Gespräche in der Dämmerung 00236

Parte de:

 C. (AA.) Razón [C. (AA.) Vernunft] / V: Certeza y verdad de la razón [V. Gewißheit und Wahrheit der Vernunft]

 

[La categoría, Aristóteles sobre suelo de Kant, pero de Kant radicalizado, sin en-sí ajeno a la conciencia tras convertirse ésta en el «interior» del cap. III. Por tanto, Aristóteles sobre suelo de Fichte]

Gespräche in Jena

[236] Weil nun so der Vernunft die reine Wesenheit der Dinge, wie ihr Unterschied, angehört, so könnte eigentlich überhaupt nicht mehr von Dingen die Rede sein, d.h. einem solchen, welches für das Bewußtsein nur das Negative seiner selbst wäre. Denn die vielen Kategorien sind Arten der reinen Kategorie, heißt: sie ist noch ihre Gattung oder Wesen, nicht ihnen entgegengesetzt. Aber sie sind schon das Zweideutige, welches zugleich das Anderssein gegen die reine Kategorie in seiner Vielheit an sich hat. Sie widersprechen ihr durch diese Vielheit in der Tat, und die reine Einheit muß sie an sich aufheben, wodurch sie sich als negative Einheit der Unterschiede konstituiert. Als negative Einheit aber schließt sie ebensowohl die Unterschiede als solche sowie jene erste unmittelbare reine Einheit als solche von sich aus und ist [182] Einzelheit, eine neue Kategorie, welche ausschließendes Bewußtsein, d.h. dies ist, daß ein Anderes für es ist. Die Einzelheit ist ihr Obergang aus ihrem Begriffe zu einer äußeren Realität, das reine Schema, welches ebensowohl Bewußtsein wie damit, daß es Einzelheit und ausschließendes Eins ist, das Hindeuten auf ein Anderes ist. Aber dies Andere dieser Kategorie sind nur die anderen ersten Kategorien, nämlich reine Wesenheit und der reine Unterschied, und in ihr, d.h. eben in dem Gesetztsein des Anderen, oder in diesem Anderen selbst [ist] das Bewußtsein ebenso es selbst, Jedes dieser verschiedenen Momente verweist auf ein anderes; es kommt aber In ihnen zugleich zu keinem Anderssein. Die reine Kategorie verweist auf die Arten, welche in die negative Kategorie oder die Einzelheit übergehen; die letztere weist aber auf jene zurück: sie ist selbst reines Bewußtsein, welches in jeder sich diese klare Einheit mit sich bleibt, eine Einheit aber, die ebenso auf ein Anderes hingewiesen wird, das, indem es ist, verschwunden und, indem es verschwunden, auch wieder erzeugt ist.

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Conversaciones en Valencia

[236] Ahora bien, porque la razón contiene [o porque a la razón pertenece] la pura esencialidad [entidad, Wesenheit] de las cosas como diferencia de ella X22X1Como diferencia de la razón; la razón cancela esa diferencia buscando la razón de ese otro, es decir, coincidiendo consigo misma. [en otra traducción: ahora bien, porque a la razón pertenece y, por cierto, como diferencia suya, la esencialidad de las cosas, es decir, aquello que las cosas son incluso en su simple empezar estando ahí siendo algo], resulta que propiamente no podría hablarse ya de cosas, es decir, no podría hablarse de algo que para la conciencia sólo fuese lo negativo de ella misma [fuese lo que simplemente ya no es conciencia, lo otro de la conciencia]. Pues el que las muchas categorías sean especies de la categoría pura o de la pura categoría significa que esa pura categoría sigue siendo todavía su género [Gattung] o esencia [Wesen] [es decir, el género o esencia de esas categorías], y, por tanto, que no es algo que se contraponga a éstas; pero éstas son ya lo equívoco, puesto que esa su pluralidad o multiplicidad contiene a la vez ya en sí el ser-otro contra la pura categoría [o respecto a la pura categoría]. Esas categorías efectivamente la contradicen mediante esa pluralidad, y la pura unidad tiene que suprimirlas y superarlas en sí [cancelarlas], de manera que mediante ello esa unidad se constituye [o se constituya] como unidad negativa de las diferencias. Pero como unidad negativa, esa unidad excluye de sí tanto las diferencias como tales, como también aquella primera pura unidad inmediata como tal, resultando ser así individualidad [Einzelnheit]; una nueva categoría que es conciencia excluyente, es decir, que consiste en que hay otro para ella. La individualidad [Einzelnheit] es su tránsito [es decir, el tránsito de esa unidad] desde su concepto a una realidad externa; es el puro esquema, el cual es tanto conciencia como (por ser individualidad y Uno excluyente) un estar remitiendo a otro y un estar señalando a otro [por ser ese Uno el otro de ese otro]. Pero ese Otro de esta categoría [o este otro que esta categoría representa] no son sino las otras primeras categorías, a saber: la pura esencialidad [Wesenheit, la pura entidad, el puro estar algo ahí consistiendo en algo], y la pura diferencia X23X;2Vide infra Algunas aclaraciones X23X. y en ella, es decir, en esa categoría [la de individualidad o Uno excluyente], es decir, precisamente en el quedar puesto lo otro, o en ese Otro mismo, la conciencia es asimismo ella misma. Cada uno de estos distintos momentos remite a otro [o remite al otro]; y, sin embargo, resulta a la vez que en ellos no se llega a ningún ser-otro. La pura categoría o la categoría pura remite a sus especies [Arten], tipos o modos que no son sino un transitar a la categoría negativa, o lo que es lo mismo: que no son sino un transitar a la individualidad [Einzelnheit]; y esta última [la Einzelnheit] remite a su vez a aquélla [a la pura categoría]; y aquella primera misma [la pura categoría] es pura conciencia o conciencia pura que en cada categoría [o en cada especie o tipo de categoría] sigue siendo esa clara unidad consigo misma, pero una unidad que queda asimismo remitida a otro, el cual, al serlo, o por serlo [por ser otro], desaparece, y, al desaparecer, o por desaparecer, queda también generado otra vez.

