Sophista 218 b – 218 e
Platonis Sophista
218 b – 218 e
Tabla de contenidos
Σοφιστής
[218β] Θεαίτητος
ἀλλ᾽ οἶμαι μὲν δὴ νῦν οὕτως οὐκ ἀπερεῖν: ἂν δ᾽ ἄρα τι τοιοῦτον γίγνηται, καὶ τόνδε παραληψόμεθα Σωκράτη, τὸν Σωκράτους μὲν ὁμώνυμον, ἐμὸν δὲ ἡλικιώτην καὶ συγγυμναστήν, ᾧ συνδιαπονεῖν μετ᾽ ἐμοῦ τὰ πολλὰ οὐκ ἄηθες.
Ξένος
εὖ λέγεις, καὶ ταῦτα μὲν ἰδίᾳ βουλεύσῃ προϊόντος τοῦ λόγου: κοινῇ δὲ μετ᾽ ἐμοῦ σοι συσκεπτέον ἀρχομένῳ πρῶτον, ὡς ἐμοὶ φαίνεται, νῦν ἀπὸ τοῦ σοφιστοῦ, ζητοῦντι [218ξ] καὶ ἐμφανίζοντι λόγῳ τί ποτ᾽ ἔστι. νῦν γὰρ δὴ σύ τε κἀγὼ τούτου πέρι τοὔνομα μόνον ἔχομεν κοινῇ, τὸ δὲ ἔργον ἐφ᾽ ᾧ καλοῦμεν ἑκάτερος τάχ᾽ ἂν ἰδίᾳ παρ᾽ ἡμῖν αὐτοῖς ἔχοιμεν: δεῖ δὲ ἀεὶ παντὸς πέρι τὸ πρᾶγμα αὐτὸ μᾶλλον διὰ λόγων ἢ τοὔνομα μόνον συνωμολογῆσθαι χωρὶς λόγου. τὸ δὲ φῦλον ὃ νῦν ἐπινοοῦμεν ζητεῖν οὐ πάντων ῥᾷστον συλλαβεῖν τί ποτ᾽ ἔστιν, ὁ σοφιστής: ὅσα δ᾽ αὖ τῶν μεγάλων δεῖ διαπονεῖσθαι καλῶς, περὶ τῶν τοιούτων δέδοκται πᾶσιν καὶ πάλαι [218δ] τὸ πρότερον ἐν σμικροῖς καὶ ῥᾴοσιν αὐτὰ δεῖν μελετᾶν, πρὶν ἐν αὐτοῖς τοῖς μεγίστοις. νῦν οὖν, ὦ Θεαίτητε, ἔγωγε καὶ νῷν οὕτω συμβουλεύω, χαλεπὸν καὶ δυσθήρευτον ἡγησαμένοις εἶναι τὸ τοῦ σοφιστοῦ γένος πρότερον ἐν ἄλλῳ ῥᾴονι τὴν μέθοδον αὐτοῦ προμελετᾶν, εἰ μὴ σύ ποθεν εὐπετεστέραν ἔχεις εἰπεῖν ἄλλην ὁδόν.
Θεαίτητος
ἀλλ᾽ οὐκ ἔχω.
Ξένος
βούλει δῆτα περί τινος τῶν φαύλων μετιόντες πειραθῶμεν παράδειγμα αὐτὸ θέσθαι τοῦ μείζονος;
[218ε] Θεαίτητος
ναί.
Ξένος
τί δῆτα προταξαίμεθ᾽ ἂν εὔγνωστον μὲν καὶ σμικρόν, λόγον δὲ μηδενὸς ἐλάττονα ἔχον τῶν μειζόνων; οἷον ἀσπαλιευτής: ἆρ᾽ οὐ πᾶσί τε γνώριμον καὶ σπουδῆς οὐ πάνυ τι πολλῆς τινος ἐπάξιον;
Θεαίτητος
οὕτως.
