Perí Physeos PARM VIII 5-21

Parmenidis De Natura

Περί φύσεως (Παρμενίδης)

VIII 5-21

Una versión del siglo XXI

VIII 5-21

[5] οὐδέ ποτ’ ἦν οὐδ’ ἔσται, ἐπεὶ νῦν ἔστιν ὁμοῦ πᾶν,

ἕν, συνεχές· τίνα γὰρ γένναν διζήσεαι αὐτοῦ;

πῇι, πόθεν αὐξηθέν; οὐδ᾽ ἐκ μὴ ἐόντος ἐάσω

φάσθαι σ’ οὐδὲ νοεῖν· οὐ γὰρ φατὸν οὐδὲ νοητόν

ἔστιν ὅπως οὐκ ἔστι. τί δ’ ἄν μιν καὶ χρέος ὦρσεν

[10] ὕστερον ἢ πρόσθεν, τοῦ μηδενὸς ἀρξάμενον, φῦν;

οὕτως ἢ πάμπαν πελέναι χρεών ἐστιν ἢ οὐχί.

οὐδὲ ποτ’ ἐκ τοῦ ἐόντος ἐφήσει πίστιος ἰσχύς

γίγνεσθαί τι παρ’ αὐτό· τοῦ εἵνεκεν οὔτε γενέσθαι

οὔτ’ ὄλλυσθαι ἀνῆκε Δίκη χαλάσασα πέδῃσιν,

[15] ἀλλ’ ἔχει· ἡ δὲ κρίσις τούτων ἐν τῷδ’ ἔστιν·

ἔστιν ἢ οὐκ ἔστιν· κέκριται δ’ οὖν, ὥσπερ ἀνάγκη,

τὴν μὲν ἐᾶν ἀνόητον ἀνώνυμον, οὐ γὰρ ἀληθής

ἔστιν ὁδός, τὴν δ’ ὥστε πέλειν καὶ ἐτήτυμον εἶναι.

πῶς δ’ ἂν ἔπειτ’ ἀπόλοιτο ἐόν; πῶς δ’ ἄν κε γένοιτο;

[20] εἰ γὰρ ἔγεντ’, οὐκ ἔστ’, οὐδ’ εἴ ποτε μέλλει ἔσεσθαι.

τὼς γένεσις μὲν ἀπέσβεσται καὶ ἄπυστος ὄλεθρος.

VIII 5-21

[5] Y es que no «fue una vez» ni «será», pues ahora es todo a la vez

uno, continuo. Pues ¿qué origen le buscarías?

¿Cómo y de qué habría crecido? Pues «lo que no es» no te dejaré

decirlo ni concebirlo, pues ni enunciable ni pensable

es el que no es. ¿Y qué necesidad lo habría impulsado

[10] a crearse antes o después, originado de la nada?

Así que es necesario que sea plenamente o que no sea en absoluto.

Tampoco la fuerza de la convicción admitirá jamás que de lo que es

nazca algo junto a él mismo. Por ello ni nacer

ni perecer le permite Justicia, aflojando sus grilletes,

sino que lo retiene. La decisión sobre tales cuestiones está en esto:

«es o no es». Mas decidido ya quedó, como necesidad,

dejar una vía inconcebible, innombrable (porque no es verdadera),

de forma que la otra sea, y que sea auténtica.

Y es que ¿cómo lo que es iba a ser luego? ¿Y cómo habría llegado a ser?

[20] Pues si llegó a ser, no es, ni tampoco si va a ser alguna vez.

Así queda extinguido «nacimiento» e inaudita «destrucción».

 

Aclaraciones al texto griego

XX1X = (v. 12): ἐκ τοῦ ἐόντος es conjetura de Karsten: lo que presenta el texto de Simplicio es ἐκ (γε) μὴ ἐόντος. Pero no se trata de la repetición del argumento del no-ser, sino que las imposibilidades son dos: a) nacer del no-ser, b) nacer del ser, porque el ser es único y no puede generar nada junto a sí mismo.

