Sophista 217 b – 218 a
Platonis Sophista
217 b – 218 a
Tabla de contenidos
Σοφιστής
[217β] Ξένος
οὕτως, ὦ Θεόδωρε. φθόνος μὲν γὰρ οὐδεὶς οὐδὲ χαλεπὸν εἰπεῖν ὅτι γε τρί᾽ ἡγοῦντο: καθ᾽ ἕκαστον μὴν διορίσασθαι σαφῶς τί ποτ᾽ ἔστιν, οὐ σμικρὸν οὐδὲ ῥᾴδιον ἔργον.
Θεόδωρος
καὶ μὲν δὴ κατὰ τύχην γε, ὦ Σώκρατες, λόγων ἐπελάβου παραπλησίων ὧν καὶ πρὶν ἡμᾶς δεῦρ᾽ ἐλθεῖν διερωτῶντες αὐτὸν ἐτυγχάνομεν, ὁ δὲ ταὐτὰ ἅπερ πρὸς σὲ νῦν καὶ τότε ἐσκήπτετο πρὸς ἡμᾶς: ἐπεὶ διακηκοέναι γέ φησιν ἱκανῶς καὶ οὐκ ἀμνημονεῖν.
[217ξ] Σωκράτης
μὴ τοίνυν, ὦ ξένε, ἡμῶν τήν γε πρώτην αἰτησάντων χάριν ἀπαρνηθεὶς γένῃ, τοσόνδε δ᾽ ἡμῖν φράζε. πότερον εἴωθας ἥδιον αὐτὸς ἐπὶ σαυτοῦ μακρῷ λόγῳ διεξιέναι λέγων τοῦτο ὃ ἂν ἐνδείξασθαί τῳ βουληθῇς, ἢ δι᾽ ἐρωτήσεων, οἷόν ποτε καὶ Παρμενίδῃ χρωμένῳ καὶ διεξιόντι λόγους παγκάλους παρεγενόμην ἐγὼ νέος ὤν, ἐκείνου μάλα δὴ τότε ὄντος πρεσβύτου;
[217δ] Ξένος
τῷ μέν, ὦ Σώκρατες, ἀλύπως τε καὶ εὐηνίως προσδιαλεγομένῳ ῥᾷον οὕτω, τὸ πρὸς ἄλλον: εἰ δὲ μή, τὸ καθ᾽ αὑτόν.
Σωκράτης
ἔξεστι τοίνυν τῶν παρόντων ὃν ἂν βουληθῇς ἐκλέξασθαι, πάντες γὰρ ὑπακούσονταί σοι πρᾴως: συμβούλῳ μὴν ἐμοὶ χρώμενος τῶν νέων τινὰ αἱρήσῃ, Θεαίτητον τόνδε, ἢ καὶ τῶν ἄλλων εἴ τίς σοι κατὰ νοῦν.
Ξένος
ὦ Σώκρατες, αἰδώς τίς μ᾽ ἔχει τὸ νῦν πρῶτον συγγενόμενον ὑμῖν μὴ κατὰ σμικρὸν ἔπος πρὸς ἔπος ποιεῖσθαι [217ε] τὴν συνουσίαν, ἀλλ᾽ ἐκτείναντα ἀπομηκύνειν λόγον συχνὸν κατ᾽ ἐμαυτόν, εἴτε καὶ πρὸς ἕτερον, οἷον ἐπίδειξιν ποιούμενον: τῷ γὰρ ὄντι τὸ νῦν ῥηθὲν οὐχ ὅσον ὧδε ἐρωτηθὲν ἐλπίσειεν ἂν αὐτὸ εἶναί τις, ἀλλὰ τυγχάνει λόγου παμμήκους ὄν. τὸ δὲ αὖ σοὶ μὴ χαρίζεσθαι καὶ τοῖσδε, ἄλλως τε καὶ σοῦ λέξαντος ὡς εἶπες, ἄξενόν τι καταφαίνεταί μοι καὶ [218α] ἄγριον. ἐπεὶ Θεαίτητόν γε τὸν προσδιαλεγόμενον εἶναι δέχομαι παντάπασιν ἐξ ὧν αὐτός τε πρότερον διείλεγμαι καὶ σὺ τὰ νῦν μοι διακελεύῃ.
Θεαίτητος
δρᾶ τοίνυν, ὦ ξένε, οὕτω καὶ καθάπερ εἶπε Σωκράτης πᾶσιν κεχαρισμένος ἔσῃ.
Ξένος
κινδυνεύει πρὸς μὲν ταῦτα οὐδὲν ἔτι λεκτέον εἶναι, Θεαίτητε: πρὸς δὲ σὲ ἤδη τὸ μετὰ τοῦτο, ὡς ἔοικε, γίγνοιτο ἂν ὁ λόγος. ἂν δ᾽ ἄρα τι τῷ μήκει πονῶν ἄχθῃ, μὴ ἐμὲ αἰτιᾶσθαι τούτων, ἀλλὰ τούσδε τοὺς σοὺς ἑταίρους.
