Gespräche in der Dämmerung 00282
Parte de:
C. (AA.) Razón [C. (AA.) Vernunft] / V: Certeza y verdad de la razón [V. Gewißheit und Wahrheit der Vernunft] / A. La razón observadora [A. Beobachtende Vernunft] / a. Observación de la naturaleza [a. Beobachtung der Natur]
[De cómo la conciencia observadora empujada por el instinto del concepto sigue errando su objeto, es decir, de cómo la conciencia observadora sigue errando el concepto al haberse de reducir a lo cuantitativo en su afán de encontrar leyes en lo orgánico]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[282] Um die Vergleichung in Ansehung dieses Umtauschens an einigen Beispielen anzustellen, so wird etwa etwas, das für [213] die Wahrnehmung ein Tier von starken Muskeln ist, als tierischer Organismus von hoher Irritabilität oder, was für die Wahrnehmung ein Zustand großer Schwäche ist, als Zustand hoher Sensibilität oder, wenn man lieber will, als eine innormale Affektion, und zwar eine Potenzierung derselben (Ausdrücke, welche das Sinnliche statt in den Begriff ins Lateinische – und zwar noch dazu in ein schlechtes – übersetzen) bestimmt. Daß das Tier starke Muskeln habe, kann vom Verstande auch so ausgedrückt werden, das Tier besitze eine große Muskelkraft, – wie die große Schwäche als eine geringe Kraft. Die Bestimmung durch Irritabilität hat vor der Bestimmung als Kraft voraus, daß diese die unbestimmte Reflexion-in-sich, jene aber die bestimmte ausdrückt, denn die eigentümliche Kraft des Muskels ist eben Irritabilität, – und vor der Bestimmung durch starke Muskeln, daß, wie schon in der Kraft, die Reflexion-in-sich zugleich darin enthalten ist. So wie die Schwäche oder die geringe Kraft, die organische Passivität, bestimmt durch Sensibilität ausgedrückt wird. Aber diese Sensibilität so für sich genommen und fixiert und noch mit der Bestimmung der Größe verbunden und als größere oder geringere Sensibilität einer größeren oder geringeren Irritabilität entgegengesetzt, ist jede ganz in das sinnliche Element und zur gemeinen Form einer Eigenschaft herabgesetzt und ihre Beziehung nicht der Begriff, sondern im Gegenteil die Größe, in welche nun der Gegensatz fällt und ein gedankenloser Unterschied wird. Wenn hierbei zwar das Unbestimmte der Ausdrücke von Kraft und Stärke und Schwäche entfernt wurde, so entsteht jetzt das ebenso leere und unbestimmte Herumtreiben in den Gegensätzen einer höheren und niederen Sensibilität, Irritabilität, in ihrem Auf- und Absteigen an- und gegeneinander. Nicht weniger als Stärke und Schwäche ganz sinnliche gedankenlose Bestimmungen sind, ist die größere oder geringere Sensibilität, Irritabilität die gedankenlos aufgefaßte und ebenso ausgesprochene sinnliche Erscheinung. An die Stelle jener begriffslosen Ausdrücke ist nicht der Begriff [214] getreten, sondern Stärke und Schwäche durch eine Bestimmung erfüllt worden, die für sich allein genommen auf dem Begriffe beruht und ihn zum Inhalte hat, aber diesen Ursprung und Charakter gänzlich verliert. – Durch die Form der Einfachheit und Unmittelbarkeit also, in welcher dieser Inhalt zur Seite eines Gesetzes gemacht wird, und durch die Größe, welche das Element des Unterschiedes solcher Bestimmungen ausmacht, behält das ursprünglich als Begriff seiende und gesetzte Wesen die Weise des sinnlichen Wahrnehmens und bleibt von dem Erkennen so entfernt als in der Bestimmung durch Stärke und Schwäche der Kraft oder durch unmittelbare sinnliche Eigenschaften.