Algunas aclaraciones

X22X

Como diferencia de la razón; la razón cancela esa diferencia buscando la razón de ese otro, es decir, coincidiendo consigo misma.

X23X

Advierta el lector que de nuevo tenemos aquí el motivo platónico que insistentemente viene repitiendo el autor desde el Prefacio, de que lo simple, aquello que tomamos en su abstracción y puridad, deja patente una diferencia que acaba convirtiendo a lo absolutamente simple en lo otro de sí mismo, no consistiendo ese sí-mismo sino en tal diferencia que así se cancela también a sí misma.

Así, el puro ser, el ser en puridad, no es sino abstracción, pensamiento, y, por tanto, precisamente lo otro de sí, lo otro de aquello de lo que ello se dice, lo otro de lo que con ello quiere decirse.

Pero si decimos que entonces el puro ser es pensamiento, resulta que ese pensamiento no es sino el pensamiento referido a lo que no es pensamiento, referido, por tanto, a lo otro de , e incluso a lo irreductiblemente otro que él (referido si se quiere a su no-ser).

Es la idea (desarrollada en el cap. III) de que nada es sin ser también lo otro de sí mismo, sin ser (por tanto) el no-ser de sí mismo.

Esta estructura de concepto, esta estructura de logos, estudiada en el cap. III, cuando tiene delante a sí misma, es decir, cuando se queda ella ahí delante para sí como siendo lo otro de sí misma, es lo que llamamos autoconciencia. Éste fue el tema del cap. IV. La autoconciencia es esa estructura de concepto traída a sí misma, reducida, por tanto, a su base.

La luz de la razón se hace después de que las cosas estén ya ahí. Pero la razón, en cuanto consistiendo en el concepto como concepto, es decir, en cuanto consistiendo en concepto autoconsciente, resulta no ser sino las cosas traídas a la luz de lo que es su propia base, de lo que es su propio fundamento, traídas a la luz de su propia estructura de concepto.

La categoría es la diferencia del concepto respecto de sí mismo en el quedar él para sí ahí delante como concepto exhibiendo su forma de concepto. Es el contenido del cap. III, pasado por el contenido del cap. IV. Y el contenido del cap. IV no ha sido sino la propia estructura de concepto en el verse traída esa estructura a su propia base: la de consistir toda cosa en ser otra que ella misma, pero eso quedando para sí ahí, que es lo que hemos llamado autoconciencia.

El contenido del cap. V es, pues, el del capítulo III, pero convertido en autoconsciente, lo cual, como digo, no es sino el contenido del cap. III traído a su propio fundamento mediante el cap. IV. El logos, precisamente en cuanto logos, es logos del objeto; o el concepto en cuanto concepto es concepto del objeto (el movimiento de ello es juicio, es proposición). Y la razón del objeto, en cuanto volviéndose autoconsciente esa razón, no es sino una diferencia de la razón consigo misma.