Siguente párrafo

Párrafo antrerior

Ir al índice

Comentarios de Jorge Pérez de Tudela

[CONTINUA DE LA ENTRADA ANTERIOR] Para la lógica de la interpretación que hasta aquí venimos construyendo, el fragmento contiene, sin embargo, una frase tan contundente como las anteriores; una frase que condensa, con la enseñanza de la diosa, la razón última de esos «caracteres» que, como decimos, aquélla se prepara a predicar de su Objeto; y es ésta: que «no hay ni habrá otra cosa / fuera de lo que es» (οὐδὲν γὰρ <ἢ> ἔστιν ἢ ἔσται / ἄλλο πάρεξ τοῦ ἐόντος: vv. 36-37). Se afirma aquí, de nuevo, esta decidida concepción de «la Totalidad» que, al pensarla como verdaderamente «total», la hace omniabarcante, tan omniabarcante que, en su (imposible) «exterior», ya no puede quedar «nada» —y «nada», justamente, es lo que no puede ser, ni siquiera para «quedar» (fuera)—. (¿Deberíamos, pues, suponer que algo así como «el Todo» es el auténtico objeto de este fragmento, y el auténtico objeto, entonces, de la ocupación de la diosa? Muchos intérpretes antiguos así lo entendieron, como puede comprobarse sin más que consultar el texto núm. 39 y concordantes del apéndice documental. Nominalmente distinta, la propuesta tendría poco, sin embargo, de conceptualmente diversa. Es la lógica misma del Poema, la lógica quizá de otros muchos pensadores, la que impele a aceptar que decir «x», «x mismo», «todo x», «la verdad de x», «lo que x es» y «el ser de x», su «modo de ser», o «el camino de x» no representa diferencia real alguna.) Implacable consecuencia de negarse a pensar en términos que no sean los de la doble negación; en términos, pues, que pensados en positivo no sean sino los de la absoluta afirmación de todo —y del Todo—. Implacable consecuencia de aceptar que «¬ ¬ pp», esto es, que una irrestricta negación, por autoaplicación, se autodestruye sin más: el pensar tiene ahora ante sí un solo y único Objeto; un Objeto del que, ahora, sólo podrá predicarse ya lo que dicha afirmación absoluta obliga a predicar. Porque nada hay «fuera», como decimos, de Lo que «es» sin cortapisas ni limitaciones, de Eso que es sin negación. Y si nada hay «fuera» de él, difícil será pensar que no se incluya en su esfera (nunca mejor dicho) cuanto quiera que pueda ser —y que se pueda pensar y decir—. De ahí lo inevitable, presume la diosa, de lo que inmediatamente, y con constante utilización de un procedimiento que bien podríamos emparentar con el de «reducción al absurdo», afirmará en cascada:

a) Puesto que «fuera» de él nada hay, ¿cómo no iba a ser «ingénito e imperecedero» (ἀγένητον καὶ ἀνώλεθρόν)? Porque lo contrario supondría tanto como que fuese generado y perecedero; ahora bien, ser generado y perecedero ¿no significa algo así como estar capacitado para pasar del no-ser al ser («generación»), y luego del ser al no-ser («destrucción»)? Pero, ¿cómo podría suceder tal cosa, cuando el supuesto término de partida y llegada del proceso, el no-ser, simplemente se elimina de la verdadera realidad? ¿A dónde podría «pasar» el Ser, cuando «ser» es concepto que excluye todo no-ser? Pregunta retórica y, para Parménides, de contestación inmediata; pregunta que se limita a preparar lo que de inmediato, y sin perder su vena retórica, procede a plantear la diosa:

b) Puesto que «fuera» de él nada hay, ¿cómo no iba a ser «entero, homogéneo, imperturbable y sin fin» (οὖλον, μουνογενές X128X τε καὶ ἀτρεμὲς ἠδ’ ἀτέλεστον)? Porque (y siguiendo su mismo orden): 1) ¿qué podría faltarle?; 2) ¿con qué podría compararse?; 3) ¿cómo se podría explicar su supuesta agitación?; y finalmente, 4) ¿qué meta le quedaría por alcanzar? [CONTINUA EN LA SIGUIENTE ENTRADA]

Algunas aclaraciones

X128X

La aparente tersura del texto esconde un típico problema textual. Μουνογενές («único») es la lectura proporcionada por (los manuscritos de) Simplicio, Clemente, Filopón, Eusebio, Teodoreto y el Pseudo-Plutarco; lectura aceptada por Karsten, Diels, Taran, Cordero, Coxon, Heitsch… Una variante documentada (Plutarco, Proclo) y aceptada por otros investigadores (Kranz, Burnet, Kirk-Raven, Untersteiner, Reale) es, sin embargo, οὐλομελές, «íntegro», «completo», «que tiene todas sus partes». La decisión, naturalmente, dependerá de las opciones interpretativas que se mantengan.

Siguente párrafo

Párrafo antrerior

Ir al índice

Una versión del siglo XX

ii) (a) Ingénito e imperecedero

296 Fr. 8, 5-21, Simplicio, in Phys. 78, 5; 145, 5 (continuación de 295).

[5] οὐδέ ποτ’ ἦν οὐδ’ ἔσται, ἐπεὶ νῦν ἔστιν ὁμοῦ πᾶν,

ἕν, συνεχές· τίνα γὰρ γένναν διζήσεαι αὐτοῦ;

πῇ πόθεν αὐξηθέν; οὐδ᾽ ἐκ μὴ ἐόντος ἐάσω

φάσθαι σ’ οὐδὲ νοεῖν· οὐ γὰρ φατὸν οὐδὲ νοητόν

ἔστιν ὅπως οὐκ ἔστι. τί δ’ ἄν μιν καὶ χρέος ὦρσεν

[10] ὕστερον ἢ πρόσθεν, τοῦ μηδενὸς ἀρξάμενον, φῦν;

οὕτως ἢ πάμπαν πελέναι χρεών ἐστιν ἢ οὐχί.

