Gespräche in der Dämmerung 00311
Parte de:
C. (AA.) Razón [C. (AA.) Vernunft] / V: Certeza y verdad de la razón [V. Gewißheit und Wahrheit der Vernunft] / A. La razón observadora [A. Beobachtende Vernunft] / c. Observación de la relación de la autoconciencia con su realidad inmediata; fisiognómica y teoría del cráneo [c. Beobachtung der Beziehung des Selbstbewußtseins auf seine unmittelbare Wirklichkeit; Physiognomik und Schädellehre]
[Determinidad original y libre hacer]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[311] Betrachten wir die hier vorhandenen Momente in Beziehung auf die vorhergehende Ansicht, so ist hier eine allgemeine menschliche Gestalt oder wenigstens die allgemeine eines Klimas, Weltteils, eines Volks, wie vorhin dieselben allgemeinen Sitten und Bildung. Hierzu kommen die besonderen Umstände und Lage innerhalb der allgemeinen Wirklichkeit; hier ist diese besondere Wirklichkeit als besondere Formation [233] der Gestalt des Individuums. – Auf der andern Seite, wie vorhin das freie Tun des Individuums und die Wirklichkeit als die seinige gegen die vorhandene gesetzt war, steht hier die Gestalt als Ausdruck seiner durch es selbst gesetzten Verwirklichung, die Züge und Formen seines selbsttätigen Wesens. Aber die sowohl allgemeine als besondere Wirklichkeit, welche die Beobachtung vorhin außer dem Individuum vorfand, ist hier die Wirklichkeit desselben, sein angeborener Leib, und in eben diesen fällt der Ausdruck, der seinem Tun angehört. In der psychologischen Betrachtung sollte die an und für sich seiende Wirklichkeit und die bestimmte Individualität aufeinander bezogen werden; hier aber ist die ganze bestimmte Individualität Gegenstand der Beobachtung; und jede Seite seines Gegensatzes ist selbst dies Ganze. Zu dem äußeren Ganzen gehört also nicht nur das ursprüngliche Sein, der angeborene Leib, sondern ebenso die Formation desselben, die der Tätigkeit des Innern angehört; er ist Einheit des ungebildeten und des gebildeten Seins und die von dem Fürsichsein durchdrungene Wirklichkeit des Individuums. Dieses Ganze, welches die bestimmten ursprünglichen festen Teile und die Züge, die allein durch das Tun entstehen, in sich faßt, ist, und dies Sein ist Ausdruck des Innern, des als Bewußtsein und Bewegung gesetzten Individuums. – Dies Innere ist ebenso nicht mehr die formelle, inhaltlose oder unbestimmte Selbsttätigkeit, deren Inhalt und Bestimmtheit, wie vorhin, in den äußeren Umständen läge, sondern es ist ein an sich bestimmter ursprünglicher Charakter, dessen Form nur die Tätigkeit ist. Zwischen diesen beiden Seiten also wird hier das Verhältnis betrachtet, wie es zu bestimmen und was unter diesem Ausdrucke des Inneren im Äußeren zu verstehen ist.
Conversaciones en Valencia
[311] Si consideramos los momentos aquí presentes en relación con el punto de vista que acabamos de exponer, resulta que aquí tenemos una forma [Gestalt] humana universal, o por lo menos la forma universal [allgemein] que representan un clima, una parte del mundo, un pueblo, y, como antes, las mismas costumbres y formación [cultura] universales X149X.1«Universal» lo está empleando aquí Hegel en el sentido de «en conjunto», de lo que abarca y comprende y circunscribe un conjunto de elementos. A esto hay que añadir las circunstancias particulares y la situación particular [besondere] dentro de esa realidad universal; y aquí esta realidad particular [la que representan las circunstancias particulares y la situación particular] lo es como formación [Formation] particular [besondere] de la figura o forma [Gestalt] del individuo [Individuum], es decir, de la figura o forma [Gestalt] que el individuo cobra X150X.2Observe el lector que particular e individual están utilizados casi como sinónimos. Ello sucede muchas veces en la Fenomenología del espíritu. — Y, por el otro lado, al igual que antes teníamos el libre hacer del individuo y, frente a la realidad que estaba ahí ya, la realidad estaba puesta como la suya, es decir, como su hacer y como su realidad, aquí tenemos esa Gestalt como expresión de la realización del individuo puesta o establecida por él mismo, [es decir] se trata de los rasgos y formas o aspecto que cobra su ser [Wesen] autoactivo, [esto es, su ser que es obra suya]. Pero tanto la realidad universal como la realidad particular que la observación encontraba antes fuera del individuo, no son aquí sino la realidad de ese mismo individuo, no son sino su cuerpo, con el que ha nacido, y precisamente en ese cuerpo es donde cae ahora el carácter de expresión que pertenece a su hacer (al hacer del individuo). Antes, en la observación psicológica, había que poner en relación la realidad que es [o era] en sí y para sí [o en sí y de por sí] y la individualidad determinada, refiriéndolas la una a la otra; aquí, en cambio, el objeto de observación es la entera individualidad determinada; y cada parte de la contraposición que ese objeto encierra, es ella misma ese todo. Al todo externo pertenece, por tanto, no solamente el ser original [ursprüngliches Seyn], el cuerpo con el que se ha nacido, sino asimismo la formación y desarrollo de él, es decir, la forma que como expresión él mismo acaba cobrando, la cual corresponde o pertenece a la actividad del interior; por tanto, ese cuerpo es la unidad del ser formado y el ser no formado [es la unidad del ser al que se ha dado forma y el ser al que no se ha dado forma], y ese cuerpo es la realidad del individuo transida por el ser-para-sí. Ese todo, que comprende en sí las determinadas partes fijas originales, por un lado, y, por otro, los rasgos que sólo han surgido por el hacer del individuo, ese todo, digo, es, y este ser es expresión del interior, es decir, es expresión del individuo en cuanto puesto como conciencia y movimiento. — Asimismo, este interior ya no es una autoactividad formal, carente de contenido o indeterminada, cuyo contenido y determinidad radicasen, como antes, en las circunstancias externas, sino que es un carácter [Charakter] original en sí determinado, cuya forma [Form] es precisamente la actividad [es decir, forma y contenido no se son mutuamente externos]. Lo que pasa a considerarse aquí [es decir, el nuevo objeto de la observación] es, pues, la relación entre estos dos lados, en el sentido de cómo hay que determinarla, y qué es lo que hay que entender por esta expresión del interior en el exterior.