Perge ad sequens caput
Redde ad indicem
El Sofista (Caracas)
[218 b] TEETETO. — Creo que, de esta manera, no se me hará pesado; mas si algo de esto sucediere, echaremos mano de este Sócrates precisamente, tocayo de Sócrates, y mi coetáneo y compañero de gimnasia X1X,1«gimnasia» o, mejor, la «gimnástica» (γυμναστική τέχνη) era todo una arte de ejercicios corporales, medicinales; y el gimnasio, lugar de eso, más de conversación (diálogo, entre jóvenes y viejos entre sí, jóvenes acompañados y vigilados por el pedagogo-esclavo). ejercitarme con el cual no me es, en nada, desagradable.
EXTRANJERO. — Bien dicho; de este punto decidirás tú, conforme progrese el razonamiento. Como me parece, hemos, tú y yo, de comenzar, ante todo, por el Sofista, con un razonamiento [218 c] que investigue y ponga en claro «qué es». Porque, hasta ahora, tú y yo no tenemos, acerca de él, otra cosa en común sino el nombre; empero, en cuanto a la cosa a la que nos referimos, tal vez cada uno tenga en su mente algo; mas es preciso, en todo, llegar a convenirse acerca de la cosa misma más bien por razonamientos que por solo el nombre, sin razonamiento. En cuanto al linaje que pensamos investigar, el del sofista, no es la cosa más fácil la de captar «qué [218 d] es». Acerca de las cosas grandes es opinión universal y antigua que, si se ha de trabajar bellamente en ellas, es preciso ejercitarse primero en cosas pequeñas y fáciles, antes que en las muy grandes. Pues bien, Teeteto, me doy y os doy el consejo, puesto que creemos que el género de Sofista es di- [174] /fícil y difícilmente cazable X2X,2«difícilmente cazable» (δυσ-θήρευτον) . «Cazable» mediante definición, que es el método (μέθοδος) propuesto. Es decir: en la operación «definir» resuena, aún perceptible para aquellos griegos, el tono o nola de «caza» (de fiera, θῆρ᾽) cual en método (μετὰ-ὁδός) resuena, o resonaba perceptiblemente para ellos —ya no para nosotros, fuera del caso, como el actual, de intentar captar el «timbre» griego de un diálogo o palabra— la nota de seguir (μετὰ) un camino (ὁδός) que se cree lleva a un término, —aquí a una definición deslindante. comencemos por ejercitar el método de caza en algo fácil, a no ser que tengas tú otro camino más cómodo que sugerirnos.
TEETETO. — Pues no lo tengo.
EXTRANJERO. — ¿Quieres, pues, que, tomando algo menor, tratemos de que nos sirva lo menor de paradigma X3X3Vide infra Algunas aclaraciones X3X. para lo mayor?
[218 e] TEETETO. — Sí.
EXTRANJERO. — ¿Qué, pues, de bien conocido y pequeño nos propondríamos, mas que tenga una definición en nada inferior a la de lo mayor? Sea lo de «pescador de anzuelo», ¿No es cosa bien conocida de todos, y merecedora de un esfuerzo no demasiado grande?
TEETETO. — Así es.
Algunas aclaraciones
X1X
(218 b): «gimnasia» o, mejor, la «gimnástica» (γυμναστική τέχνη) era todo una arte de ejercicios corporales, medicinales; y el gimnasio, lugar de eso, más de conversación (diálogo, entre jóvenes y viejos entre sí, jóvenes acompañados y vigilados por el pedagogo-esclavo).
X2X
(218 d): «difícilmente cazable» (δυσ-θήρευτον) . «Cazable» mediante definición, que es el método (μέθοδος) propuesto. Es decir: en la operación «definir» resuena, aún perceptible para aquellos griegos, el tono o nola de «caza» (de fiera, θῆρ᾽) cual en método (μετὰ-ὁδός) resuena, o resonaba perceptiblemente para ellos —ya no para nosotros, fuera del caso, como el actual, de intentar captar el «timbre» griego de un diálogo o palabra— la nota de seguir (μετὰ) un camino (ὁδός) que se cree lleva a un término, —aquí a una definición deslindante.
X3X
(218 d): «paradigma» (παρὰ-δεῖγμα = παράδειγμα). Las palabras δεῖξις, δεῖγμα son parientes verbal y conceptualmente: mostrar, «muestra». Aquí algo pequeño e insignificante, cual pescador de caña (o de anzuelo, ἀσπαλιευτικῆς) va a servir de «muestra», para algo mayor: para «sofista»; y por ser «muestra» tanto de un caso pequeño e insignificante como de uno grande-importante, tal «muestra» resulta estructura o método general, para otros casos.