Conversaciones en Valencia
[282] Para ilustrar con algunos ejemplos la comparación en lo que respecta a ese cambio [o al tipo de correlaciones mediante el que se inicia el cambio] tenemos que, por ejemplo, algo que para la percepción es un animal de fuertes músculos queda determinado y definido como un organismo animal de alta irritabilidad, o lo que para la percepción es un estado de gran debilidad, pasa a determinárselo como un estado de alta sensibilidad, o, si se quiere, como una afección [Affection] que excede toda normalidad [innormale] y que se la interpreta como una potenciación [Potenzirung] de la sensibilidad (expresiones todas éstas mediante las que lo sensible, en lugar de quedar traducido a concepto, queda traducido al latín, y además a un latín pésimo) X87X.1Sólo que el latín razonablemente bueno que es el castellano oculta en parte en el párrafo que acabamos de traducir la ridícula germanización de términos latinos de la que se ríe Hegel. El autor se está refiriendo al mencionado libro de C. I. Kilian. Que el animal tiene fuertes músculos, puede el entendimiento expresarlo también diciendo que el animal tiene una gran fuerza muscular, lo mismo que también una debilidad grande puede expresarla diciendo que se trata de una fuerza pequeña o escasa. La determinación como irritabilidad tiene sobre la determinación como fuerza la ventaja de que la reflexión en sí que la fuerza expresa es la indeterminada, y la reflexión en sí que la irritabilidad expresa es la determinada, pues la peculiar fuerza del músculo es, precisamente, la irritabilidad, y sobre la determinación como músculo fuerte se tiene la ventaja de que en la irritabilidad, al igual que ya en la fuerza, se encierra a la vez la reflexión en sí [la reflexión en sí, in sich] [es decir, ninguna ventaja]. Lo mismo que la debilidad o la fuerza pequeña, también la pasividad orgánica se la expresa determinadamente por la sensibilidad. Pero esta sensibilidad tomada por sí misma y así fijada, y ligada además a la determinación que representa la cantidad o magnitud (en cuanto una mayor o menor sensibilidad, contrapuesta a una mayor o menor irritabilidad), cada uno de esos dos ingredientes, digo, queda rebajado a elemento sensible, y cobra la forma corriente de una propiedad, y su relación [la relación entre esos dos ingredientes, entre la sensibilidad y la irritabilidad] no es ya el concepto, sino, al contrario, la magnitud (siendo en la magnitud donde ahora cae la contraposición), de modo que tal magnitud se convierte en una diferencia carente de pensamiento y de concepto X88X.2Según Bonsiepen y Heede, Hegel se refiere en lo que sigue no sólo a temas de los mencionados libros de Schelling y de Kilian, sino también a temas del libro Johann Brown, Principios de teoría médica, traducido del latín al alemán por M. A. Veikart, Francfort, 1795. Y si en este asunto se prescindiese de lo indeterminado de expresiones tales como fuerza [Kraft], o vigor [Stärke], o debilidad, lo que entonces se produciría no sería sino un vacuo e indeterminado dar vueltas a contraposiciones concernientes a una mayor o menor sensibilidad, o a una mayor irritabilidad, en ese su aumentar o disminuir una mediante la otra y una respecto a la otra. Y al igual que fuerza y debilidad no son sino determinaciones totalmente sensibles carentes de pensamiento, resulta que, asimismo, una mayor o menor sensibilidad, una mayor o menor irritabilidad, no son otra cosa que un fenómeno sensible aprehendido de forma carente de pensamiento y expresado asimismo de forma carente de todo concepto. Pues en el lugar de aquellas expresiones carentes de pensamiento [fuerza y debilidad], y en sustitución de ellas, no ha aparecido el concepto, sino que la fuerza y la debilidad se nos han implementado [se las ha llenado] mediante una determinación [sensibilidad o irritabilidad] que, tomada por sí sola, descansa desde luego en el concepto y lo tiene por contenido, pero que ha perdido por completo ese su origen y carácter. — Mediante la forma [Form] de simplicidad e inmediatez, pues, en la que ese contenido es convertido en lado de una ley, y mediante la magnitud o cantidad, que constituye o pasa a constituir aquí el elemento de la diferencia de tales determinaciones [el elemento en que se diferencian tales determinaciones, o el elemento a que viene a reducirse la diferencia de tales determinaciones], el ser [Wesen], que originalmente es como concepto y viene puesto como concepto [es decir, lo orgánico], cobra la forma o manera de la percepción sensible [del ente de la percepción sensible, es decir, queda convertido en una cosa de la percepción sensible], y permanece tan alejado del conocimiento como ocurre cuando se lo determina mediante la intensidad o debilidad de su fuerza, o mediante [otras] propiedades sensibles inmediatas.
