Gespräche in der Dämmerung 00244

C. (AA.) Vernunft / C. (AA.) Razón

V. Gewißheit und Wahrheit der Vernunft / V: Certeza y verdad de la razón

A. Beobachtende Vernunft / A. La razón observadora

a. Beobachtung der Natur / a. Observación de la naturaleza

 

[Determinación del objeto de la observación y de la experiencia; (¿Intencionalidad de la conciencia?)]

Gespräche in Jena

V.A.a. Beobachtung der Natur

[244] [187] Wenn das gedankenlose Bewußtsein das Beobachten und Erfahren als die Quelle der Wahrheit ausspricht, so mögen wohl seine Worte so lauten, als ob es allein um ein Schmecken, [187] Riechen, Fühlen, Hören und Sehen zu tun sei; es vergißt in dem Eifer, womit es das Schmecken, Riechen usf. empfiehlt, zu sagen, daß es in der Tat auch ebenso wesentlich den Gegenstand dieses Empfindens sich schon bestimmt hat und diese Bestimmung ihm wenigstens soviel gilt als Jenes Empfinden. Es wird auch sogleich eingestehen, daß es ihm nicht so überhaupt nur ums Wahrnehmen zu tun sei, und [wird] z.B. die Wahrnehmung, daß dies Federmesser neben dieser Tabaksdose liegt, nicht für eine Beobachtung gelten lassen. Das Wahrgenommene soll wenigstens die Bedeutung eines Allgemeinen, nicht eines sinnlichen Diesen haben.

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Conversaciones en Valencia

V.A.a. Observación de la naturaleza

[Determinación del objeto de la observación y de la experiencia; (¿Intencionalidad de la conciencia?)]

[244]1Epígrafe: Determinación del objeto de la observación y de la experiencia; (¿Intencionalidad de la conciencia?). Cuando la conciencia carente de pensamiento [es decir, que no piensa en el sentido de lo que el autor viene entendiendo desde el cap. IV por pensamiento, y que, por tanto, habla sin tener claridad acerca de ella misma], cuando esa conciencia, digo, declara la observación y la experimentación fuente de la verdad, puede muy bien que sus palabras suenen como si para ella sólo se tratase del gustar, del oler, del sentir, del oír y del ver; pero en el celo con que recomienda el gustar, el oler, etc., la conciencia olvida decir que de hecho (y de forma que para ella resulta igual de esencial) ella se ha determinado ya el objeto de tales sensaciones, y que tal determinación a ella le resulta por lo menos tan importante como aquellas sensaciones [es decir, como aquel sentir]. Pues enseguida la conciencia admitirá también que para ella no se trataba (así sin más) sólo del percibir, y, por tanto, que la percepción de que el cortaplumas esté al lado de esta caja de tabaco no es algo que ella vaya a considerar sin más una observación. Pues lo percibido habrá de tener o debe de tener al menos el significado de algo universal, y no sólo el sentido de un «esto» sensible.

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Conversaciones en Madrid

V.A.a. Observación de la naturaleza

[244] Cuando la conciencia carente de pensamiento enuncia que observar y experimentar son las fuentes de la verdad, sus palabras pueden muy bien sonar como si sólo se tratase del sabor, el oler, tocar, oír y ver; olvida decir, en su celo por recomendar que se pruebe el sabor, se huela, etc., que, de hecho, ella también ha determinado para ella, esencialmente, en la misma medida, cuál es el objeto de esta sensación, y esta determinación tiene para ella tanto valor, cuando menos, como esas sensaciones. También concederá enseguida que a ella en modo alguno le importa sólo el percibir, y, por ejemplo, no pretenderá que la percepción de que este cortaplumas está al lado de esta lata de tabaco pase por ser una observación. Lo percibido debe tener al menos el significado de algo universal, no de un esto sensible.

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Conversations in Washington

C. (AA.) Reason

V. The Certainty and Truth of Reason

A. Observing Reason

a. Observation of Nature

[244] [244]2We kept the numeration given by the editor in the printed edition However much the unthinking consciousness speaks of observation and experience as the source of truth, still its words may make it sound as if the whole business were only a matter of tasting, smelling, feeling, hearing, and seeing. In the enthusiasm with which it recommends tasting, smelling, etc., it forgets to say that it also in fact has no less essentially already determined the object of this sensing, and that, to itself, this determination counts for at least as much as that sensing. It will also without further ado admit that it is in general not that much concerned with perceiving, and that, for example, the perception that the penknife lies next to this tobacco-box will not count for it as an observation. The meaning of what is perceived should at least be that of a universal, not a sensuous this.

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Conversaciones en el Atrium

EN CONSTRVCCION

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