidades las unas con las otras y las otras con las unas, en las que ellas tanto se engañan como se encuentran engañadas, y ello tanto cada una a sí misma como unas a otras.
Algunas aclaraciones
X269X = Y sin embargo, el original es muy escueto, demasiado. Dice: «Tienen que estar presentes in der Bestimmtheit, als aufgehobene». Y nada más. Ese aufgehobene puede referirse a Bestimmtheit, o puede referirse a Momente (me inclino más bien por esto último), o puede querer decir que la Bestimmtheit consiste en tal quedar los momentos aufgehobene, precisamente de ese modo. En castellano hay que decir alguna de esas tres cosas o hay que decir esas tres cosas, pues las tres pueden estar dichas por el texto. Por eso, ninguna de las tres posibilidades de traducción que el original ofrece puede dar en castellano un texto tan escueto como el original.
X270X = A partir de aquí se produce un equívoco en las lineas que siguen. El autor dice ein anderes, y este ein anderes puede ser «otro momento» u «otra conciencia» o ambas cosas. Si el lector no está de acuerdo con la interpretación que en las líneas que siguen hago de anderes o de andere, simplemente cambie la interpretación.
X271X = Depende de cómo se interpreten los pronombres del texto. Me inclino por la primera traducción por lo que el autor dirá unas líneas más abajo. Aunque gramaticalmente parece que resulta más adecuada la segunda, le veo menos sentido.
Conversaciones en Madrid
[415] La Cosa misma y sus momentos, igual que aparecen aquí como contenido, son también necesarios, en la misma medida, como formas en la conciencia. Entran en escena como contenido sólo para desvanecerse, haciéndole cada uno sitio al otro. Por eso, tienen que estar presentes en la determinidad como cancelados; pero, de esa manera, son lados de la conciencia misma. La Cosa misma está presente como lo en-sí o su reflexión hacia dentro de sí, pero el desplazamiento de unos momentos por otros se expresa en la conciencia de tal manera que ellos no están puestos en sí, sino puestos en ella sólo para otro. Uno de los momentos del contenido es puesto a la luz por la conciencia y representado para otros; pero, a la vez, desde ahí, la conciencia está reflejada hacia dentro de sí, y lo contrapuesto está, en la misma medida, presente en ella; la conciencia lo conserva para sí, como suyo. Al mismo tiempo, tampoco es que uno cualquiera de los momentos fuera él solo únicamente sacado fuera y expuesto, quedándose otro únicamente retenido en lo interior, sino que la conciencia va alternándose con ellos; pues tanto del uno como del otro tiene que hacer momentos esenciales para sí y para los otros. El todo es la compenetración semoviente de la individualidad y de lo universal; pero como este todo está presente para esta conciencia sólo como la esencia simple y, por ende, como la abstracción de la cosa misma, sus momentos se desintegran y separan, desagregándose de ella y unos de otros; y en cuanto todo, sólo es agotado y presentado por medio de la alternancia separadora de exponer fuera y de retener para sí. En tanto que, en esta alternancia, la conciencia tiene un único momento para sí y como esencial dentro de su reflexión, mientras que al otro lo tiene en ella sólo exteriormente o para los otros, interviene aquí un juego recíproco de las individualidades en el que ellas tanto se engañan a sí mismas como se engañan entre ellas mutuamente, tanto se engañan como se encuentran engañadas.
Conversations in Washington
[415] [415]5We kept the numeration given by the editor in the printed edition Just as the crux of the matter and its moments appear here as content, they are likewise also necessary as forms in consciousness. The moments make their appearance as content only in order to vanish, and each gives way to the other. Consequently, they must be present in their determinateness as sublated, but, sublated in that way, they are aspects of consciousness itself. The crux of the matter is present as the in-itself, or the in-itself’s reflection into itself. However, the suppression of the moments by each other is expressed in consciousness so that they are not posited in itself in consciousness but only for an other. One of the moments of the content is exposed by consciousness to the light of day and is represented as being for others. But consciousness is at the same time reflected into itself, and thus what is opposed to it is just as present within consciousness, and consciousness retains it for itself as its own. At the same time, it is not that any one of those moments would only be placed outside of consciousness and another would be retained within the innerness of consciousness. Rather, consciousness alternates between them since it has to make one of them into what is essential for itself, and has to make the other moment into what is essential for others. The whole is the self-moving permeation of individuality and the universal. However, because this whole for consciousness is present only as the simple essence and thereby as the abstraction of the crux of the matter, its moments, as separated moments, fall outside of the whole and thus come undone from each other, and, as the whole, it [the whole] is exhausted and exhibited6dargestellt only through the dividing alternation between putting out on display and of retaining for itself. While in this alternation consciousness has one moment for itself as essential in its reflection, but another only externally in consciousness, or for others, what thus comes on the scene is a game individualities play with each other, in which they reciprocally deceive each other as well as themselves, so that each is equally deceiver and deceived.