Pedro Abelardo (1079-1142)

ADEPTVRIS DOCTRINAM ***
Prō futūrīs baccalaureīs ***
Tabla de contenidos
- Introducción
- Dialectica (1117-1121, ed. París 1616)
- Controversia sobre los universales: conceptualismo
- Ēthica seu Scītō tē ipsum (1135-1139, ed. París 1616)
- Sīc et Nōn (1121-1140, ed. París 1616)
- La cuestión de los significados y la interpretación
- Claves de su filosofía
- Ejercicios (criterios LOMLOE 3.1, 3.2., 5.1, 6.1)
- Legere Aude!
Introducción
Pedro Abelardo, conocido en latín como Petrus Abaelārdus y en francés como Pierre Abélard, fue uno de los pensadores más influyentes, polémicos y originales de la Europa medieval. Filósofo, teólogo, lógico y maestro, su vida y obra representan el auge del pensamiento dialéctico y la consolidación de los estudios escolásticos en el siglo XII. Además de sus contribuciones intelectuales, su apasionada y trágica relación con Eloísa le ha otorgado una dimensión casi legendaria, convirtiéndolo en símbolo del conflicto entre razón, fe y pasión humana.
Pedro Abelardo nació en 1079 en Le Pallet, cerca de Nantes, en la región de Bretaña (Francia). Procedía de una familia noble de pequeños propietarios rurales. Desde muy joven, mostró un temperamento intelectual inquieto y un notable talento para el razonamiento lógico y el debate. En lugar de seguir la carrera militar, como era habitual en su entorno familiar, optó por dedicarse al estudio y a la enseñanza, lo que le llevó a recorrer diversas escuelas de la Francia medieval en busca de los mejores maestros de lógica y filosofía.
Abelardo se trasladó a París, que en ese momento se estaba consolidando como un importante centro de estudios. Allí estudió bajo la dirección de Guillaume de Champeaux, maestro de dialéctica y figura destacada en el ámbito filosófico. Sin embargo, pronto surgieron fuertes enfrentamientos entre maestro y alumno. Criticó abiertamente las ideas de Guillaume, sobre todo su defensa del realismo exagerado en la cuestión de los universales. Gracias a su extraordinaria capacidad dialéctica, Abelardo no tardó en superar a su maestro y convertirse en uno de los profesores más solicitados y admirados de la ciudad.
Uno de los grandes debates filosóficos de la época giraba en torno a los universales, es decir, si los conceptos generales como «hombre», «animal» o «justicia» existen realmente o son simples nombres. Los realistas defendían que los universales existen por sí mismos, mientras que los nominalistas los consideraban meros nombres sin existencia real. Abelardo propuso una posición intermedia, el conceptualismo, según la cual:
- Los universales existen ante rem, es decir, en la mente de Dios.
- Existen in rē, en las cosas particulares, como rasgos comunes.
- Existen post rem, como conceptos elaborados en la mente humana.
Esto quiere decir que para Abelardo los universales se dan en el acto de la predicación. Cuando pronuncio el término «filósofo«, ese soplo de voz (flātus vōcis) es una sustancia individual, pero no estoy diciendo nada. Cuando digo «Sócrates es filósofo«, ahí sucede el acto de predicación que une a Sócrates con el universal «ser filósofo». Esta postura, desarrollada en su obra Dialectica, representó un importante avance en la filosofía medieval y sentó las bases del pensamiento escolástico.

Hacia 1115, Abelardo se convirtió en tutor de Eloísa, sobrina del canónigo Fulberto y joven de gran inteligencia y cultura. Entre ambos surgió una intensa relación amorosa que, al ser descubierta, escandalizó a la sociedad parisina. Fruto de su relación nació un hijo, Astrolabio. Sin embargo, las consecuencias fueron dramáticas: tras un matrimonio secreto y la negativa de Eloísa a abandonar su vida intelectual, Fulberto organizó una agresión contra Abelardo, quien fue castrado brutalmente. Tras este suceso, Abelardo ingresó en la vida monástica en la abadía de Saint-Denis, mientras Eloísa se recluyó en un convento. A pesar de su separación, mantuvieron una profunda correspondencia que ha llegado hasta nosotros, en la que se mezclan reflexiones filosóficas, religiosas y personales.
Dialectica (1117-1121, ed. París 1616)
Este tratado de lógica está compuesto por cinco tratados en los que Abelardo explica las bases del razonamiento.
Aunque se apoya en autores clásicos, desarrolla de forma independiente los conceptos fundamentales de la lógica medieval. El texto enseña a distinguir argumentos verdaderos y falsos, analizando proposiciones, silogismos y la división de los discursos. Propone una clasificación de términos (praedicamenta), tipos de vocablos y significados (postpraedicamenta), estableciendo así las bases del conceptualismo.
Controversia sobre los universales: conceptualismo
Abelardo adopta una posición intermedia conocida como conceptualismo en el debate sobre los universales. Según él, los universales existen ante rem en Dios, in rē en las cosas, y post rem en el entendimiento humano.
Esta postura evita el realismo exagerado de algunos escolásticos y el nominalismo radical.
El conceptualismo se convirtió en un pilar del pensamiento lógico y filosófico medieval.
Ēthica seu Scītō tē ipsum (1135-1139, ed. París 1616)
En su tratado de ética, Abelardo defiende que el ser humano puede autodeterminarse mediante la fuerza de la conciencia. Distingue entre la disposición humana hacia la debilidad (vitium), que se puede superar, y el pecado (peccātum), que implica desprecio a Dios. Para Abelardo, la moral no depende solo de los actos externos, sino de la intención y el dominio de uno mismo. Este énfasis en la conciencia individual representa una aportación clave a la ética cristiana y medieval.