Redde ad indicem
El Sofista (Caracas)
[217 b] EXTRANJERO. — De esta misma manera, Teodoro, porque no tengo reparo alguno; ni es difícil decir que los tienen por tres. Empero, definir claramente «qué es» cada uno, no es ni pequeño ni fácil trabajo.
TEODORO. — De hecho, Sócrates, da la casualidad X1X1«por casualidad», por suerte, κατὰ, τύχην, ἐτυγχάνομεν. «Suerte» es palabra «acorde» (Clave hermenéutica I); y resonaba aún a Τύχη, la diosa «Suerte»; y no indicaba, o estaba «definida» en nivel únicamente profano, científico y filosófico puros. «Por gracia de Dios» (del dios, aquí de un dios visitante, refutador…) fuera mejor traducción del «acorde verbal, y mejor coafinada con el «timbre» del diálogo «griego» entre griegos. de que trates de razonamientos muy próximos a los que, antes de llegar aquí nosotros, casualmente le estábamos preguntando; mas se excusó entonces ante nosotros por lo mismo que lo ha hecho ahora ante ti, aunque dice haberlo oído tratar suficientemente, y no haberlo olvidado.
[217 c] SÓCRATES. — Así que, Extranjero, no nos niegues este primer favor que te pedimos, y dinos ante todo: ¿qué te resulta más agradable, hablar tú a tos anchas con largos y tendidos razonamientos sobre lo que prefieras explicar, o por preguntas, al modo como en grandemente bellos y largos razonamientos lo hizo, presente yo, Parménides, siendo yo joven; y él, entonces, muy viejo?
EXTRANJERO. — Por preguntas, Sócrates, resulta más fácil respecto [217 d] de un interlocutor no pesado y de buen llevar; pero si no, prefiero el de a solas.
SÓCRATES. — Puedes, pues, elegir de los presentes al que quieras, que todos te seguirán mansamente; mas, si me aceptas de consejero, sírvete para ello de alguno de los jóvenes, precisamente de Teeteto, o también de otro, del que te plazca.
EXTRANJERO. — Un poco avergonzado me siento, Sócrates, de que la primera vez que me encuentro entre vosotros, la con- [173] /versación no proceda poco a poco por intercambio de frases, sino por extender y dilatar yo para mi razonamiento continuo; [217 e] y que, si dirigido a otro, tome la forma de exhibición X2X;2Vide infra Algunas aclaraciones X2X. porque, en realidad, lo que ahora tratamos es tan grande que por nada esperaría hacerlo en forma de preguntas; más bien es cosa de bien largo discurso. Empero, el no hacerte y a ti y a éstos tal favor, después de haber tú hablado como lo hiciste, me parece claramente descortés y salvaje. En cuanto [218 a] a Teeteto lo acepto enteramente cual interlocutor en vista a lo que hemos anteriormente conversado y a lo que tú me indicas.
TEODORO. — Mas, Extranjero, hazlo de esta manera, y tal cual lo dijo Sócrates, agradarás a todos.
EXTRANJERO. — Me parece X3X,3«Me parece» (κινδυνεύει). Palabra «acorde» (vide Clave hermenéutica I) en que resonaban, a la una, peligro e inseguridad (mental, opinión, duda). «Estar a punto de», «en peligro de» (errar…) por decir algo más… Teeteto, que, después de lo dicho, nada queda que decir en este punto; así que, al parecer, el razonamiento continuará dirigido a ti. Mas si te resulta, por su longitud, pesado, no me encauses a mí, sino a estos tus compañeros.
Algunas aclaraciones
X1X
(217 b): «por casualidad», por suerte, κατὰ, τύχην, ἐτυγχάνομεν. «Suerte» es palabra «acorde» (Clave hermenéutica I); y resonaba aún a Τύχη, la diosa «Suerte»; y no indicaba, o estaba «definida» en nivel únicamente profano, científico y filosófico puros. «Por gracia de Dios» (del dios, aquí de un dios visitante, refutador…) fuera mejor traducción del «acorde verbal, y mejor coafinada con el «timbre» del diálogo «griego» entre griegos.
X2X
(217 e): «exhibición» (ἐπί-δεῖξις = ἐπίδειξις), frente a ἀπό-δείξεις (ἀποδείξεις), demostración. Ambas son mostración (δεῖξις, δείκνυμι); la primera ostentosa, cual lección «magistral», ostentosa de sí, hablando largo y tendido, frente o ante simples oyentes. La segunda es mostración partiendo de (ἀπό) premisas o principios, y será palabra técnica. Empero, las dos se oponen a diálogo: a hacer una reunión (σύν-οὐσίαν = συνουσίαν) intercambiando frases. Tal intercambio —pregunta – respuesta, pregunta…— da una comunidad, un conserse (συν-οὐσία) en la palabra, cual posesión (οὐσία) común. Sócrates la prefiere, en cuanto de él depende.
