Gespräche in der Dämmerung 00260
Parte de:
C. (AA.) Razón [C. (AA.) Vernunft] / V: Certeza y verdad de la razón [V. Gewißheit und Wahrheit der Vernunft] / A. La razón observadora [A. Beobachtende Vernunft] / a. Observación de la naturaleza [a. Beobachtung der Natur]
[De cómo es el propio organismo como siendo un fin en sí lo que despista a la observación]
Tabla de contenidos
Gespräche in Jena
[260] Was in dieser Ansicht dem Organischen selbst zukommt, ist das zwischen seinem Ersten und Letzten mitten inne liegende Tun, insofern es den Charakter der Einzelheit an ihm hat. Das Tun aber, insofern es den Charakter der Allgemeinheit hat und das Tuende demjenigen, was dadurch hervorgebracht wird, gleichgesetzt [ist,] das zweckmäßige Tun als solches käme nicht ihm zu. Jenes einzelne Tun, das nur Mittel ist, tritt durch seine Einzelheit unter die Bestimmung einer durchaus einzelnen oder zufälligen Notwendigkeit. Was das Organische zur Erhaltung seiner selbst als Individuums oder seiner als Gattung tut, ist daher diesem unmittelbaren Inhalte nach ganz gesetzlos, denn das Allgemeine und der Begriff fällt außer ihm. Sein Tun wäre sonach die leere Wirksamkeit ohne Inhalt an ihr selbst; sie wäre nicht einmal die Wirksamkeit einer Maschine, denn diese hat einen Zweck und ihre Wirksamkeit hierdurch einen bestimmten Inhalt. So verlassen von dem Allgemeinen, würde sie Tätigkeit nur eines Seienden als Seienden, d.h. eine nicht zugleich in sich reflektierte sein, wie die einer Säure oder Base ist; eine Wirksamkeit, die von ihrem unmittelbaren Dasein sich nicht abtrennen noch dieses, das in der Beziehung auf sein Entgegengesetztes verloren geht, aufgeben, sich aber erhalten könnte. Das Sein aber, dessen Wirksamkeit die hier [201] betrachtete ist, ist gesetzt als ein in seiner Beziehung auf sein Entgegengesetztes sich erhaltendes Ding; die Tätigkeit als solche ist nichts als die reine wesenlose Form seines Fürsichseins, und ihre Substanz, die nicht bloß bestimmtes Sein, sondern das Allgemeine ist, ihr Zweck fällt nicht außer ihr; sie ist an ihr selbst in sich zurückgehende, nicht durch irgendein Fremdes in sich zurückgelenkte Tätigkeit.
Conversaciones en Valencia
[260] Desde este punto de vista [desde el punto de vista que acabamos de señalar, que la conciencia adopta aquí], lo único que cabe atribuir a lo orgánico [es decir, lo único que convendría a lo orgánico] es ese hacer que; siéndole inmanente, le queda en medio [o que le queda inmanentemente en medio] entre su momento primero y su momento último [es decir, entre el momento de donde el hacer parte y el momento en que el hacer termina], pero en cuanto ese hacer tiene en sí el carácter de particularidad [Einzelnheit] [es decir, de cosa singular y contingente, de cosa suelta ahí]. Pues el hacer en cuanto teniendo [ese hacer] el carácter de universalidad, que, por tanto, a quien hace lo equipara con aquello [lo pone como igual a aquello] que es producido por medio de ese hacer [que equipara hacer y producto], el hacer teleológico como tal, digo, no cabría atribuirlo a lo orgánico [según el punto de vista que, por el momento, como hemos dicho, la conciencia adopta aquí]. Por tanto, ese hacer particular, que sólo es un medio [eso que queda en medio como una cosa individual o configuración particular que ahí está entre el principio y el fin], cae mediante esa su individualidad [Einzelnheit] bajo la determinación de una necesidad enteramente particular [suelta] o contingente X69X.1Einer durchaus einzelnen oder zulfälligen Notwendigkeit. Lo que lo orgánico hace para la conservación de sí mismo como individuo, o para la conservación suya como especie, es, por tanto, conforme a este contenido inmediato, algo enteramente carente de leyes, pues lo universal y el concepto caen fuera [no están incluidos] en eso que lo orgánico hace. Su hacer sería, según esto [según el punto de vista que aquí la conciencia adopta], la vacía eficacia [Wirksamkeit], el vacío operar, sin contenido en él mismo; pues ni siquiera sería la eficacia del operar de una máquina, pues ésta tiene un fin, y su operar y su eficacia tienen por ello un determinado contenido [se enderezan a algo]. Y abandonado así por lo universal, ese operar sería la actividad sólo de algo que está ahí, pero sólo en cuanto ahí está, de algo que es en cuanto es [es decir, considerado en la inmediatez del serlo, o de ese su serlo], es decir, no sería una actividad reflectida a la vez en sí misma, sino que sería como el operar de un ácido o de una base; un operar que no podría separarse de esa su existencia inmediata, ni tampoco podría abandonar esa existencia (la cual no tiene más remedio que perderse en la relación con su opuesto), tampoco podría abandonar esa existencia [ese tipo de inmediatez], digo, y seguir, no obstante, conservándose a sí mismo. Ahora bien [y con esto estamos abandonando nosotros la descripción del punto de vista que por de pronto aquí ha adoptado la conciencia, es decir, lo que se va a decir en las líneas que siguen no es precisamente el punto de vista que la conciencia empezó adoptando], el ser, cuyo operar y cuya eficacia [Wirksamkeit] [o cuya operancia y estar funcionando] son los observados aquí, está puesto como una cosa que se conserva a sí misma en su relación con lo opuesto; por tanto, la actividad como tal no es aquí otra cosa que la pura forma del ser-para-sí de esa cosa, que sería una forma carente de ser [es decir, ese ser-para-sí no sería ninguna cosa que quedase simple e inmediatamente ahí delante], y la sustancia de esa actividad que no es mero ser determinado [que no es ninguna determinidad que quedase inmediatamente ahí] sino que es lo universal, es decir, su fin, su telos [telos de esa actividad], no cae fuera de ella; pues esa actividad es en ella misma una actividad que está retornando a sí misma, y que en ese su estar enderezada a sí, no viene guiada por ningún extraño.
