Gespräche in der Dämmerung 00412
Parte de:
C. (AA.) Razón [C. (AA.) Vernunft] / V: Certeza y verdad de la razón [V. Gewißheit und Wahrheit der Vernunft] / C. La individualidad que se es real en y para sí misma [C. Die Individualität, welche sich an und für sich selbst reell ist] / a. El reino animal del espíritu y el engaño, o también: la cosa misma [a. Das geistige Tierreich und der Betrug oder die Sache selbst]
[«La cosa misma» como unidad de la universalidad del ser y la universalidad del hacer]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[412] Bringt es einen Zweck nicht zur Wirklichkeit, so hat es ihn doch gewollt, d.h. es macht den Zweck als Zweck, das reine Tun, welches nichts tut, zur Sache selbst und kann sich daher so ausdrücken und trösten, daß doch immer etwas getan und getrieben worden ist. Da das Allgemeine selbst das Negative oder das Verschwinden unter sich enthält, so ist auch dies, daß das Werk sich vernichtet, selbst sein Tun; es hat die anderen dazu gereizt und findet in dem Verschwinden seiner Wirklichkeit noch die Befriedigung, wie böse Jungen in der Ohrfeige, die sie erhalten, sich selbst genießen, nämlich als Ursache derselben. Oder es hat die Sache selbst auszuführen auch nicht einmal versucht und gar nichts getan, so hat es nicht gemocht; die Sache selbst ist ihm eben Einheit seines Entschlusses und der Realität, es behauptet, daß die Wirklichkeit nichts anderes wäre als sein Mögen. – Es ist endlich etwas ihm Interessantes überhaupt ohne sein Zutun geworden, so ist ihm diese Wirklichkeit die Sache selbst eben in dem Interesse, das es daran findet, ob sie gleich nicht von ihm hervorgebracht worden ist; ist es ein Glück, das ihm persönlich widerfahren, so hält es darauf als auf seine Tat und Verdienst-, ist es sonst eine Weltbegebenheit, die es weiter nichts angeht, so macht es sie ebenso zu der seinigen, und tatloses Interesse gilt ihm für Partei, die es dafür oder dawider genommen und bekämpft oder gehalten hat.
Conversaciones en Valencia
[412] Pues aun cuando esta conciencia no convierta un fin en realidad, sin embargo lo ha querido [lo ha querido de verdad], es decir, ha convertido en cosa misma [ha convertido en la cosa misma] el fin en cuanto fin, el puro hacer que no hace nada [o que sólo hace sin hacer]; y, por tanto, puede decir que (y puede consolarse diciendo que) en definitiva siempre se ha hecho algo y siempre se ha estado en algo [se ha estado llevando adelante algo, y algo sí se ha hecho]. Pues como lo universal mismo contiene bajo él lo negativo [lo universal es supresión y superación de lo particular], o contiene bajo él el desaparecer, resulta que también esto, es decir, resulta que también el que la obra se aniquile [acabe en nada], es ello mismo un hacer, es ello mismo su hacer [es el haber estado haciendo ella algo]; pues la conciencia ha movido o ha excitado a ello a los otros, y así, en el desaparecer de su realidad [es decir, en el venirse abajo aquello que ella se proponía alcanzar, en el cual venirse abajo ha consistido su cosa o su asunto] encuentra todavía satisfacción, como esos niños malos que disfrutan con el bofetón que reciben, disfrutan de él como consistiendo en la causa de él [o disfrutan de sí mismos como consistiendo en la causa de él]. O puede también que la conciencia ni siquiera haya intentando llevar a efecto [o poner por obra] la cosa misma [es decir, aquello de que se trate], y no haya hecho absolutamente nada, pero entonces es que no ha querido o es que ha preferido no llevar nada a efecto, que ha preferido que no. Pues la cosa misma le es a la conciencia precisamente la unidad de su decisión [de la decisión de la conciencia] y de la realidad; y lo que ella afirma ahora es que la realidad no ha de considerarse otra cosa que ese su querer o que ese su preferir que no [o haber preferido que no]. — O, por último, también puede suceder que algo se le haya convertido a la conciencia en interesante sin que ella haya puesto nada en ello, pero si es así, entonces resulta que a la conciencia esta realidad le es la cosa misma precisamente por el interés que ella encuentra en esa cosa, por más que esa cosa no haya sido ni suscitada ni producida por ella; y si lo que personalmente le ha sucedido no ha sido sino tener ella buena suerte [no ha sido sino por casualidad, por buena suerte], ella lo tiene, sin embargo, por un hecho [That] suyo, y [por tanto] por un mérito suyo X265X;1Ella fue, por ejemplo, quien tuvo la ocurrencia y el acierto de comprar el billete de lotería que salió premiado. o por más que sea cualquier otra cosa que sucede en el mundo y que por lo demás nada le importa a la conciencia, ésta empero la convierte asimismo en cosa suya, y el interés carente de acción que la conciencia se toma por ella, se convierte para la conciencia en la parcialidad o partido que ella toma a favor o toma en contra, en el partido que ella apoya o en el partido que ella combate.