Sīc et Nōn (1121-1140, ed. París 1616)
Esta obra teológica recopila más de 1800 citas de Padres de la Iglesia y autores cristianos, mostrando contradicciones aparentes. Abelardo utiliza este método para ejercitar el pensamiento crítico, sin resolver directamente los problemas. El objetivo es hacer reflexionar al lector sobre los fundamentos de la fe y la dificultad de interpretar los textos. El método dialéctico del Sīc et Nōn se inspira en san Agustín y alcanzó uno de sus puntos más altos en la escuela de Abelardo.
La cuestión de los significados y la interpretación
Abelardo advierte que los términos pueden tener significados diferentes según el contexto y el momento. La única autoridad suprema e incuestionable es la Sagrada Escritura, pero incluso esta puede ser puesta en duda si el texto se transmite de forma corrupta. Esta postura muestra su preocupación por el rigor interpretativo y la necesidad de análisis crítico incluso en los textos religiosos. Así, Abelardo combina respeto a la tradición con un espíritu de investigación racional.
Claves de su filosofía
- Autonomía de la razón dentro de los límites de la fe.
- Defensa de la conciencia y la intención como base de la moral.
- Método crítico aplicado a la teología mediante la recopilación y análisis de contradicciones.
- Aportación decisiva al conceptualismo y a la consolidación de la lógica escolástica.
Ejercicios (criterios LOMLOE 3.1, 3.2., 5.1, 6.1)
Comprensión
- ¿Qué estudia la obra Dialectica de Abelardo?
- Explica qué significa el conceptualismo y cómo se relaciona con los universales.
- Resume las diferencias entre vitium y peccatum en la ética de Abelardo.
Reflexión
- ¿Por qué crees que Abelardo insiste en que la moral depende de la intención y no solo de los actos externos?
- ¿Cómo se pueden aplicar hoy las ideas de Abelardo sobre la conciencia y la autodeterminación?
- ¿Qué ventajas y riesgos ves en el método del Sic et Non para abordar debates religiosos o filosóficos?
Aplicación
- Imagina que en un texto religioso aparecen dos interpretaciones contradictorias. ¿Cómo recomendaría Abelardo proceder?
- Si una persona realiza una mala acción sin mala intención, ¿cómo se debería juzgar según Abelardo?
- En un debate actual sobre moral, ¿crees que sigue siendo válida la importancia que Abelardo da a la conciencia? Argumenta.
Legere Aude!
Si le interesa en conocer más sobre lo aquí tratado, acérquese a su biblioteca. Ahí podrá encontrar traducciones de algunas obras con excelentes estudios preliminares que harán su lectura algo más amable. Considere las siguientes sugerencias del Atrium Philosophicum:
- BERTELLONI, Francisco; Giannina BURLANDO (eds.). La filosofía medieval, Madrid: Editorial Trotta / Consejo Superior de Investigaciones Científicas, (colección: «Enciclopedia Iberoamericana de Filosofía», n.º 24), Madrid: 2013, 378 pp. [1ª ed. 2000; ISBN (edición digital pdf): 978-84-9879-406-9]
- BEUCHOT PUENTE, Mauricio. Historia de la filosofía medieval, México: Fondo de Cultura Económica, (col.: «Breviarios»), 2013, 226 pp. [ISBN: 978-697-16-1392-9]
- JEAUNEAU, Edouard. La Filosofía Medieval, Buenos Aires: Editiorial Universitaria de Buenos Aires, (colección: «Cuadernos de Eudeba», n.º 137), 1965, 99 pp. [Traducción de Néstor A. Mínguez de La philosophie médiévale (Paris : Presses Universitaires de France, 1963), con revisión técnica de Guillermo Koehle]
- MERINO, José Antonio. [O. F. M.] Historia de la filosofía medieval, Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos, (colección: «Sapientia Rerum»; serie: Manuales de Filosofía), 2001, 330 pp. [Con licencia eclesiástica del Arzobispado de Madrid (21-III-2001)]
- PEDRO ABELARDO [Petrus Abelardus] Diálogo entre un filósofo, un judío y un cristiano, Zaragoza: Yalde, (colección: «El Búho de Minerva»), 1988, 232 pp. [Traducción y orientación didáctica de Anselmo Sanjuán y Miquel Pujadas. ISBN: 84–404–3691-2]
- PEDRO ABELARDO [Petrus Abelardus] Ética o Conócete a ti mismo, Madrid: Tecnos, (colección: «Clásicos del Pensamiento»), 1990, 152 pp. (+ xxxvi) [Estudio preliminar traducción y notas de Pedro R. Santidrián. ISBN: 84-309-1887-6]
- REALE, Giovanni; Dario ANTISERI. Historia del pensamiento filosófico y científico. Tomo Primero: Antigüedad y Edad Media, Barcelona: Herder, 1988, 618 pp. [Versión castellana de Juan Andrés Iglesias de Il pensiero occidentale dalle origini ad oggi, tomo I, Editrice La Scuola, Brescia, 51985. Primera ed. en it. 1983; Primera ed. en cast. 1988. ISBN: 84-254-1588-8]
- VV. AA. La cuestión de los universales en la Edad Media. Selección de textos de Porfirio, Boecio y Pedro Abelardo, Buenos Aires: Ediciones Winograd, 2010, 248 pp. [Estudio preliminar por Francisco Bertelloni. Introducción, traducción y notas de María Florencia Marchetto y Antonio Tursi. ISBN: 978-987-24090-6-7]
ADEPTVRIS DOCTRINAM ***
Prō futūrīs baccalaureīs ***