Algunas aclaraciones
X87X = Sólo que el latín razonablemente bueno que es el castellano oculta en parte en el párrafo que acabamos de traducir la ridícula germanización de términos latinos de la que se ríe Hegel. El autor se está refiriendo al mencionado libro de C. I. Kilian.
X88X = Según Bonsiepen y Heede, Hegel se refiere en lo que sigue no sólo a temas de los mencionados libros de Schelling y de Kilian, sino también a temas del libro Johann Brown, Principios de teoría médica, traducido del latín al alemán por M. A. Veikart, Francfort, 1795.
Conversaciones en Madrid
[282] Para plantear con unos ejemplos la comparación en lo que se refiere a este intercambio: algo que para la percepción es un animal de fuerte musculatura se determina como organismo animal de elevada irritabilidad, o lo que para la percepción es un estado de gran debilidad, se determina como estado de elevada sensibilidad o, si se prefiere, como una afección anormal, y por cierto, una potenciación de la misma (expresiones éstas que en lugar de traducir lo sensible al concepto, lo traducen al latín, y encima a un mal latín X*1X3Vide infra Algunas aclaraciones X*1X.). Que el animal tenga fuerte musculatura puede expresarlo el entendimiento diciendo que el animal posee una gran fuerza muscular, y la debilidad grande diciendo que es una fuerza exigua. La determinación por la irritabilidad tiene, frente a la determinación como fuerza, la ventaja de que ésta expresa la reflexión indeterminada dentro de sí, aquélla, empero, la determinada, puesto que la fuerza propia y peculiar del músculo es precisamente la irritabilidad; y frente a la determinación como músculos fuertes, tiene la ventaja de que, igual que ya lo estaba en la fuerza, contiene en ella, al mismo tiempo, la reflexión dentro de sí. Del mismo modo que la debilidad o la fuerza exigua, la pasividad orgánica, son expresadas de manera determinada por medio de la sensibilidad. Pero esta sensibilidad, tomada y fijada de este modo para sí, y vinculada todavía con la determinación de la magnitud, y contrapuesta, en cuanto sensibilidad mayor o menor, a una irritabilidad mayor o menor, se halla, cada una, rebajada totalmente hacia el elemento sensible, hasta la forma común de una propiedad, y su referencia no es el concepto, sino, por el contrario, la magnitud, en la cual cae ahora la oposición, y deviene una diferencia carente de pensamiento. Si en este proceso, ciertamente, se ha eliminado lo que de indeterminado hay en las expresiones de fuerza, fortaleza y debilidad X*2X,4Vide infra Algunas aclaraciones X*2X. surge ahora, entonces, el andar afanándose —igualmente vacío e indeterminado— en las oposiciones de una sensibilidad e irritabilidad más elevadas o más bajas, en su aumentar y disminuir mutuo respecto de la otra. No menos que la fuerza y la debilidad son determinaciones totalmente sensibles y carentes de pensamiento, la mayor o menor sensibilidad o irritabilidad son la aparición fenoménica sensible que se aprehende carente de pensamiento y, en la misma medida, sin enunciar. En el lugar de aquella expresión sin concepto no ha entrado el concepto, sino que la fortaleza y la debilidad se han rellenado con una determinación que, tomada sola para sí, descansa sobre el concepto y lo tiene por contenido, pero que pierde por completo este origen y carácter. — A través, entonces, de la forma de la simplicidad y de la inmediatez, en la que de este contenido se convierte en lado de la ley, y a través de la magnitud, que constituye el elemento de la diferencia de tales determinaciones, la esencia, que estaba puesta y era originariamente como concepto, conserva el modo del percibir sensorial, y permanece tan alejada del conocer como en la determinación por medio de la fortaleza y la debilidad de la fuerza, o por medio de propiedades sensibles inmediatas.
Algunas aclaraciones
X*1X
La terminología para afección normal, innormale Affection, es de Kilian (cf. Kilian: Entwurf eines Systems der gesamten Medizin. Zum Behuf seiner Vorlesungen und zum Gebrauch für praktizierende Aerzte, op. cit., pp. 155, 256, 321 y 322). También la de Potenciación, Potenzierung, expresión que Schelling utiliza en su Filosofía de la Naturaleza. Sobre este alemán latinizado ironiza Hegel. Véase, por ejemplo Schelling, F. W. J.: Allgemeine Deduction des dynamischen Processes oder der Categorieen der Physik, en: Zeitschrift für spekulative Physik, ed. de Schelling, vol. I, cuaderno 2, Jena y Leipzig, 1800; cf. SW I/4, 31 y 64.
