Gespräche in der Dämmerung 00300
Parte de:
C. (AA.) Razón [C. (AA.) Vernunft] / V: Certeza y verdad de la razón [V. Gewißheit und Wahrheit der Vernunft] / A. La razón observadora [A. Beobachtende Vernunft] / b. La observación de la autoconciencia en la pureza de ésta y en la relación de ésta con la realidad externa; leyes lógicas y psicológicas [b. Die Beobachtung des Selbstbewußtseins in seiner Reinheit und seiner Beziehung auf äußere Wirklichkeit; logische und psychologische Gesetze]
[La lógica formal y la ciencia de la Lógica]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[300] Wie aber diese Form oder Inhalt für die Beobachtung als [227] Beobachtung ist, erhält sie die Bestimmung eines gefundenen, gegebenen, d. i. nur seienden Inhalts. Er wird ruhiges Sein von Beziehungen, eine Menge abgesonderter Notwendigkeiten, die als ein fester Inhalt an und für sich, in ihrer Bestimmtheit, Wahrheit haben sollen und so in der Tat der Form entzogen sind. – Diese absolute Wahrheit fixer Bestimmtheiten oder vieler verschiedener Gesetze widerspricht aber der Einheit des Selbstbewußtseins oder des Denkens und der Form überhaupt. Was für festes, an sich bleibendes Gesetz ausgesagt wird, kann nur ein Moment der sich in sich reflektierenden Einheit sein, nur als eine verschwindende Größe auftreten. Aus diesem Zusammenhang der Bewegung aber von der Betrachtung herausgerissen und einzeln hingestellt, fehlt ihnen nicht der Inhalt, denn sie haben einen bestimmten Inhalt, sondern sie entbehren vielmehr der Form, welche ihr Wesen ist. In der Tat nicht darum, weil sie nur formell sein und keinen Inhalt haben sollen, sondern vielmehr aus dem entgegengesetzten Grunde, weil sie in ihrer Bestimmtheit oder eben als ein Inhalt, dem die Form genommen ist, für etwas Absolutes gelten sollen, sind diese Gesetze nicht die Wahrheit des Denkens. In ihrer Wahrheit, als in der Einheit des Denkens verschwindende Momente, müßten sie als Wissen oder denkende Bewegung, nicht aber als Gesetze des Wissens genommen werden. Das Beobachten aber ist nicht das Wissen selbst und kennt es nicht, sondern verkehrt seine Natur in die Gestalt des Seins, d.h. faßt seine Negativität nur als Gesetze desselben auf. – Es ist hier hinreichend, die Ungültigkeit der sogenannten Denkgesetze aus der allgemeinen Natur der Sache aufgezeigt zu haben. Die nähere Entwicklung gehört in die spekulative Philosophie, worin sie sich als dasjenige zeigen, was sie in Wahrheit sind, nämlich einzelne verschwindende Momente, deren Wahrheit nur das Ganze der denkenden Bewegung, das Wissen selbst ist.
Conversaciones en Valencia
[300] Pero como esta forma o contenido es para la observación en cuanto observación, esa forma cobra la determinación de un contenido encontrado, dado, es decir, de un contenido que se limitara a estar ahí [y que la observación lo encuentra] [se convierte por tanto en algo que él no es, en algo inmediatamente ahí, en sensible]. Ese contenido se convierte en un quiescente ser [Seyn] de relaciones caracterizadas por su necesidad, en un conjunto de necesidades [Notwendigkeiten] separadas [o que están separadamente ahí], las cuales, en cuanto un contenido fijo en y de por sí, habrían de tener verdad en esa su determinidad, y de este modo se sustraen o quedan sustraídos en realidad a la forma. Pero esta verdad absoluta de determinidades fijas o de muchas leyes [necesidades] diversas contradice a la unidad de la autoconciencia, o lo que es lo mismo: contradice a la unidad del pensamiento y de la forma en general. Lo que se enuncia como una ley permanente en sí, no puede ser sino un momento de la unidad que se reflicte en sí, no puede, por tanto, presentarse sino como una magnitud desapareciente. Y por cuanto la consideración [esto es, la observación, es decir, el considerarlas] las arranca de este contexto de movimiento, y las pone ahí individualmente [como si estuviesen ahí fijas y separadas], a estas leyes no es que les falte entonces el contenido, pues más bien tienen un contenido determinado, sino que de lo que más bien carecen es de la forma que es su esencia X138X.1Se trata de algo similar a la distinción de L. Wittgenstein en el Tractatus logico-philosophicus entre el «mostrar» y el «decir» en