Sobre Apología y Critón Strūthiō 019
Parte de:
«Sobre la Apología de Sócrates y el Critón de Platón» / I

Leōnardus Strūthiō (1899-1973)
ĒRVDĪTIŌRIBVS ***
Versiō hispānica Aemiliā Aquadītī auctrīce 19
Sócrates no deja ahora que la cuestión consista en decir que no sabe si la muerte es un mal. Pero el silencio del daimonion se limitaría a probar que la muerte es ahora buena para él a causa de su avanzada edad (cf. 41d4 y Critón, 43b10-11). Sócrates demuestra, en consecuencia, que existe la gran esperanza de que la muerte sea simplemente buena. Estar muerto es una de dos cosas: o bien es no ser nada y no tener conciencia de nada, o bien es, de acuerdo con lo que se dice, algún cambio y migración del alma desde este lugar de aquí hacia algún otro lugar. Al analizar la primera alternativa, Sócrates guarda silencio sobre la muerte como completa aniquilación y sobre la cuestión de si el miedo a la muerte así entendida no está de acuerdo con la naturaleza. Habla sólo de la muerte como un dormir sin sueños. Si la muerte fuera eso, sería un maravilloso beneficio: si alguien tuviera que escoger esa noche en que durmió tan profundamente que ni siquiera soñó y, contrastándola con las demás noches y los demás días de su vida, fuera a decir, luego de la debida consideración, cuántos de esos días y esas noches los ha pasado mejor y en forma más placentera que aquella noche, prácticamente todos comprobarían que para contarlos bastarían los dedos de una mano si se los compara con los demás días y noches. La ambigüedad del párrafo insinúa el carácter dudoso del pensamiento: Sócrates el tábano, el que despierta de la modorra, como el panegirista del más profundo sueño. Se podría decir, por supuesto, que en el dormir sin sueños uno no cree saber lo que no sabe y, en consecuencia, estar en posesión de esa sabiduría humana que es de poco o ningún valor. Pero, como hemos visto, esta descripción negativa de la preocupación de Sócrates fue gradualmente reemplazada por una descripción más positiva, según la cual el mayor bien para el hombre es intercambiar, todos los días, discursos acerca de la virtud y cosas afines o «filosofar», ya que una vida sin examen no es digna de ser vivida.
Perge ad initium paginae huius
Leōnardī Strūthiōnis verba 19
Socrates does not then leave matters now at saying that he does not know whether death is an evil. But the silence of the daimonion might not prove more than that death is good for Socrates now because of his old age (cf. 41d4 and Crito 43b10-11). He shows therefore that there is great hope that death is simply good. To be dead is one of two things: it is either to be nothing and have no awareness of anything, or it is, in accordance with what is said, some change and migration of the soul from the place here to another place. In discussing the first alternative, Socrates is silent on death as complete annihilation and on the question of whether fear of death thus understood is not according to nature. He speaks only of death as a state of dreamless sleep. If death is this, it would be a marvellous gain: if someone had to pick out that night in which he slept so profoundly as not even to dream, and, contrasting it with the other nights and days of his life, were to say after due consideration how many days and nights in his life he has spent better and more pleasantly than that night, practically everyone would find that they are easy to count compared with the other days and nights. The ambiguous sentence intimates the doubtful character of the thought: Socrates the gadfly, the awakener from drowsiness, as the encomiast of the profoundest sleep. One could say of course that in dreamless sleep one does not believe that one knows what one does not know and is therefore in possession of that human wisdom which is of little or no worth. But, as we have seen, this negative account of Socrates’ concern was gradually superseded by a more positive account according to which it is the greatest good for man to exchange speeches every day about virtue and kindred things or to “philosophize,” and an unexamined life is not worth living for man.
Perge ad initium paginae huius
Iūra
El texto en lengua inglesa fue publicado de manera póstuma en un volumen en honor al prof. Jacob Klein: Essais in Honor of Jacob Klein (Annapolī, ē Typographeō Acadēmīae Sānctī Iōhannis MCMLXXVI). Aunque nosotros tomamos como base lo aparecido en una antología dedicada a escritos del prof. Strūthiō en inglés en 1983: Studies in Platonic Political Philosophy (Sicagī, ē Typographeō Ūniversitātis Sicagī MCMLXXXIII). La versión castellana es obra de Aemilia Aquadīs, aparecida en la traducción del volumen mencionado anteriormente (Bonāeropolī, ē Typographeō Amōrrortī MMVIII). La publicación de estos fragmentos promueve la difusión en castellano de la obra del profesor Leōnardus Strūthiō con fines académicos y de formación. Conminamos a visitar su biblioteca más cercana o adquirir el volumen físico en su librería de confianza.

Perge ad initium paginae huius
ĒRVDĪTIŌRIBVS ***