X*2X
Hegel se está refiriendo a la teoría de la excitación de Johann Brown, en sus Grundsätze der Arzneylehre, Fráncfort, 1795 (el original, en latín, y publicado en Edimburgo, era de 1780. Véase nota a pág. 111 [vide nota X*2X en 00050]). Las ideas de Brown habían encontrado eco en el entorno de Hegel. Schelling, tras unas reservas iniciales, tomó y trató de deducir el concepto de irritabilidad —con el que Brown pretendía explicar la enfermedad—, utilizán dolo para su concepción del mal que expondría en el escrito sobre la libertad de 1809. Véase F. Moiso, Vita natura libertà, Mursia, Milán, 1990, pp. 295 y ss.; así como la tesis doctoral, inédita de Ana Carrasco Conde, Aberratio a centro. El mal en F. W. J. Schelling, Madrid, UAM, 2009. La crítica de Hegel podría referirse igualmente a Hoffman y Kilian. que limitaban el intento de Schelling al ámbito médico. Cf. Hoffmann: Ideen zur Konstrukzion der Krankheit, en: Zeitschrift für speculative Physik, ed. de Schelling, vol. 2, cuaderno 1, Jena y Leipzig, 1801, II, pp. 71 y sigs.; 79 y sigs.; Kilian, Entwurf eines Systems der gesamten Medizin. Zum Behuf seiner Vorlesungen und zum Gebrauch für praktizierende Aerzte, op. Cit., pp. 38-43.
Conversations in Washington
[282] [282]5We kept the numeration given by the editor in the printed edition In order to give a few examples of this exchange: Something for perception, say, an animal with strong muscles, is determined to be an animal organism of higher irritability; or, what is a condition of great weakness for perception, is determined to be a condition of higher sensibility, or, if you please, an abnormal affection, namely, a potentization of it (to take an expression which translates what is sensuous into Latin – and, for all that, into bad Latin – instead of translating it into the concept). “That an animal has strong muscles” can also be expressed by the understanding as “The animal possesses a great muscular force” – in the way that great weakness similarly means a lesser force. Determination through irritability has this advantage over determination by means of force: The latter expresses the indeterminate reflective turn into itself, the former expresses the determinate reflective turn into itself, for the force that is distinctive to muscles is just irritability – and determination by means of irritability also has an advantage to that of determination as strong muscles, an advantage which, as in the case of force, already has within itself at the same time a reflective turn into itself. Likewise, weakness, or lesser force, organic passivity, is determinately expressed through sensibility. However, if this sensibility is taken for itself and rigidly fixed, and if it is still bound up with the determination of magnitude, and if, as greater or lesser sensibility, it is opposed to a greater or lesser irritability, then each is entirely reduced to the sensuous element and to the ordinary form of a property, and their relation is not that of the concept, but, on the contrary, is a relation of magnitude to which opposition now belongs and which becomes a difference devoid of thought. However much what is indeterminate in the expressions of force, strength, and weakness is excised in this way, still there now emerges the equally empty and indeterminate meandering around within the oppositions of a higher and lower sensibility and within irritabilities in their increase and decrease relative to one another. The phenomena of strength and weakness are entirely sensuous, thoughtless determinations no less so than are the phenomena of greater or lesser sensibility, as well as those of greater or lesser irritability, unthinkingly grasped and just as unthinkingly expressed as sensuous phenomena. The concept has not taken the place of those conceptless expressions. Instead, strength and weakness have been filled out by a determinateness which, taken solely for itself, rests on the concept, and although it has the concept for its content, it entirely loses this origin and character. – Therefore, through the form of simplicity and immediacy in which this content is made into an aspect of a law, and through magnitude which constitutes the element of difference for such determinations, the essence, which originally, as the concept, is and is posited as the concept, retains the mode of sensuous perception, and it thus remains as far removed from cognition as it is when it is determined according to the strength and weakness of force or according to immediate sensuous properties.
Conversaciones en el Atrium
EN CONSTRVCCION
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