What is Political Philosophy? II 017
Parte de:
¿Qué es la Filosofía Política? / II. La solución Clásica
Por Leōnardus Strūthiō
Tabla de contenidos
Leōnardī Strūthiī verba
To articulate the problem of cosmology means to answer the question of what philosophy is or what a philosopher is. Plato refrained from entrusting the thematic discussion of this question to Socrates. He entrusted it to a stranger from Elea. But even that stranger from Elea did not discuss explicitly what a philosopher is. He discussed explicitly two kinds of men which are easily mistaken for the philosopher, the sophist and the statesman: by understanding both sophistry (in its highest as well as in its lower meaning) and statesmanship, one will understand what philosophy is. Philosophy strives for knowledge of the whole. The whole is the totality of the parts. The whole eludes us but we know parts: we possess partial knowledge of parts. The knowledge which we possess is characterized by a fundamental dualism which has never been overcome. At one pole we find knowledge of homogeneity: above all in arithmetic, but also in the other branches of mathematics, and derivatively in all productive arts or crafts. At the opposite pole we find knowledge of heterogeneity, and in particular of heterogeneous ends; the highest form of this kind of knowledge is the art of the statesman and of the educator. The latter kind of knowledge is superior to the former for this reason. As knowledge of the ends of human life, it is knowledge of what makes human life complete or whole; it is therefore knowledge of a whole. Knowledge of the ends of man implies knowledge of the human soul, and the human soul is the only part of the whole which is open to the whole and therefore more akin to the whole than anything else is. But this knowledge—the political art in the highest sense—is not knowledge of the whole. It seems that knowledge of the whole would have to combine somehow political knowledge in the highest sense with knowledge of homogeneity. And this combination is not at our disposal. Men are therefore constantly [40] tempted to force the issue by imposing unity on the phenomena, by absolutizing either knowledge of homogeneity or knowledge of ends. Men are constantly attracted and deluded by two opposite charms: the charm of competence which is engendered by mathematics and everything akin to mathematics, and the charm of humble awe, which is engendered by meditation on the human soul and its experiences. Philosophy is characterized by the gentle, if firm, refusal to succumb to either charm. It is the highest form of the mating of courage and moderation. In spite of its highness or nobility, it could appear as Sisyphean or ugly, when one contrasts its achievement with its goal. Yet it is necessarily accompanied, sustained and elevated by eros. It is graced by nature’s grace.
Hispānice
Estructurar el problema de la cosmología conlleva contestar a la pregunta ¿qué es la filosofía? o ¿qué es un filósofo? Platón se abstiene de confiar a Sócrates la discusión temática de estos problemas. Se la encomienda a un extranjero de Elea. Pero incluso ese extranjero de Elea no planteó explícitamente qué es un filósofo. Trató de manera explícita acerca de dos tipos de hombre que fácilmente se confunden con el filósofo: el sofista y el político.1El profe Leo se está refiriendo a los diálogos El sofista y su continuación El político.Al comprender tanto a la sofística (en su significado más elevado como en el peyorativo) y el arte de gobernar2statesmanship. será fácil captar luego lo que es la filosofía. La filosofía quiere lograr el conocimiento del todo. El todo es la totalidad de las partes. El todo nos rehuye, pero nosotros conocemos las partes: poseemos un conocimiento parcial de las partes. El conocimiento que nosotros poseemos se caracteriza por un dualismo fundamental que nunca ha sido superado. En un extremo, encontramos el conocimiento de lo homogéneo: sobre todo en la aritmética, pero también en las otras ramas de las matemáticas y, de manera derivada , en todas las artes y los oficios productivos. Mientras que en el otro extremo, encontramos el conocimiento de lo heterogéneo, y, en particular, de los fines heterogéneos; la más alta expresión de esta clase de conocimiento es el arte de gobernar y el arte del educador. Este último tipo de conocimiento es superior al primero por esta razón: Como conocimiento de los fines de la vida humana, es conocimiento de lo que hace a la vida humana plena o completa; por tanto, es conocimiento de una totalidad. El conocimiento de los fines del hombre implica el conocimiento del alma humana, y el alma humana es la única parte de la totalidad que está abierta a la totalidad y es, por tanto, más semejante a esa totalidad que cualquier otra. Pero este conocimiento —el arte político en su más alto sentido— no es, sin embargo, un conocimiento de la totalidad universal. Parece que el conocimiento de esa totalidad universal tendría que combinar de algún modo el conocimiento político al más alto nivel con el conocimiento de la homogeneidad. Y esta combinación no está a nuestro alcance. De ahí que los hombres se vean continuamente tentados a forzar la cuestión imponiendo unidad a los fenómenos a través de dos procedimientos. Bien convirtiendo en absoluto el conocimiento de la homogeneidad, o bien convirtiendo en absoluto el conocimiento de los fines. Los hombres se ven constantemente atraídos y engañados por dos hechizos opuestos: el hechizo de la pericia, que viene engendrado por las matemáticas y por todo lo que es similar a las matemáticas, y el hechizo del humilde y reverencial asombro, que proviene de la meditación sobre el alma humana y sus experiencias. La filosofía se caracteriza por su suave, aunque firme, negativa a sucumbir ante cualquiera de los dos. Es la filosofía la expresión suprema del maridaje entre el valor y la moderación. A pesar de su alteza o nobleza, puede aparecer fea o como un trabajo de Sísifo si se comparan sus logros con sus propósitos. Sin embargo, está siempre acompañada, sostenida y elevada por eros. Está agraciada por la gracia de la naturaleza.