La frase «τῷ ὄντι» es otra de las que dan, o mantienen, el «tono» del diálogo, frente a una conversación (ὁμιλία) ordinaria. Tono de «en realidad». Dele el lector el énfasis debido, y no crea que sea un «adverbio» gramatical o literario.
X3X
(218 a): «Me parece» (κινδυνεύει). Palabra «acorde» (vide Clave hermenéutica I) en que resonaban, a la una, peligro e inseguridad (mental, opinión, duda). «Estar a punto de», «en peligro de» (errar…) por decir algo más…
Redde ad indicem
El Sofista (Madrid)
[217 b] EXTRANJERO X11X.4Vide infra Algunas aclaraciones X11X. — Así es, Teodoro, no tengo ningún [336] inconveniente, y no es difícil decir que conciben que son tres. No obstante, distinguir con claridad qué es cada uno, no es una tarea fácil ni pequeñaa.
TEODORO. — Ocurre, Sócrates, que el tema que has abordado se relaciona casualmente con los que discutíamos antes de llegar aquí, y la observación que él acaba de hacerte nos la hizo antes a nosotros, puesto que afirma haber aprendido lo suficiente sobre el tema, y no haberse olvidado.
[217 c] SÓCRATES. — Entonces, Extranjero, no te resistas al primer favor que te pedimos, y responde a lo siguiente: para demostrar lo que deseas, ¿es más grato para ti explayarte en un largo discurso, o prefieres avanzar mediante preguntas, como solía hacer Parménides al desarrollar sus excelentes razonamientos, hace ya mucho tiempo, cuando yo era joven y él era ya una persona de edad avanzada? X12X.5Vide infra Algunas aclaraciones X12X.
[337] [217d] EXTRANJERO. — Cuando el interlocutor es agradable y no incomoda, Sócrates, es más fácil conversar con otro; si no es así, es mejor hablar uno mismo.
SÓCRATES. — Y bien, tienes entonces la posibilidad de elegir entre los presentes a quien tú desees, pues todos te responderán con docilidad; pero, si tú me lo permites, te aconsejo elegir a uno de los jóvenes, a Teeteto X13X,6Vide infra Algunas aclaraciones X13X. por ejemplo, o a algún otro que te venga a la mente.
EXTRANJERO. — Lo cierto es que estoy un tanto avergonzado, Sócrates, pues en este primer encuentro con vosotros, en vez de avanzar poco a poco, palabra por palabra, tendré [217 e] que desarrollar una profusa argumentación, ya sea conmigo mismo, ya sea hacia otro, como si pronunciara una conferencia. La cuestión que ahora abordamos no es, en realidad, tan fácil de responder como podría esperarse, sino que requiere un discurso prolongado. No obstante, no complacerte ni a ti ni a los demás, máxime después de haberte expresado tal como lo hiciste, me parecería tosco e indigno de un huésped. Acepto, entonces, sin reserva alguna [218 a] a Teeteto como interlocutor, no sólo en razón de haber hablado ya con él en otras ocasiones, sino también porque tú ahora me lo recomiendas.
[338] TEODORO. — ¿Acaso X14X7Vide infra Algunas aclaraciones X14X. así, Extranjero, tal como dijo Sócrates, nos complacerás a todos?
EXTRANJERO. — Es probable que sobre este asunto nada quede por decir, Teeteto; de ahora en adelante, según parece, la argumentación recaerá sobre ti. Si llegaras a quedar agotado por el peso de la tarea, no me acuses de ello a mi, sino a éstos, tus compañeros.
Algunas aclaraciones
X11X
Según P. SELIGMAN, «La elección de esta figura parece reflejar el reconocimiento por parte de Platón de su deuda respecto del pensamiento eleata» (p. 11), pues, para este autor, Platón nunca dejó de ofrecer un «carácter permenidoide» (parmenidoid character) (p. 10). En esta misma dirección ya había sostenido F. M: CORNFORD que la defensa de la teoría de las Formas por parte del Extranjero, «que en nada se diferencia del Sócrates platónico», demuestra que Platón se considera un auténtico heredero de Parmenides (p. 170). Es inadmisible, en cambio, la conclusibn según la cual el Extranjero «es una figura representativa de Parménides» (ibidem). Platón nunca vacila en utilizar nombres propios reales. Si el Extranjero permanece anónimo, sería ilusorio —y gratuito— querer identificarlo. Como dice ROSEN, la cuestibn no es «¿quién es el Extranjero?», sino «¿qué es el Extranjero?» (p. 62).