lo concerniente a la «forma lógica»; si se pretende decir lo que sólo se pueda mostrar (la «forma»), a ese decir se le escapa lo que sólo se puede mostrar y que habría de ser la esencia de lo que se quería decir, querer-decir que era la forma que queda así siempre sin ser dicha. Y efectivamente estas leyes no son la verdad del pensamiento, no porque hubiesen de ser solamente formales y no hubiesen de tener contenido ninguno, sino más bien por la razón contraria, a saber: porque esas leyes, en su determinidad, o lo que es lo mismo: precisamente en cuanto son un contenido al que se le ha quitado la forma, han de tenerse por algo absoluto. Pues en su verdad [en lo que de verdad son], es decir, en cuanto momentos desaparecientes en la unidad del pensamiento, esas leyes habrían de tomarse por saber, o por movimiento pensante, pero no habrían de tomarse por leyes del saber [como si ese saber fuese un ser, Seyn, sujeto a ellas]. Pero el observar no es, por su parte, el saber mismo, ni tampoco lo conoce, sino que más bien pervierte la naturaleza del saber, le da la vuelta, y la convierte en la figura o Gestalt del ser [Seyn] [lo reduce a ser], es decir, entiende la negatividad del saber sólo como leyes de él [es decir, como leyes del saber]. Por el momento nos basta con haber puesto [bien someramente] a la luz la no-validez de lo que suelen llamarse leyes del pensamiento, y de haberla puesto a la luz, digo, a partir de la naturaleza universal de la cosa [Sache] X139X2Como también he indicado en otro lugar, hasta ahora, en los caps. I, II, III, IV, cuando el autor ha hablado de cosa, el término empleado ha solido ser Ding, que en alemán tiene más bien el significado general de cosa material, de objeto material. A partir de ahora, es decir, en lo que resta de este cap. V y en los caps. VI, VII y VIII, cuando se habla de cosa, el término que el autor suele estar empleando es Sache, que en alemán tiene más bien el significado de «materia de que se trata», de «asunto de que se trata», de pragma. Pero muchas veces, como ya he dicho, Hegel utiliza también ambos términos como sinónimos. misma. El desarrollo más detallado de ello pertenece a la filosofía especulativa X140X,3Muy probablemente en el proyecto original de Hegel la «introducción al sistema de la ciencia», que representa la presente phaenomenologia mentis o Fenomenología del espíritu, hubiese de alcanzar sólo hasta aquí, es decir, hasta introducirnos en cuestiones que ya son asunto de la filosofía especulativa o Lógica. Pero la verdad es que esta idea no encaja muy bien con el fragmento recogido en el Apéndice, que lleva por titulo «La ciencia» si es que ese fragmento, como he sugerido, debe fecharse a principios de 1806 o incluso en la segunda mitad de 1805. en la que esas leyes se muestran como aquello que en verdad son, a saber: como momentos particulares desaparecientes [como este o aquel movimiento en cuanto desapareciente], cuya verdad sólo puede serlo el todo del movimiento pensante [el todo que constituye el movimiento del pensamiento en ejercicio], es decir, sólo puede serlo el saber mismo X141X.4Es decir, la entera Ciencia de la Lógica.
Algunas aclaraciones
X138X
Se trata de algo similar a la distinción de L. Wittgenstein en el Tractatus logico-philosophicus entre el «mostrar» y el «decir» en lo concerniente a la «forma lógica»; si se pretende decir lo que sólo se pueda mostrar (la «forma»), a ese decir se le escapa lo que sólo se puede mostrar y que habría de ser la esencia de lo que se quería decir, querer-decir que era la forma que queda así siempre sin ser dicha.
X139X
Como también he indicado en otro lugar, hasta ahora, en los caps. I, II, III, IV, cuando el autor ha hablado de cosa, el término empleado ha solido ser Ding, que en alemán tiene más bien el significado general de cosa material, de objeto material. A partir de ahora, es decir, en lo que resta de este cap. V y en los caps. VI, VII y VIII, cuando se habla de cosa, el término que el autor suele estar empleando es Sache, que en alemán tiene más bien el significado de «materia de que se trata», de «asunto de que se trata», de pragma. Pero muchas veces, como ya he dicho, Hegel utiliza también ambos términos como sinónimos.