Si una «muestra» o método por valer, en un caso pequeño-insignificante (φαῦλον) resulta valer para uno grande-importante (μεῖζον), vale para cualquier otro.
Nos hallamos, dicho en muestro lenguaje, con un cierto principio de «inducción»: ontológico-valoral. Advirtamos los pasos.
(1) pequeño-e-insignificante (φαῦλον); grande-e-importante (μεῖζον), —pescador de caña-sofista. Dos casos concretos, coherentes y subordinados cual insignificante (m) — importante (M).
(2) Relación entre ellos de paradigma (P), de «muestra». Lo que conviene a m («ser definible y definido, mediante división en géneros o eídoses subordinados»), por διαίρεσις (δ) conviene a M.
P(m), P(M).
Tal método es independiente de (m, M) y aplicable a (m, M). La función de paradigma o «muestra» se concreta aquí a ser «muestra» de «definición diairética» (δ). O sea: si m es es definible (δ), lo es M.
δ(m) → δ(M)
(3) Luego es definible (diairéticamente) cualquier otra cosa (m’) dentro de la escala «pequeño-insignificante» hasta «grande e importante».
P(m); [δ(m) → δ(M)]; δ(m’)
En qué consista, más articuladamente, una definición por «división diairética» se verá a continuación del diálogo.
X4X
(218 e): «pescador de caña» (ἀσπαλιευτής); mejor, de «anzuelo», porque el anzuelo hace que lo pescado no pueda escaparse (ἀ-σπάσθαι), se agite espasmódicamente; se lo pueda arrastrar (ἀσπαλ-ἅλ).
El Sofista (Madrid)
[218 b] TEETETO. — Creo que por el momento no abandonaré, pero si llegase a ocurrir algo por el estilo, podremos recurrir a este otro Sócrates, que es el homónimo de Sócrates X15X;4Vide infra Algunas aclaraciones X15X. tiene mi misma edad y se ejercita conmigo, por lo cual está acostumbrado a compartir muchas de mis penurias.
EXTRANJERO. — Bien dicho. Eso lo resolverás en privado a medida que avance el razonamiento. Pero primero debemos investigar en común, tú y yo, comenzando ahora, según me parece, por el sofista X16X,5Según W. R. ALBURY (“Hunting the sophist”, Apeiron 5 [1971], 2), se comienza con el sofista para «purificar» la noción, pues el filósofo y el político, que se asemejan, deben desprenderse del lastre de la sofística. con el objeto de buscar y de [339] [218 c] demostrar, mediante una definición, qué es X17X.6Encontramos aquí la formulación clásica de la investigación socrático-platónica, cuya respuesta es la definición de la esencia (οὐσία): τὶ (ποτ’) ἔστι? Acerca del origen socrático de esta fórmula, cf. ARIST., Met. 1078 b 23 s., y 1086 b 2 s. Pues, por el momento, sólo su nombre tenemos en común tú y yo. El hecho que designa, en cambio, es probable que cada uno de nosotros lo conciba a su modo. Respecto de todo, siempre es necesario ponerse de acuerdo acerca del objeto mismo gracias a las definiciones, en vez de atenerse al nombre solo X18X,7Acerca de la equivalencia entre «objeto» (πρᾶγμα) y «hecho» (ἔργων), y su contraposición a «nombre» (ὄνομᾶ), cf. LI CARRILLO, p. 109, n. 97. sin su definición X19X.8Vide infra Algunas aclaraciones X19X. Qué es la raza que ahora nos proponemos investigar, la del sofista, no es más fácil de captar que las otras. No obstante, todos saben desde muy antiguo que los grandes problemas, aquellos que cuesta mucho esfuerzo resolver adecuadamente, deben abordarse [218 d] en ejemplos pequenos y fáciles antes de encararse con los casos importantes X20X.9Es curioso observar que, en la República, PLATÓN propone exactamente lo contrario: para quienes conocen las letras grandes, es mas fácil aprender las pcqueñas; por ello, la justicia deberá investigarse, primero, en el grupo social y, luego, en el interior del alma individual (368 d-e). Por eso, Teeteto, te propongo ahora [340] lo siguiente: como ambos pensamos que la especie del sofista es difícil y dura de capturar X21X,10Platón se vale continuamente de la imagen de la caza. W. R. ALBURY propone, en cambio, una imagen militar: los «generales» Teeteto y el Extranjero asedian la acrópolis de «Sofistópolis» (“Hunting…”, [op. cit., en n. 16], p. 5). practiquemos en un objeto más fácil el camino X22X11Vide infra Algunas aclaraciones X22X. que nos llevará a ella, a no ser que tú propongas una vía de acceso más directa.