Esta determinación de pensamiento que no resulta ser sino determinación de ser, y esta determinación de ser que no resulta ser sino determinación de pensamiento, consideradas en su forma, es lo que Hegel está llamando categoría. Y la categoría implica el ser la autoconciencia toda realidad. Pues toda realidad traída a su base no es sino autoconciencia.

Las categorías son la diferencia del pensamiento respecto de la realidad, que no es sino diferencia del pensamiento consigo, y son la diferencia de la realidad respecto de sí misma, respecto de su propio qué, que no es sino el pensamiento de ella, o lo que es igual: que no es sino el no-ser o el ser-otro de ella.

Y es por la vía de este movimiento del concepto (descrito en los caps. I, II, III y IV por la que (1) la Einzelnheit (la individualidad o existencia), (2) la pura esencialidad, es decir, el puro ser algo, y (3) el puro ser-otro o pura diferencia se implican mutuamente. En todo caso, las categorías que el Hegel de la Fenomenología del espíritu toma en consideración son la Einzelnheit [individualidad], Wesenheit [esencialidad], y Unterschied [diferencia].

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Conversaciones en Madrid

[236] Ahora bien, como a la razón le pertenecen la pura esencialidad de las cosas, así como su diferencia, de ningún modo podría hablarse ya, propiamente, de cosas, esto es, de algo tal que fuera para la conciencia sólo lo negativo de ella misma. Pues las categorías, en su pluralidad, son especies de la categoría pura, es decir, ésta sigue siendo su género o su esencia, no está contrapuesta a ellas. Pero ellas son ya lo ambiguo que, a la vez, dentro de su pluralidad, tiene en sí el ser-otro frente a la categoría pura. De hecho, la contradicen por esa pluralidad, y la unidad pura tiene que cancelarlas en sí, con lo que se constituye como unidad negativa de las diferencias. Como unidad negativa, empero, excluye de sí tanto las diferencias en cuanto tales como aquella primera unidad pura inmediata en cuanto tal; y es singularidad; una nueva categoría que es conciencia excluyente, es decir, que consiste en esto: que otro sea para ella. La singularidad es el tránsito que ella hace desde su concepto hacia una realidad externa; el esquema puro que es tanto conciencia como —para que haya singularidad y un Uno excluyente— el indicar hacia otro. Pero este otro de esta categoría son sólo las otras primeras categorías, a saber, la esencialidad pura y la diferencia pura; y dentro de ella, esto es, justamente en el estar-puesto lo otro, o en este otro mismo, la conciencia es, en la misma medida, ella misma. Cada uno de estos diversos momentos remite a algo otro; pero, a la vez, no se llega en ellos a ningún ser-otro. La categoría pura remite a las especies, las cuales pasan a la categoría negativa, o a la singularidad; pero esta última remite de vuelta a aquélla; ella misma es conciencia pura, que, en cada una, sigue siendo ante sí esta clara unidad consigo; mas una unidad que se ve, en la misma medida, remitida a otro que, en tanto que es, ha desaparecido, y en tanto que ha desaparecido, vuelve a ser engendrado.

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Conversations in Washington

[236] [236]3We kept the numeration given by the editor in the printed edition Now because the pure essentiality of things, like their difference, belongs to reason, we can no longer really talk of things at all, which is to say, we can longer speak of what for consciousness would only be the negative of itself. For the many categories are species of the pure category, which is to say that the pure category is still their genus or essence and is not opposed to them. However, the many categories are already equivocation itself, since at the same time they have in themselves otherness in its plurality as opposed to the pure category. They in fact contradict the pure category through this plurality, and the pure unity must sublate them in themselves, and thereby constitute itself as the negative unity of the differences. However, as negative unity, it excludes from itself both the differences as such and that first immediate pure unity as such, and it is singular individuality. This is a new category, which is an excluding consciousness, which is to say, it has an other for it. Singular individuality is its transition out of its concepts into an external reality; it is the pure schema, which is just as much consciousness as it is thereby singularity and an excluding One, a pointing towards an other. However, these others of this category are only other categories mentioned for the first time, namely, pure essentiality and pure difference, and in this category, i.e., in the very positedness of the other, or in this other itself, consciousness is equally itself. Each of these different moments points to another moment, but at the same time, within each of them, there is never any otherness at all. The pure category refers to the species, which passes over into the negative category, or into individuality. However, this latter refers back to them; it is itself pure consciousness which within each of them remains this clear unity with itself. However, this clear unity with itself is just as much directed to an other, which, while it is, has vanished, and, while it has vanished, is engendered all over again.

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Conversaciones en el Atrium

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