Algunas aclaraciones
X149X = «Universal» lo está empleando aquí Hegel en el sentido de «en conjunto», de lo que abarca y comprende y circunscribe un conjunto de elementos.
X150X = Observe el lector que particular e individual están utilizados casi como sinónimos. Ello sucede muchas veces en la Fenomenología del espíritu.
Conversaciones en Madrid
[311] Si examinamos lo momentos aquí presentes respecto a lo que previamente veíamos, tenemos que hay aquí una figura humana universal, o al menos, la figura universal de un clima, un continente, un pueblo, igual que antes teníamos las mismas costumbres y cultura universales. A ello se añaden las particulares circunstancias y situación dentro de la realidad efectiva universal; aquí, esta realidad efectiva particular está como formación particular de la figura del individuo. — Por otro lado, igual que antes la actividad libre del individuo y la realidad efectiva estaban puestas como suyas frente a la realidad efectiva presente, aquí está la figura como expresión de su realización efectiva puesta por él mismo, los rasgos y formas de su esencia, que actúa por sí misma. Pero la realidad efectiva, tanto universal como particular, que la observación se encontraba antes fuera del individuo, es aquí la realidad efectiva del mismo, el cuerpo con el que ha nacido, y justo en ese cuerpo cae la expresión que pertenece a su actividad. En la consideración psicológica, se trataba de referir mutuamente, una a otra, la realidad efectiva que es en y para sí y la individualidad determinada; pero, aquí, lo que es objeto de observación es la individualidad determinada toda; y cada lado de su oposición es, él mismo, este todo. Del todo externo forma parte, pues, no solamente el ser originario, el cuerpo con que se ha nacido, sino también, en igual medida, la formación del mismo, la cual pertenece a la actividad de lo interior; él, el cuerpo, es la unidad del ser no formado y del que sí lo está, y es la realidad efectiva del individuo, penetrada completamente de ser-para-sí. Este todo, que comprende en sí las partes determinadas, originarias y firmes, y los rasgos que sólo surgen por el hacer, es, y este ser es expresión de lo interior, del individuo puesto como conciencia y movimiento. — Esto interior, asimismo, no es ya la autoactividad formal, carente de contenido o indeterminada, cuyo contenido y determinidad residieran, como antes XX*X,3vVide 00302 et seq. en las circunstancias externas, sino que es un carácter originario, determinado en sí, cuya forma es sólo actividad. Entre estos dos lados, pues, se examina aquí la relación: cómo se ha de determinar y lo que se haya de entender bajo esta expresión de lo interno y lo externo.
Algunas aclaraciones
XX*X = Vide 00302 et seq.
Conversations in Washington
[311] [311]4We kept the numeration given by the editor in the printed edition If we consider the moments that are present here in relation to the previous outlook, then there is here a universal human shape, or, at least, the universal human shape of a climate, or of a portion of the world, or of a people, in the way that there were previously the same universal mores and culture. The particular circumstances and the situation within the bounds of the universal actuality come into play here; here is this particular actuality as a particular formation of the shape of the individual. – On the other side of the coin, in the way that the free doing of the individual and actuality as his own were posited in contrast to that actuality present, the shape here stands as an expression of his own actualization posited by the individual himself, or the traits and forms of his self-active essence. However, actuality, which is just as much universal as it is particular and which observation formerly encountered as external to the individual, is here the actuality of the individual, his inborn body, and here the expression belonging to his own doing belongs to this very body. In psychological examination, both actuality existing in and for itself and determinate individuality had to be related to each other. However, here it is the whole determinate individuality which is the object of observation, and each aspect of its opposition is itself this whole. To the outer whole, there thus belongs not only the original being, the inborn body, but just as well the formation of the body, which belongs to the activity of the inner. The body is the unity of uncultured and cultured being and is the actuality permeated by the being-for-itself of the individual. This whole embraces the determinate original fixed parts and the traits which emerge solely through acting. This whole is, and this being is an expression of the inner, of the individual posited as consciousness and as movement. – This inner is likewise no longer formal, no longer without content, or no longer without indeterminate self-activity, whose content and determinateness, just as in the way it was previously, would lie in external circumstances. Rather, it is an original character determinate in itself, whose form is only the activity. What is up for examination here are the relationships between both aspects. More specifically, what is up for examination is how this relation is to be determined and how we are to understand the expression of the inner in the outer.
Conversaciones en el Atrium
EN CONSTRVCCION
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