Algunas aclaraciones
X265X = Ella fue, por ejemplo, quien tuvo la ocurrencia y el acierto de comprar el billete de lotería que salió premiado.
Conversaciones en Madrid
[412] Si no lleva a cabo un fin hasta darle realidad efectiva, en todo caso lo ha querido, es decir, convierte el fin en cuanto fin, el puro hacer que nada actúa, en la Cosa misma; y por eso, puede expresarse y consolarse diciendo que, de todos modos, siempre ha estado haciendo y moviendo algo. Como lo universal mismo contiene bajo sí lo negativo o el desvanecerse, entonces, el que la obra se convierta en nada es también ello mismo su actividad; ha estimulado a los otros a ello, y en el desvanecerse de su realidad efectiva encuentra todavía una satisfacción, igual que los niños malos disfrutan de sí mismos cuando les dan una bofetada, por ser la causa de ella. O bien, ni siquiera ha intentado ejecutar la Cosa misma, y no ha hecho absolutamente nada, y entonces es que no ha podido; la Cosa misma es, a sus ojos, justamente unidad de su resolución y de la realidad; ella afirma que la realidad efectiva no sería otra cosa que su capacidad, lo que ella pudiera hacer. — En definitiva, algo se le ha hecho interesante en general, sin que ella haga nada, de modo que esta realidad efectiva es, a sus ojos, la Cosa misma justamente en el interés que encuentra ella, aunque no haya sido producto suyo; si es una suerte con la que se ha encontrado personalmente, sostiene que es obra y mérito suyo; si es un acontecimiento de orden mundial que no le concierne mayormente, también lo convierte en suyo, y considera este interés inactivo como el partido que ha tomado a favor o en contra, contra el que ha combatido o que ha sostenido.
Conversations in Washington
[412] [412]2We kept the numeration given by the editor in the printed edition Even if the honest consciousness does not bring a purpose into actuality, he has nonetheless willed the purpose, i.e., he makes the purpose as purpose, as the pure doing that does nothing, into the crux of the matter. He can therefore console himself by saying that something has nonetheless always been impelled and done. Since the universal itself subsumes the negative, or the vanishing, under itself, it is also the case that if the work is wiped out, then that too is something he did. He has incited others to do this, and he finds satisfaction in the vanishing of his actuality in the way that wayward boys themselves take a certain pleasure in getting spanked for the simple reason that they are its cause. Or, if he has not even tried to work out the crux of the matter and in fact has done nothing at all, it is because he did not want to do it. The crux of the matter is to himself the very unity of his decision and reality; he asserts that actuality could be nothing else than what matters to him. – If finally something of interest to him has come to be without his own involvement in it, then to himself it is this actuality itself which is the crux of the matter just because of the interest that he himself finds in it, which is quite independent of whether or not he brought about that actuality. However much it is good luck that has personally befallen him, still he counts it as his deed and his desert; however much it is just a worldly event having nothing further to do with him, he still makes it just as much his own; and an interest unbound to any deed counts to himself as his taking a stand, which he was either for or against, and for which he either fought or supported.
Conversaciones en el Atrium
EN CONSTRVCCION
EN CONSTRVCCION