Algunas aclaraciones
X69X = Einer durchaus einzelnen oder zulfälligen Notwendigkeit.
Conversaciones en Madrid
[260] Lo que en este punto de vista corresponde a lo orgánico mismo es la actividad que ocupa el punto medio entre lo primero y lo último de esto orgánico, en la medida en que éste comporta en él el carácter de la singularidad. Pero la actividad en la medida en que tenga carácter de universalidad y lo que actúa sea equiparado a lo que es producido por él, la actividad conforme a fines como tal, no le correspondería. Esa actividad singular que sólo es medio se coloca, por su singularidad, bajo la determinación de una necesidad completamente singular o contingente. Por eso, conforme a este contenido inmediato, la actividad que lo orgánico realiza para la conservación de sí mismo como individuo, o de sí como género, carece completamente de ley, pues lo universal y el concepto caen fuera de él. Conforme a esto, entonces, su actividad sería la vacía eficiencia sin contenido en ella misma; no sería ni siquiera la eficiencia de una máquina, pues ésta obedece a un fin, y su eficiencia, por tanto, tiene un contenido determinado. Así abandonada de lo universal, sería la actividad tan sólo de un ente en cuanto que es, es decir, una actividad no reflexionada a la vez dentro de sí, como lo está la de un ácido o una base; una eficiencia que no se podría separar de su existencia inmediata, ni podría renunciar a ésta, que se pierde en la referencia a su contrario, pero que sí podría conservarse. Mas el ser cuya eficiencia se está considerando aquí está puesto como una cosa que se conserva en su referencia a su contrapuesto; la actividad como tal no es más que la pura forma sin esencia de su ser-para-sí, y su substancia, que no es ser meramente determinado, sino lo universal, su fin, no cae fuera de ella; en ella misma, es actividad que regresa dentro de sí, no llevada de vuelta hacia dentro de sí por cualquier cosa extraña.
Conversations in Washington
[260] [260]2We kept the numeration given by the editor in the printed edition On this view, what corresponds to the organic itself is the inner doing lying midway between what is first and what is last for it insofar as this doing has in it the character of singular individuality. However, this purposive doing as such would not measure up to the organic insofar as the doing has the character of universality and insofar as the doing itself is posited as the same as what as a result is engendered by it. That singular doing, which is only the mediating middle, through its very singularity falls under the determination of what is for all intents and purposes a singular, or contingent, necessity. Hence, what the organic does for the preservation of itself as a singular individual or as a genus is, according to this immediate content, fully lawless, for the universal and the concept belong outside its bounds. Its doing would accordingly be empty efficaciousness without any content in its own self; it would not even be the efficaciousness of a machine, for a machine has a purpose, and its efficaciousness thereby has a determinate content. As thus abandoned by the universal, it would only be an activity of an existent as an existent, i.e., it would be an activity that is not at the same time reflected into itself in the way an acid or a base is; it would be an efficaciousness that could neither detach itself from its immediate existence, nor could give up this existence which is lost in the relation to its opposite and still preserves itself. However, the being whose efficaciousness is here under examination is posited as a thing preserving itself in its relation to its opposite; the activity as such is nothing but the pure essenceless form of its being-for-itself, and its substance, which is not bare determinate being but rather the universal, its purpose, does not fall outside the bounds of the activity. In its own self, the activity is an activity inwardly turning back into itself, not an activity led back into itself by anything alien to itself.
Conversaciones en el Atrium
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