[341] TEETETO. — No tengo ninguna que proponer.
EXTRANJERO. — ¿Quieres entonces que, ocupándonos de un objeto simple, intentemos ponerlo como modelo X23X12En este caso παράδειγμα significa «ejemplo», «modelo», «parámetro», y no tiene el valor de arquetipo que adquiere cuando hace alusión a las Formas. de algo más grande?
[218 e] TEETETO. — Si.
EXTRANJERO. — ¿Qué podríamos proponer como fácil de conocer y pequeño, pero cuya definición no sea inferior a la de lo más grande? La persona que pesca con una caña X24X,13El modelo no está tomado al azar: tanto el pescador como el sofista son cazadores. por ejemplo, ¿no es algo conocido por todos y no digno de mayor interés?
TEETETO. — Así es.
Algunas aclaraciones
X15X
En el diálogo que lleva su nombre, Teeteto había hecho alusión a sus conversaciones con Sócrates el Joven sobre geometría (147 d). Nada se sabe sobre este personaje, que sera el interlocutor del Extranjero en el Político, y que reaparecerá en la Carta XI, en la que Platón informa a Laodamante que «Sócrates» no podrá viajar porque está enfermo. L. BRISSON, quien recuerda que ARISTÓTELES polemiza contra este personaje en Met. 1036 b 24, dice que la afección de Sócrates el Joven por las matemáticas y por la política justifican que Platón quiera ponerlo en contacto con Laodamante (Platon, Lettres, trad. y nn., París, 1981, p. 265).
X16X
Según W. R. ALBURY (“Hunting the sophist”, Apeiron 5 [1971], 2), se comienza con el sofista para «purificar» la noción, pues el filósofo y el político, que se asemejan, deben desprenderse del lastre de la sofística.
X17X
Encontramos aquí la formulación clásica de la investigación socrático-platónica, cuya respuesta es la definición de la esencia (οὐσία): τὶ (ποτ’) ἔστι? Acerca del origen socrático de esta fórmula, cf. ARIST., Met. 1078 b 23 s., y 1086 b 2 s.
X18X
Acerca de la equivalencia entre «objeto» (πρᾶγμα) y «hecho» (ἔργων), y su contraposición a «nombre» (ὄνομᾶ), cf. LI CARRILLO, p. 109, n. 97.
X19X
En este pasaje, el termino λόγος significa inequívocamente «definición». La definición es el recurso que permite superar el plano individual (en el cual estamos condenados a atenernos sólo a nombres o a objetos) para acceder a la naturaleza general. Según CORNFORD, este «nuevo sentido del λόγος» consiste en una definición de la especie llevada a cabo gracias al hallazgo del género que la incluye, y de su diferencia específica (p. 170). PUCHARSKI (Les chemins du savoir dans les derniers dialogues de Platon, París, 1949, p. 161) concuerda con esta observación de Cornford, y agrega que el λόγος se confunde con el método mismo que nos permite llegar a dicho conocimiento. Esta duplicidad del termino λόγος nos ha llevado a traducirlo, en varias ocasiones, por «razonamiento» y, en el contexto final, por «discurso».
X20X
Es curioso observar que, en la República, PLATÓN propone exactamente lo contrario: para quienes conocen las letras grandes, es mas fácil aprender las pcqueñas; por ello, la justicia deberá investigarse, primero, en el grupo social y, luego, en el interior del alma individual (368 d-e).
X21X
Platón se vale continuamente de la imagen de la caza. W. R. ALBURY propone, en cambio, una imagen militar: los «generales» Teeteto y el Extranjero asedian la acrópolis de «Sofistópolis» (“Hunting…”, [op. cit., en n. 16], p. 5).
