Gespräche in der Dämmerung 00370
Parte de:
C. (AA.) Razón [C. (AA.) Vernunft] / V: Certeza y verdad de la razón [V. Gewißheit und Wahrheit der Vernunft] / B. La realización de la autoconciencia racional mediante sí misma [B. Die Verwirklichung des vernünftigen Selbstbewußtseins durch sich selbst] / b. La ley del corazón y el desvarío de la vanidad, de la petulancia y de la arrogancia (o el desvarío del lado oscuro de uno) [b. Das Gesetz des Herzens und der Wahnsinn des Eigendünkels]
[El corazón y la ley del corazón]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[370] Diese dem Gesetze des Herzens widersprechende Notwendigkeit sowie das durch sie vorhandene Leiden aufzuheben, darauf ist also diese Individualität gerichtet. Sie ist hiermit nicht mehr der Leichtsinn der vorigen Gestalt, die nur die einzelne Lust wollte, sondern die Ernsthaftigkeit eines hohen Zwecks, die ihre Lust in der Darstellung ihres vortrefflichen eigenen Wesens und in der Hervorbringung des Wohls der Menschheit sucht. Was sie verwirklicht, ist selbst das Gesetz und ihre Lust daher zugleich die allgemeine aller Herzen. Beides ist ihr ungetrennt, ihre Lust das Gesetzmäßige, und die Verwirklichung des Gesetzes der allgemeinen Menschheit Bereitung ihrer einzelnen Lust. Denn innerhalb ihrer selbst ist unmittelbar die Individualität und das Notwendige eins; das Gesetz Gesetz des Herzens. Die Individualität ist noch nicht aus ihrer Stelle gerückt und die Einheit beider nicht durch die vermittelnde Bewegung derselben, noch nicht durch die Zucht zustande gekommen. Die Verwirklichung des unmittelbaren ungezogenen Wesens gilt für Darstellung einer Vortrefflichkeit und für Hervorbringung des Wohls der Menschheit.
Conversaciones en Valencia
[370] A suprimir y superar esta necesidad que se contradice con la ley del corazón, así como [a suprimir y superar] el sufrimiento que por ella se produce, a ello, pues, es a lo que se endereza esta individualidad [Individualität]. La individualidad ya no es, por tanto, la frivolidad de aquella figura anterior que sólo quería su placer particular, el placer que le acontecía ponérsele a tiro y caerte a mano, sino la seriedad de un telos alto y elevado, la cual seriedad busca su placer en la presentación y exposición de la excelencia de esa su esencia y en la producción y realización del bien de la humanidad. Lo que la individualidad realiza es la ley misma, y su placer es a la vez el placer universal de todos los corazones. Ambas cosas van para ella juntas; su placer es lo legal, y la realización de la ley de la humanidad universal es lo que a ella le procura su particular placer. Pues dentro de ella misma, la individualidad y lo necesario [la individualidad y lo que ha de ser y tiene que ser] es inmediatamente una sola cosa; la ley es ley del corazón. La individualidad no se ha visto todavía desplazada de su puesto, o de su sitio, y la unidad de ambas cosas [de la individualidad y lo necesario] no se ha producido por ningún mediador movimiento de ella [de la individualidad]: aún no se ha producido por disciplina ni educación. La realización de la esencia inmediata, incluso sin educar ni pulir, se considera exposición de una excelencia, y producción del bien de la humanidad.
Conversaciones en Madrid
[370] Cancelar esta necesidad que contradice a la ley del corazón, así como el padecimiento que ella produce: hacia eso se orienta, entonces, esta individualidad. No es ya, pues, la frivolidad de la figura anterior, que sólo quería el placer singular, sino la seriedad de un propósito elevado que busca su placer en la presentación de su propia y excelente esencia y en la producción del bienestar de la humanidad. Lo que realiza efectivamente es ello mismo la ley, y por tanto, su placer es, a la vez, el placer universal de todos los corazones. Ambas cosas están, a sus ojos, sin separar; su placer es lo que está acorde con la ley, y la realización efectiva de la ley de la humanidad universal es lo que le procura su sólo y singular placer. Pues, dentro de ella misma, la individualidad y lo necesario son inmediatamente uno; la ley es ley del corazón. La individualidad no se ha movido todavía de su sitio, y la unidad de ambos no ha llegado a tener lugar por el movimiento mediador de ellos, por la disciplina. La realización efectiva de la esencia inmediata sin disciplinar se considera como la presentación de una excelencia y la producción del bienestar de la humanidad.
Conversations in Washington
[370] [370]1We kept the numeration given by the editor in the printed edition This necessity contradicting the law of the heart as well as the present suffering arising out of it, are what this individuality aims at sublating. This individuality is thereby no longer the recklessness of the previous shape, which only wanted individual pleasure. Rather, it is the seriousness of a high purpose that seeks its pleasure in the exhibition of its own admirably excellent essence and in authoring the welfare of mankind. What it actualizes is itself the law, and its pleasure is at the same time universal for all hearts. Both are, to itself, inseparable; its pleasure is lawful, and the actualization of the law of universal humanity is its own individual pleasure. For in its own self, individuality and necessity are immediately one; the law is a law of the heart. Individuality has not yet been jiggled out of its place, and the unity of both has neither been brought about by the mediating movement of individuality nor has it yet been established through discipline. The actualization of the immediately wicked essence counts as exhibiting its own excellence and as authoring the well-being of mankind.
Conversaciones en el Atrium
EN CONSTRVCCION
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