οὐδὲ ποτ’ ἐκ μὴ1Muchos estudiosos siguen a Karsten y Reinhardt en la corrección de μὴ por τοῦ. ἐόντος ἐφήσει πίστιος ἰσχύς

γίγνεσθαί τι παρ’ αὐτό· τοῦ εἵνεκεν οὔτε γενέσθαι

οὔτ’ ὄλλυσθαι ἀνῆκε Δίκη χαλάσασα πέδῃσιν,

[15] ἀλλ’ ἔχει· ἡ δὲ κρίσις τούτων ἐν τῷδ’ ἔστιν·

ἔστιν ἢ οὐκ ἔστιν· κέκριται δ’ οὖν, ὥσπερ ἀνάγκη,

τὴν μὲν ἐᾶν ἀνόητον ἀνώνυμον, (οὐ γὰρ ἀληθής

ἔστιν ὁδός), τὴν δ’ ὥστε πέλειν καὶ ἐτήτυμον εἶναι.

πῶς δ’ ἂν ἔπειτ’ ἀπόλοιτο ἐόν; πῶς δ’ ἄν κε γένοιτο;

[20] εἰ γὰρ ἔγεντ’, οὐκ ἔστ’, οὐδ’ εἴ ποτε μέλλει ἔσεσθαι.

τὼς γένεσις μὲν ἀπέσβεσται καὶ ἄπυστος ὄλεθρος.

 

296. Ni nunca fue ni será, puesto que es ahora, todo

entero, uno, continuo. Pues ¿qué nacimiento podrías

encontrarle? ¿cómo y de dónde se acreció? No te

permitiré que digas ni pienses de «lo no ente»,

porque no es decible ni pensable lo que no es. Pues,

¿qué necesidad le habría impulsado a nacer después

más bien que antes, si procediera de la nada? Por

tanto, es necesario que sea completamente o no sea

en absoluto. Ni la fuerza de la convicción permitirá

jamás que de lo no-ente nazca algo además de ello.

Por eso, la Justicia no afloja sus cadenas para

permitir que nazca o que perezca, sino que las

mantiene firmes; la decisión sobre estas cosas se basa

en esto: es o no es. Pero se ha decidido, como es

necesario, abandonar una vía por impensable y sin

nombre (pues no es el verdadero camino) y que la

otra es y es genuina. Y ¿cómo podría lo que es ser en

el futuro? ¿Cómo podría llegar al ser? Pues, si llegó

a ser, no es, ni es, si alguna vez va a llegar a ser. Por

tanto, queda extinto el nacimiento y la destrucción

es inaudita.

Nota al texto griego: (en v. 12): Muchos estudiosos siguen a Karsten y Reinhardt en la corrección de μὴ por τοῦ.

Siguente párrafo

Párrafo antrerior

Ir al índice

Comentarios de Kirk, Raven y Schofield

Estos versos (como la conclusión, verso 21, muestra) pretenden probar que lo que es no llega a ser ni perece X150X. Parménides se limita a lanzar argumentos explícitos sólo contra el llegar al ser, porque supone, obviamente, que podría elaborarse una acción paralela contra el perecer, por paridad de razonamiento. Adelanta dos consideraciones principales, correspondientes a la doble pregunta «¿cómo y de dónde se acreció?» (v. 7). Supone que la única respuesta razonable a «¿de dónde?» sería: «de lo no existente», respuesta que rechaza, por haberla excluido ya en su argumentación contra «no es» (vv. 7-9). Para su tratamiento de «¿cómo?» apela al Principio de Razón Suficiente. Supone que todo lo que llega a ser debe contener en sí algún principio de desarrollo («necesidad», χρέος) suficiente que explique su generación. Pero, si algo no existe ¿cómo puede contener un principio semejante?

Notas al comentario

X150X = En los versos 5-6, parece que Parménides va más allá. La manifestación «nunca fue, ni será, porque es ahora, todo entero» no parece postular simplemente que lo que es no llegará a existir, sino que no existirá en absoluto en el futuro. Es probable que lo que Parménides pretenda adscribir a lo que es sea una existencia en un eterno presente no sometido a distinciones temporales de ninguna clase. Cómo esperaba fundar esta conclusión sobre los argumentos de 296 es cuestión muy obscura.

Siguente párrafo

Párrafo antrerior

Ir al índice

Sidebar



error: Content is protected !!