Gespräche in der Dämmerung 00317
Parte de:
C. (AA.) Razón [C. (AA.) Vernunft] / V: Certeza y verdad de la razón [V. Gewißheit und Wahrheit der Vernunft] / A. La razón observadora [A. Beobachtende Vernunft] / b. La observación de la autoconciencia en la pureza de ésta y en la relación de ésta con la realidad externa; leyes lógicas y psicológicas [b. Die Beobachtung des Selbstbewußtseins in seiner Reinheit und seiner Beziehung auf äußere Wirklichkeit; logische und psychologische Gesetze]
[Hacer y acto; el órgano como término medio; la exterioridad simple del hacer y la exterioridad múltiple de las cosas hechas y del destino; esa exterioridad simple como reflexión en sí; la equivocidad de ello]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[317] Weil nun diese Mitte sich als die Äußerung bestimmt, welche zugleich ins Innere zurückgenommen ist, ist ihr Dasein nicht auf das unmittelbare Organ des Tuns eingeschränkt; sie ist vielmehr die nichts vollbringende Bewegung und Form des Gesichts und der Gestaltung überhaupt. Diese Züge und ihre Bewegung sind nach diesem Begriffe das zurückgehaltene, an dem Individuum bleibende Tun und nach seiner Beziehung auf das wirkliche Tun das eigene Beaufsichtigen und Beobachten desselben, Äußerung als Reflexion über die wirkliche Äußerung. – Das Individuum Ist zu und bei seinem äußeren Tun darum nicht stumm, weil es dabei zugleich in sich reflektiert ist, und es äußert dies Insichreflektiertsein; dies theoretische Tun oder die Sprache des Individuums mit sich selbst [238] darüber ist auch vernehmlich für andere, denn sie ist selbst eine Äußerung.
Conversaciones en Valencia
[317] Ahora bien, puesto que este término medio [que son los órganos en cuanto residiendo en ellos el hacer] se determina como una manifestación o exteriorización que se recoge ella a la vez en interior [que es como si en ese su ser manifestación se retrotrajese ella a sí], resulta que su existencia no se restringe al órgano inmediato del hacer, sino que ese término medio consiste más bien en el movimiento que nada realiza, en la cara que uno pone, o en el porte que uno tiene y en el aspecto que uno ofrece y en el modo global como uno se desenvuelve cuando actúa. Estos rasgos y el movimiento de estos rasgos son conforme a este concepto el hacer retenido que queda en el individuo [el hacer que, echándose ese hacer para atrás, por así decirlo, queda en el individuo], y, conforme a su relación con el hacer real, es el propio estarlo acompañando, o el propio estarlo supervisando y estarlo observando, es decir, una exteriorización o manifestación pero como reflexión sobre la manifestación o exteriorización real X153X.1Es el estar el agente en lo que hace, aparte de hacerlo. — El individuo, en lo que respecta a su hacer externo y cuando está en ese hacer externo, no es mudo, porque, en ese hacer, el individuo está a la vez reflectido en sí [o está reflictiéndose en sí], y él exterioriza o manifiesta este estar retlectido en sí. Y este hacer teorético [este estar el individuo viéndose él a sí mismo], o lo que es lo mismo: el lenguaje del individuo consigo mismo acerca de ello [acerca de su hacer], es también perceptible y audible para los otros, pues ese lenguaje es también él mismo manifestación.
Algunas aclaraciones
X153X = Es el estar el agente en lo que hace, aparte de hacerlo.
Conversaciones en Madrid
[317] Ahora bien, como este término medio se determina como la externalización que, a la vez, está recogida en lo interno, no está ahí como algo restringido al órgano intermedio del hacer, sino que es más bien el movimiento que no lleva nada a cabo, y forma del rostro y de la configuración en general. Conforme a este concepto, esos rasgos y sus movimientos son el hacer retenido que permanece en el individuo y, conforme a su referencia al hacer efectivamente real, son el propio vigilar y observar por parte del individuo mismo, una externalización en cuanto reflexión sobre la externalización efectiva. — El individuo no es mudo respecto a su hacer externo, ni en él, porque, estando en ese hacer, está, al mismo tiempo, reflexionado dentro de sí, y externaliza, manifiesta este estar-reflexionado dentro de sí; ese hacer teórico, o el habla del individuo consigo mismo acerca de ello, es también perceptible para los otros, pues ella misma es una externalización.
Conversations in Washington
[317] [317]2We kept the numeration given by the editor in the printed edition Because this mediating middle is itself determined as the outward expression, which is at the same time taken back into the inner, its existence is not confined to the immediate organ of action. This mediating middle is instead the non-consummating movement and form of the face and the embodiment of the face itself. According to this concept, these traits and their movements are the doings that remain repressed in the individual and, according to his relation to the actual doing, are his own oversight and observation of the doing, are the outer expression as reflection upon the actual expression. – For that reason, the individual is not silent both in the face of and within his external doing because in that doing he is at the same time reflected into himself, and he outwardly expresses this being-reflected-into-himself. This theoretical doing, or the individual’s speaking with himself on the matter, is also audible to others, for it is itself an outward expression.
Conversaciones en el Atrium
EN CONSTRVCCION
EN CONSTRVCCION