Enzyklopädie 552 Part II

Parte de:

Enciclopedia de las Ciencias Filosóficas en Compendio. Para uso de sus clases [Enzyklopädie der philosophischen Wissenschaften im Grundrisse] / Tercera Parte: La Filosofía del Espíritu [Dritter Teil: Die Philosophie des Geistes] / Segunda sección de la Filosofía del Espíritu: El Espíritu objetivo [Zweite Abteilung der Philosophie des Geistes. Der objektive Geist] / C. La Eticidad [C. Die Sittlichkeit] / c. El Estado [c. Der Staat] / γ) La historia universal [γ) Die Weltgeschichte]

 

§552 (Parte II)

Gespräche in Heidelberg

Von dem Formellen der Erhebung des Geistes zu Gott ist in der Einleitung zur Logik (vgl. insbesondere § 51 Anm.) gesprochen worden. – In Ansehung der Ausgangspunkte dieser Erhebung hat Kant insofern im allgemeinen den richtigsten ergriffen, als er den Glauben an Gott aus der praktischen Vernunft hervorgehend betrachtet. Denn der Ausgangspunkt enthält implizit den Inhalt oder Stoff, welcher den Inhalt des Begriffs von Gott ausmacht. Der wahrhafte konkrete Stoff ist aber weder das Sein (wie im kosmologischen) noch nur die zweckmäßige Tätigkeit (wie im physikotheologischen Beweise), sondern der Geist, dessen absolute Bestimmung die wirksame Vernunft, d.i. der sich bestimmende und realisierende Begriff selbst, – die Freiheit ist. Daß die in dieser Bestimmung geschehende Erhebung des subjektiven Geistes zu Gott in der Kantischen Darstellung wieder zu einem Postulate, einem bloßen Sollen herabgesetzt wird, ist die früher erörterte Schiefheit, den Gegensatz der Endlichkeit, dessen Aufheben zur Wahrheit jene Erhebung selbst ist, unmittelbar als wahr und gültig wiederherzustellen.

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Conversaciones en Madrid

Hemos hablado ya, en la introducción a la lógica X*aX1Aquí se puede advertir que cuando Hegel señala el «concepto previo» de la lógica como «introducción» entiende que aquel fragmento (§§ 19-78) no es una introducción general a la Enciclopedia, sino que su función es la de introducir específicamente a la lógica. (véase en especial § 51 N), del aspecto formal de la elevación del espíritu a Dios. — Respecto del punto de partida de esa elevación, Kant ha comprendido lo más exacto dentro de lo general en tanto contempla la fe en Dios como procedente de la razón práctica X*bX,2KpV, 1ª parte, libro 2.º, capítulo V: La existencia de Dios como un postulado de la razón práctia (Werkr V, 124-132). pues el punto de partida contiene implicite el contenido o materia que constituye el contenido del concepto de Dios. Y la materia verdaderamente concreta no es ni el ser (como [ocurre] en la prueba cosmológica) ni la actividad adecuada a un fin (como en la prueba físico-teológica), sino que es el espíritu, cuya determinación absoluta es la razón eficaz, es decir, el concepto que se determina y realiza a sí mismo; es la libertad. Que la elevación del espíritu subjetivo a Dios, la cual acaece bajo esta determinación, se degrade luego, en la exposición kantiana, a postulado, a un mero deber ser, es el equívoco ya expuesto X*cX3Véase § 60. que consiste en restablecer inmediatamente la oposición de la finitud como válida y verdadera, oposición cuya superación para alcanzar la verdad es precisamente aquella elevación.

Algunas aclaraciones

X*aX = Aquí se puede advertir que cuando Hegel señala el «concepto previo» de la lógica como «introducción» entiende que aquel fragmento (§§ 19-78) no es una introducción general a la Enciclopedia, sino que su función es la de introducir específicamente a la lógica.

X*bX = KpV, 1ª parte, libro 2.º, capítulo V: La existencia de Dios como un postulado de la razón práctia (Werkr V, 124-132).

X*cX = Véase § 60.

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Conversations in Oxford

The strictly technical aspects of the Mind’s elevation to God have been spoken of in the Introduction to the Logic (cf. especially § 51, note). As regards the starting-point of that elevation, Kant has on the whole adopted the most correct, when he treats belief in God as proceeding from the practical Reason. For that starting-point contains the material or content which constitutes the content of the notion of God. But the true concrete material is neither Being (as in the cosmological) nor mere action by design (as in the physico-theological proof) but the Mind, the absolute characteristic and function of which is effective reason, i.e. the self-determining and self-realizing notion itself – Liberty. That the elevation of subjective mind to God which these considerations give is by Kant again deposed to a postulate – a mere ‘ought’ – is the peculiar perversity, formerly noticed, of calmly and simply reinstating as true and valid that very antithesis of finitude, the supersession of which into truth is the essence of that elevation.

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Conversaciones en el Atrium

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