Sobre Apología y Critón Strūthiō 015

Parte de:

«Sobre la Apología de Sócrates y el Critón de Platón» / I

Leōnardus Strūthiō (1899-1973)

ĒRVDĪTIŌRIBVS ***

Versiō hispānica Aemiliā Aquadītī auctrīce 15

La propuesta de Sócrates es escandalosa, no sólo desde el punto de vista de la mayoría que lo encontró culpable. Lo que dice sobre su mérito se basa en la premisa de que, de hecho, hace felices, o sea, virtuosos, a los atenienses, o de que su actividad es totalmente exitosa: tuvo tan poco éxito en hacer lo más buenos posible a sus conciudadanos como Pericles, Cimón, Milcíades y Temístocles, a quienes censuró con tanta severidad por su fracaso (Gorgias, 515b8-516e8); era tan poco merecedor de la insigne recompensa que pretendía como los participantes de los Juegos Olímpicos que no han obtenido triunfos. Lo que dice de su necesidad de sustento público tendría sentido si sus amigos hubieran decidido de improviso no acudir más en su ayuda, un supuesto que él mismo refuta en el contexto.

Sócrates hace esta escandalosa propuesta porque considera que las graves alternativas a la pena capital son peores que la muerte. No ha cometido injusticias voluntarias con ningún ser humano. Los atenienses no creerán esto, porque «hemos conversado entre nosotros sólo un breve tiempo». Pero, ¿acaso no conversó con ellos durante muchos años y a lo largo de todo el día? Sea como fuere, no quiere ser injusto consigo mismo aún menos que con otros, y lo sería si dijera que merece algún mal. En cuanto al presunto mal propuesto por Meleto, vuelve a afirmar que no sabe si es bueno o malo. Sabe que las alternativas —prisión, multa y exilio— son males (aunque no grandes males; 30d1-4) y, en consecuencia, no puede elegirlas. Respecto del exilio en particular, en cualquier otra ciudad a la que pudiera ir tendría los mismos problemas que en Atenas. Los jóvenes escucharían sus discursos; si los ahuyentara, convencerían a sus mayores de que lo expulsaran, y si no quisiera ahuyentarlos, sus padres y otros familiares lo expulsarían en bien de los jóvenes.

Perge ad sequēns caput

Redde ad prius caput

Perge ad initium paginae huius

Perge ad indicem

Leōnardī Strūthiōnis verba 15

Socrates’ proposal is shocking, not only from the point of view of the majority who had found him guilty. What he says on his merit is based on the premise that he makes the Athenians in fact happy, i.e., virtuous, or that his activity is entirely successful: he was as little successful in making his fellow citizens as good as possible as Perikles, Kimon, Miltiades and Themistokles were, whom he blamed so severely for their failure (Gorgias, 515b8-516e8); he deserved the signal reward which he claimed as little as the participants in the Olympian games who did not win. What he says on his need for public maintenance would make sense if his friends had suddenly decided no longer to come to his assistance—an assumption that he himself refutes in the context.

Socrates makes his shocking proposal because he regards the serious alternatives to the death penalty as worse than death. He has not voluntarily done injustice to any human being. The Athenians will not believe this, for “we have conversed with one another only a short time.” But did he not converse with them for many years the whole day long? Be this as it may, he wishes to do injustice to himself still less than to others, and he would do so by saying that he deserves some evil. As for the alleged evil that Meletos had proposed, he asserts again that he does not know whether it is good or evil. The alternatives—prison, fine and exile—he knows to be evils (although not great evils—30d1-4) and therefore he cannot choose them. As for exile in particular, in any other city to which he might go he would have the same troubles as in Athens. The young men would listen to his speeches; if he were to chase them away, they would persuade their elders to expel him; if he would not chase them away, their fathers and other relatives would expel him for the sake of the young.

Perge ad sequēns caput

Redde ad prius caput

Perge ad initium paginae huius

Perge ad indicem

Iūra

El texto en lengua inglesa fue publicado de manera póstuma en un volumen en honor al prof. Jacob Klein: Essais in Honor of Jacob Klein (Annapolī, ē Typographeō Acadēmīae Sānctī Iōhannis MCMLXXVI). Aunque nosotros tomamos como base lo aparecido en una antología dedicada a escritos del prof. Strūthiō en inglés en 1983: Studies in Platonic Political Philosophy (Sicagī, ē Typographeō Ūniversitātis Sicagī MCMLXXXIII). La versión castellana es obra de Aemilia Aquadīs, aparecida en la traducción del volumen mencionado anteriormente (Bonāeropolī, ē Typographeō Amōrrortī MMVIII). La publicación de estos fragmentos promueve la difusión en castellano de la obra del profesor Leōnardus Strūthiō con fines académicos y de formación. Conminamos a visitar su biblioteca más cercana o adquirir el volumen físico en su librería de confianza.

Perge ad sequēns caput

Redde ad prius caput

Perge ad initium paginae huius

Perge ad indicem

 

ĒRVDĪTIŌRIBVS ***

Sidebar



error: Content is protected !!