X12X
¿Se refiere este pasaje al mismo hecho narrado en Teet. 183 e y Parm. 127 b? Según estos testimonios, cuando Sócrates era aún joven (σφόδρα νέος, Parm. 127 c; πάνυ νέος, Teet. 183 e; νέος, Soph. 217 c), Parménides, que era muy anciano (μάλα πρεσβύτου, Soph. 217 c, Parm. 127 b; πάνυ πρεσβύτῃ, Teet. 183 e), visitó Atenas junto con Zenón de Elea. En esa ocasión, Zenón habría expuesto las ideas básicas de su libro ante un numeroso auditorio (Parm. 127 c), y luego Parménides se habría entregado a brillantes «ejercicios» (γυμνασία, 135 d) dialécticos. Los datos contenidos en estas escasas líneas son importantes, pero dificiles de confirmar. En efecto, Platón es el único testigo de la presencia en Atenas de Zenón y de Parméides (la cual, además, permite ofrecer una cronología parmenida que difiere, en unos veinticinco años, de la propuesta por Apolodoro —cf. supra, n. 4—), y, fundamentalmente, de un Parménides «conferenciante» (cf. infa. n. 110), que finaliza su exposición con la admisión de la existencia simultánea del ser y del no-ser (Parm. 166 c), extraña tesis que no concuerda en absoluto con las afirmaciones de su poema.
X13X
Teeteto, originario de Atenas, era un destacado geómetra que parece haber sentado las bases de la estereometría. Platón elogia la figura de Teeteto no sólo en el diálogo que lleva su nombre, sino también en el Sofista, y el pasaje de la República consagrado a la geometría de los cuerpos sólidos (527 d sq.) parece aludir a sus investigaciones. Según M. ANDIC-M. BROWN (“False statements in the Sophist and Theaetetus mathematics”, Phoenix 27 [1973], 31). Teeteto habría sido el autor de nueve de los diez teoremas del libro X de los Elementos de EUCLIDES. Más recientemente, en cambio, G. J. KAYAS niega prácticamente la influencia de Teeeto sobre la teoría euclidea de los inconmensurables (libro X), cuyo inspirador sería, más bien, un peripatético (muy probablemente, Eudemo) (Euclide, Les Éléments, ed. du CNRS, París, 1978, vol. II, p. XVI).
X14X
En lugar del «acaso» (ἄρα) transmitido por todos los manuscritos y adoptado por algunos editores (entre ellos, CAMPBELL y FOWLER), la mayor parte de los estudiosos siguen la conjetura de BADHAM: «actúa», «obra» (δρᾶ). Esta conjetura es completamente innecesaria, pues el contexto no excluye una pregunta por parte de Teeteto, y, en cambio, un imperativo seria un tanto fuerte.
Redde ad indicem
Sophist
[217b] Stranger. — Just what you did, Theodorus; for I have no objection, and it is not difficult to say that they considered them three. But it is no small or easy task to define clearly the nature of each.
Theodorus. — The fact is, Socrates, that by chance you have hit upon a question very like what we happened to be asking him before we came here; and he made excuses to us then, as he does now to you; though he admits that he has heard it thoroughly discussed and remembers what he heard.
[217c] Socrates. — In that case, stranger, do not refuse us the first favor we have asked; but just tell us this: Do you generally prefer to expound in a long uninterrupted speech of your own whatever you wish to explain to anyone, or do you prefer the method of questions? I was present once when Parmenides employed the latter method and carried on a splendid discussion. I was a young man then, and he was very old.
Stranger. — The method of dialogue, Socrates, is easier [217d] with an interlocutor who is tractable and gives no trouble; but otherwise I prefer the continuous speech by one person.
Socrates. — Well, you may choose whomever you please of those present; they will all respond pleasantly to you; but if you take my advice you will choose one of the young fellows, Theaetetus here, or any of the others who suits you.
Stranger. — Socrates, this is the first time I have come among you, and I am somewhat ashamed, instead of carrying on the discussion by merely giving brief replies to your questions, to deliver an extended, long drawn out speech, either as an address of my own [217e] or in reply to another, as if I were giving an exhibition; but I must, for really the present subject is not what one might expect from the form of the question, but is a matter for very long speech. On the other hand it seems unfriendly and discourteous to refuse a favor to you and these gentlemen, especially when you have spoken as you did. As for [218a] Theaetetus I accept him most willingly as interlocutor in view of my previous conversation with him and of your present recommendation.
Theaetetus. — But, stranger, by taking this course and following Socrates’s suggestion will you please the others too?
Stranger. — I am afraid there is nothing more to be said about that, Theaetetus; but from now on, my talk will, I fancy, be addressed to you. And if you get tired and are bored by the length of the talk, do not blame me, but these friends of yours.
Redde ad indicem