Gespräche in der Dämmerung 00380
Parte de:
C. (AA.) Razón [C. (AA.) Vernunft] / V: Certeza y verdad de la razón [V. Gewißheit und Wahrheit der Vernunft] / B. La realización de la autoconciencia racional mediante sí misma [B. Die Verwirklichung des vernünftigen Selbstbewußtseins durch sich selbst] / b. La ley del corazón y el desvarío de la vanidad, de la petulancia y de la arrogancia (o el desvarío del lado oscuro de uno) [b. Das Gesetz des Herzens und der Wahnsinn des Eigendünkels]
[Trastorno de lo universal y universal trastorno; poder público y mutua hostilidad general; el curso del mundo]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[380] Betrachten wir beide Seiten der allgemeinen Ordnung gegeneinander, so hat die letztere Allgemeinheit zu ihrem Inhalte [282] die unruhige Individualität, für welche die Meinung oder die Einzelheit Gesetz, das Wirkliche unwirklich und das Unwirkliche das Wirkliche ist. Sie ist aber zugleich die Seite der Wirklichkeit der Ordnung, denn ihr gehört das Fürsichsein der Individualität an. – Die andere Seite ist das Allgemeine als ruhiges Wesen, aber eben darum nur als ein Inneres, das nicht gar nicht, aber doch keine Wirklichkeit ist und nur durch Aufhebung der Individualität, welche sich die Wirklichkeit angemaßt hat, selbst wirklich werden kann. Diese Gestalt des Bewußtseins, sich in dem Gesetze, in dem an sich Wahren und Guten nicht als die Einzelheit, sondern nur als Wesen zu werden, die Individualität aber als das Verkehrte und Verkehrende zu wissen und daher die Einzelheit des Bewußtseins aufopfern zu müssen, ist die Tugend.
Conversaciones en Valencia
[380] Si observamos los dos lados de este orden universal [si observamos los dos universales que hemos venido barajando en este cap. V, B, b], contraponiendo el uno al otro, resulta que la universalidad considerada en último lugar tiene por contenido la inquieta e inquiescente individualidad [Individualität], para la cual la opinión [die Meynung, lo que ella piensa, la idea que se hace de sí, aquello como lo que ella se supone, aquello que ella quiere decir, die Meynung] o la individualidad particular [Einzelnheit] es la ley, lo real es irreal, y lo irreal es lo real. Y esa universalidad [la que hemos considerado en último lugar, repito] es a la vez el lado de la realidad del orden, pues ella pertenece el ser-para-sí de la individualidad [todos los individuos son inmediatamente esa universalidad]. — El otro lado es universal en cuanto ser quiescente, que precisamente por ello es solamente un interior, que no es que en absoluto sea nada, pero no es ninguna realidad, y sólo puede convertirse en realidad por supresión y superación de la individualidad [Individualität] que se ha arrogado la realidad. Esta forma o figura de la conciencia X232X,1Este nivel de conciencia que aquí resulta o que así resulta. que consiste en devenirse ella en la ley, es decir, en devenirse ella en lo En-sí verdadero y bueno, pero no como individualidad particular [Einzelnheit], sino sólo como esencia [Wesen], y que consiste asimismo en saber, en cambio, a la individualidad [individualität] como lo trastocado, lo trastornado y lo trastornante y por tanto, en haber de sacrificar la particularidad de la conciencia, esta figura o forma de la conciencia, digo, es la virtud.
Algunas aclaraciones
X232X = Este nivel de conciencia que aquí resulta o que así resulta.
Conversaciones en Madrid
[380] Si examinamos, confrontándolos, ambos lados del orden universal, vemos que esta última universalidad tiene por contenido la individualidad inquieta, para la cual la opinión o la singularidad es la ley, lo efectivamente real es efectivamente irreal y lo efectivamente irreal es efectivamente real. Pero, a la vez, es el lado de la realidad efectiva del orden, ya que forma parte de ella el ser-para-sí de la individualidad. — El otro lado es lo universal como esencia quieta, pero, justamente por eso, sólo como un interior que no es que no sea en absoluto, pero, desde luego, no es ninguna realidad efectiva, y sólo asumiendo la individualidad que se arrogaba la realidad efectiva puede llegar él mismo a ser realmente efectivo. Esta figura de la conciencia que consiste en llegar a serse a sí dentro de la ley, dentro de lo verdadero y bueno en sí, no como singularidad, sino sólo como esencia, pero sabiendo la individualidad como lo trastornado y lo que trastorna, y teniendo por ello que sacrificar la singularidad de la conciencia, es la virtud.
Conversations in Washington
[380] [380]2We kept the numeration given by the editor in the printed edition If we examine both aspects of the universal order in relation to each other, then this final universality has for its content restless individuality, for which opinion or singularity is law, the actual is non-actual, and the non-actual is actual. However, universality is at the same time the aspect of the actuality of the order, for the being-for-itself of individuality belongs to it. – The other aspect is the universal as the motionless essence and just for that reason only as an inner, which is not nothing but is nonetheless not an actuality, and which can itself become actual only through the sublation of the individuality which has arrogated to itself actuality. This shape of consciousness must, to itself, come to be in the laws, in the true and good in themselves, not as singularity but only as essence, knowing individuality to be the inverted and inverting, and consequently it will have to sacrifice the singularity of consciousness. This shape of consciousness is virtue.
Conversaciones en el Atrium
EN CONSTRVCCION
EN CONSTRVCCION