X140X
Muy probablemente en el proyecto original de Hegel la «introducción al sistema de la ciencia», que representa la presente phaenomenologia mentis o Fenomenología del espíritu, hubiese de alcanzar sólo hasta aquí, es decir, hasta introducirnos en cuestiones que ya son asunto de la filosofía especulativa o Lógica. Pero la verdad es que esta idea no encaja muy bien con el fragmento recogido en el Apéndice, que lleva por titulo «La ciencia» si es que ese fragmento, como he sugerido, debe fecharse a principios de 1806 o incluso en la segunda mitad de 1805.
X141X
Es decir, la entera Ciencia de la Lógica.
Conversaciones en Madrid
[300] Pero esta forma o contenido, tal como es para la observación en cuanto observación, obtiene la determinación de un contenido encontrado, dado, vale decir, que solamente es. Viene a ser un ser tranquilo de referencias, un conjunto de necesidades particularizadas, las cuales, en cuanto que son en y para sí un contenido firmemente establecido, dentro de su determinidad, deben de tener verdad, con lo que, de hecho, se hallan sustraídas a la forma. — Esta verdad absoluta de determinidades fijas o de muchas leyes diversas contradice, empero, la unidad de la autoconciencia, o del pensar y de la forma en general. Lo que se enuncia como ley firmemente establecida que permanece en sí sólo puede ser un momento de la unidad que se reflexiona dentro de sí, puede entrar en escena sólo como una magnitud evanescente. Pero, una vez que la consideración de ellas las arranca de esta conexión del movimiento y las establece como singulares, les falta, no el contenido, pues más bien X92X5Este «más bien» (vielmeher), en verdad redundante, fue suprimido en ediciones posteriores.5 tienen un contenido determinado, sino que carecen, antes bien, de la forma que es su esencia. De hecho, estas leyes no son la verdad del pensar, no porque deban supuestamente ser sólo formales y no tengan ningún contenido, sino, más bien, por la razón contraria, porque en su determinidad, o justamente, en cuanto un contenido al que se le ha quitado la forma, deben supuestamente valer como algo absoluto. En su verdad, en cuanto momentos que se desvanecen dentro de la unidad del pensar, tendrían que ser tomadas como saber, o como movimiento pensante, mas no como leyes del pensar. Pero el observar no es el saber mismo, y no tiene noticia de él, sino que invierte su naturaleza para mudarlo en la figura del ser, es decir, aprehende su negatividad sólo como leyes de éste. — Baste aquí con haber indicado la no validez de las llamadas leyes del pensar a partir de la naturaleza universal de la cosa. Un desarrollo más detallado forma parte de la filosofía especulativa, en la que ellas se mostrarán como lo que en verdad son, a saber, momentos singulares evanescentes, cuya verdad es sólo la totalidad del movimiento pensante, el saber mismo. X92X = Este «más bien» (vielmeher), en verdad redundante, fue suprimido en ediciones posteriores. [300] [300]6We kept the numeration given by the editor in the printed edition However, just as this form or this content is for observation as observation, it also acquires the determination of a found content, a given, i.e., only existing content. It becomes a motionless being of relations, a set of detached necessities, which, as a rigidly fixed content in and for themselves, are supposed to have truth in their determinateness and in that way are in fact extracted from the form. – However, this absolute truth of fixed determinatenesses or of many various laws contradicts the unity of self-consciousness, or it contradicts the unity of thinking and form as such. What is declared to be a fixed and constant law in itself can be only a moment of the unity reflecting itself into itself; it can come on the scene only as a vanishing magnitude. However, if in the course of being studied, they are torn away from the context of movement and are arranged as singulars, then these determinatenesses are not lacking in content since they in fact have a determinate content. What they lack is form, which is their essence. In fact, it is not because they are supposed to be only formal and to have no content that these laws are not the truth of thinking; rather, it is for the very opposite reason, namely, because it is in their determinateness, or just as a content from which the form has been taken, that they are supposed to count as something absolute. In their truth, as vanishing moments in the unity of thinking, they would have to be taken to be knowing, or to be the thinking movement, but not taken to be laws of knowing. However, observation is not knowing itself, and it does not recognize7kennt es nicht that it is not knowing; rather, observation inverts its nature into the shape of being, i.e., it grasps its negativity only as laws of being. – Here it is sufficient to have pointed out the invalidity of the so-called laws of thinking on the basis of the universal nature of what is at issue. The more precise development of this belongs to speculative philosophy, in which those laws prove themselves to be what they are in truth, namely, singular vanishing moments whose truth is only the whole of the thinking movement, or knowing itself.
Algunas aclaraciones
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Conversaciones en el Atrium
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