X22X
Platón utiliza el termino μέθοδος, pero creemos que «camino» (que está, en cuanto ὁδός, en el vocablo griego) es más adecuado para ilustrar los itinerarios —y los atajos— que emprendeá la búsqueda mediante las divisiones. Además, a menudo se ha negado que la división sea un método en sentido riguroso (si bien Platón utiliza inequivocamente el termino μέθοδος en 235 c, referido esta vez a la técnica de «capturar» a la presa —cf. infra, n. 98—). Obstrvese, no obstante, que, como senala CORNFORD, Platón no ofrece previamente ni una explicación ni las reglas de su «método» (p. 170). Entre la inmensa bibliografía dedicada a este procedimiento, merecen senalarse, en los últimos veinte años, los sig. artículos: J. A. PHILIP, “Platonic diaíresis”, T.A.P.A. 97 (1966), 335-358; J. R. TREVASKIS, “Division and its relation to dialictic and ontology in Plato”, Phronesis 12 (1967), 118-129; J. L. ACKRILL, “In defence of Platonic division”, en Ryle, ed. O. P. WOOD – G. PITCHER, Nueva York, 1970-1971, pp. 373-392; J. M. E. MORAVCSIK, “Plato’s method of division”, en Patterns in Plato’s Thought, Dordrecht-Boston, 1973, pp. 373-392; idem. “Plato’s methor of division”, en Exegesis and argument, ed. E. N. LEE – A. P. D. MOURELATOS – R. M. RORTY, Assen, 1973, pp. 342-348; S. M. COHEN, “Plato’s method of division”, en MORAVCSIK (ed.) Patterns…, p. 181-191. Las opiniones contenidas en estos trabajos son a menudo divergentes, pero, como un resumen general del procedimiento, creemos que esta frase de MORAVCSIK describe con claridad sus méritos y sus defectos: «El método de la división explica la ontología de las especies (kinds) naturales» (“The anatomy…”, p. 345). Ello supone las dificultades que presenta el procedimiento cuando se aplica a conceptos como «el sofista», que no son directamente especies naturales, pero en cuya constitución intervienen componentes que aseguran el éxito del método hasta cierto nivel. En este sentido, puede decirse que la misión que TREVASKIS le asigna, ha sido alcanzada en el Sofista: «describir mediante un proceso de eliminación», «elucidar los diferentes significados de los términos ambiguos» (op. cit., p. 128).
X23X
En este caso παράδειγμα significa «ejemplo», «modelo», «parámetro», y no tiene el valor de arquetipo que adquiere cuando hace alusión a las Formas.
X24X
El modelo no está tomado al azar: tanto el pescador como el sofista son cazadores.
Sophist
[218b] Theaetetus. — Oh, no, I do not think I shall get tired of it so easily, but if such a thing does happen, we will call in this Socrates, the namesake of the other Socrates; he is of my own age and my companion in the gymnasium, and is in the habit of working with me in almost everything.
Stranger. — Very well; you will follow your own devices about that as the discussion proceeds; but now you and I must investigate in common, beginning first, as it seems to me, with the sophist, and must search out and make plain [218c] by argument what he is. For as yet you and I have nothing in common about him but the name; but as to the thing to which we give the name, we may perhaps each have a conception of it in our own minds; however, we ought always in every instance to come to agreement about the thing itself by argument rather than about the mere name without argument. But the tribe which we now intend to search for, the sophist, is not the easiest thing in the world to catch and define, and everyone has agreed long ago that if investigations of great matters are to be properly worked out we ought to practice them on small [218d] and easier matters before attacking the very greatest. So now, Theaetetus, this is my advice to ourselves, since we think the family of sophists is troublesome and hard to catch, that we first practise the method of hunting in something easier, unless you perhaps have some simpler way to suggest.
Theaetetus. — I have not.
Stranger. — Then shall we take some lesser thing and try to use it as a pattern for the greater?
[218e] Theaetetus. — Yes.
Stranger. — Well, then, what example can we set before us which is well known and small, but no less capable of definition than any of the greater things? Say an angler; is he not known to all and unworthy of any great interest?
Theaetetus. — Yes.